“De todos los deteriorados servicios públicos, el colapso del sistema eléctrico es el más preocupante”, así lo afirmó José María De Viana, ingeniero civil venezolano, ex presidente de Hidrocapital, de Movilnet y ex miembro de la Junta Directiva del Metro de Caracas.
En una entrevista para PanAm Post, De Viana señaló que no es que vaya a producir un “colapso total” del sistema eléctrico venezolano, sino como cada vez que hay apagones, también se afecta el bombeo del agua y existen fallas en las telecomunicaciones.
“La situación del sistema eléctrico es la más grave de todas y está generando problemas en cadena terribles (…) en lugares de altísimas temperaturas como en el estado Zulia, la gente está viviendo sin refrigeración, sin agua, se les dañan sus alimentos y sus electrodomésticos, es una situación muy desesperada”, señaló.
El especialista agregó además que en Venezuela es “muy difícil” que se dé un “colapso total” de los servicios públicos, porque en su mayoría fueron diseñados con una “enorme solidez”.
“Los servicios públicos en Venezuela eran un orgullo, fueron diseñados de manera robusta pero están gravemente deteriorados (…) lo que está sucediendo se da de forma inédita, son muchos problemas juntos”, agregó el especialista.
De Viana afirmó que la causa fundamental de lo que sucede, se da luego de que el régimen de Hugo Chávez tomara el control de las empresas de servicios.
“Las empresas de servicios son manejadas de forma irresponsable, la situación es terrible, la suma de varios servicios públicos funcionando muy mal han convertido ciudades maravillosas para vivir, en casi una tortura (…) El tema fundamental es que la destrucción institucional de las empresas de servicio nos trajo por este camino”, concluyó.
Y es que cada uno de los servicios públicos en Venezuela están colapsando. El país suramericano, que no solo enfrenta una escasez de alimentos y medicamentos única en su historia, también debe lidiar con la escasez masiva de agua, electricidad, aseo urbano, transporte público y hasta internet.
Aunque el régimen de Nicolás Maduro ha utilizado el eslogan “Venezuela potencia”, para “vender” a la nación como un país en progreso, la verdad es que se ha convertido en uno de los países más pobres de la región con todo lo que ello implica.
Solo hay que Imaginar el día a día de los venezolanos. Se despiertan muy temprano para ir a trabajar, pero no cuentan con el servicio hídrico para poder bañarse, luego se suben al Metro para trasladarse y a mitad del camino los vagones se quedan sin luz y son obligados a caminar por los rieles. A esto se suma caminar por calles con basureros improvisados y sin dinero en efectivo para poder pagar cualquier servicio.
El colapso de los servicios públicos en Venezuela genera protestas diarias en todos los estados del país, la falta de transporte público, cortes luz y de agua potable son los principales reclamos de la población.
Sin luz
Este miércoles 11 de julio los usuarios del Metro de Caracas reportaron a través de las redes sociales el desalojo de un tren debido a una falla eléctrica, debieron bajar de los trenes y caminar por los rieles para llegar a las estaciones más cercanas.
avería del metro en caño amarillo la gente a pie…..que tal???? TOMEN SUS PREVISIONES pic.twitter.com/WpBJ8K9tsf
— Vicente Borges (@ve_borges) July 11, 2018
Según estimaciones de CEDICE, durante el primer trimestre del año 2018 se registraron 2.300 apagones en todo el país.
Asímismo, según datos del “Global Competitiveness Index” 2017-2018 del Foro Económico Mundial, Venezuela tiene la décima peor infraestructura eléctrica. Sólo en el primer trimestre de 2018, el Comitè de Afectados por los Apagones –una asociación civil que monitorea las fallas del sector en los 24 estados del país– registró 7.788 interrupciones del servicio eléctrico entre enero y abril.
Directivos de la Federación de Trabajadores Eléctricos (Fetraelec) aseguran que la peor parte se la llevan los residentes del interior del país, donde los cortes del servicio por hasta 12 horas son ya algo cotidiano .
Juan Carlos Rodríguez, ingeniero especialista en soluciones de energía de respaldo en Venezuela, señaló a PanAm Post que “el sistema eléctrico venezolano está muy comprometido, ya que está dependiendo de la generación hidroeléctrica, mientras que otras plantas de generación están aparentemente paralizadas, bien sea por falta de combustible, de algún repuesto, o de mantenimiento”.
Y es que el chavismo en Venezuela logró convertir el sistema eléctrico del país suramericano en uno de los más subdesarrollados y abandonados del mundo. Mientras tanto, el régimen de Maduro anuncia que financiará proyectos de energía solar en islas del Caribe. La nación enfrenta decenas de apagones diariamente, dejando, al menos, a seis estados simultáneamente sin fluido eléctrico.
Sin agua
Desde 2013 se agravó el suministro del agua al deteriorarse la infraestructura de los 18 mayores embalses de agua potable y al no sustituirse los miles de kilómetros de tuberías, donde los reventones se han hecho comunes. Tampoco se han construido embalses desde que el chavismo llegó al poder.
La falta de agua impacta de manera dramática a los hospitales afectando los tratamientos de miles de pacientes; del mismo modo afecta todos los hogares de los venezolanos, a tal punto, que se ven han visto obligados a bañarse con agua de lluvia.
De acuerdo con Norberto Bausson, expresidente de operaciones de Hidrocapital, la falta del servico se ha agudizado en los últimos seis meses y resaltó que solo Caracas, mantiene un déficit de 40% por el deterioro de los sistemas de distribución.
Sin transporte
Trenes infantiles, camiones de carga de ganado o andar a pie son parte de las “soluciones” que consiguieron los ciudadanos para transportarse en Venezuela ante una escasez de unidades de transporte público por la falta de repuestos. Aunque sea difícil de creer, el país gobernando por Nicolás Maduro está peor que la misma Cuba.
Los venezolanos pasan al menos dos horas en las parada a la espera de algún autobús de los pocos que quedan, o de algún camión estaca.
Celia Herrera, experta en movilidad, y miembro de la Sociedad Venezolana de Ingenieros de Transporte y Vialidad (Sotravial) señaló a PanAm Post que lo que sucede en el país suramericano en materia de transporte público es una “aberración”.
“Tenemos un parque automotor altamente envejecido con más de 15 años de retraso. De 400 mil unidades que están dedicadas al tranposrte público, 95% están desincorporadas”, informó.
“El drama del transporte público es indescriptible, tras la precariedad las personas han migrado a caminar y a movilizarse por el Metro que constantemente sufre fallas”, agregó.
“Tenemos una situación que no tiene precedentes y que podríamos comparar con la precariedad de Cuba (…) Hemos ido involucionando, somos el único país de América Latina y del mundo que pasamos de tener una flota de autobuses a tener “perreras” como medios de transporte”, denunció.
“Lo que tenemos ahorita es una aberración, algo totalmente inadmisible. A partir del año pasado se empezaron a institucionalizar las perreras, son unidades precarias, una especie de camiones de ganado donde se trasladan los venezolanos ante la escasez de autobuses. Con esto el gobierno viola la ley por permitir que personas se transporten en unidades no aptas para funcionar como transporte público (…) es algo cruel e inhumano”, sentenció.