La chavista ministra de Asuntos Penitenciarios en Venezuela, creó un ejército paralelo usando a los presos como soldados para defenderla a ella y a la revolución.
Iris Varela asegura que es la “comandante” de su propio batallón y para ello habría solicitado al régimen de Nicolás Maduro, unos 30.000 rifles para abastecerse.
Manuel Ricardo Cristopher Figuera, exjefe del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin), reveló en una entrevista para The Washington Post que en una reunión, Varela pidió armas para su ejército privado.
Figuera recordó que la ministra “dijo que tenía entrenados a varios prisioneros” y “que ella era su comandante”.
El exjefe de inteligencia comentó que su mayor preocupación para lograr la salida de Maduro son “las operaciones internas del gobierno disfuncional dividido entre oficiales en guerra”.
La existencia de presos armados en Venezuela es conocida, pues según denuncias del diputado José Trujillo, en la matanza perpetrada en Santa Elena de Uairén en la frontera con Brasil el 23 de febrero, participaron reos liberados por el régimen.
En esa oportunidad Varela, y el coordinador nacional de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), Freddy Bernal, pusieron a disposición del régimen de Maduro aproximadamente 100 privados de libertad para que “defendieran” la revolución chavista.
Usuarios en la red social Twitter publicaron un material audiovisual que mostraba a varios sujetos, con traje color amarillo, en posición firme ante los oficialistas.
Para los que tenían duda de que habían soltado a presos delincuentes a defender a Maduro y a masacrar al pueblo era una mentira, una exageración, una calumnia mediática, aquí está la prueba. #Venezuela pic.twitter.com/Pww6x6IfmP
— Cristian Crespo F. 🇨🇺 “La noche no será eterna” (@cristiancrespoj) February 24, 2019
Presos “defensores de la patria”
Fue en 2017 cuando finalmente se confirmó lo que era un secreto a voces: en Venezuela los criminales presos se pasean como reyes y ya la ministra Iris Varela empezaba a entrenarlos como soldados.
Mientras los ciudadanos de a pie pasan hambre y enfrentan una crisis económica sin precedentes, los pranes o líderes criminales en las cárceles tienen vidas «de lujo». Esto se comprobó cuando alias “Wilmito” sentenciado a 20 años de prisión se encontraba en libertad disfrutando de unas vacaciones en familia en una playa de la isla de Margarita.
La noticia salió a la luz no porque «Wilmito» estaba libre, sino porque allí en la playa fue atacado por desconocidos que dispararon contra él y sus acompañantes.
Wilmer José Brizuela Vera, alias “Wilmito”, sentenciado por robo de blindado, secuestro y complicidad en sicariato (homicidio), debía estar recluido en la cárcel de Vista Hermosa; sin embargo había abandonado hace dos meses el centro Penitenciario de Aragua, conocido como cárcel de Tocorón (a donde tampoco está claro cómo llegó), gracias a un beneficio de Régimen de Confianza Tutelada que habría sido otorgado por la ministra de Servicio Penitenciario, María Iris Varela, el pasado 18 de diciembre de 2016.
En esa oportunidad la funcionaria chavista aseguró que los criminales en Venezuela son líderes y pueden convertirse en «defensores de la Patria» y del socialismo.
«Yo estoy segura de que ellos son potenciales líderes; hay que tener ciertas condiciones como para rebelarse contra un contexto social y eso hay que revertirlo para lo bueno. ¿Qué es lo bueno? Si yo tengo 50.000 privados de libertad en el país, yo tengo la posibilidad de educarlos a ellos para que puedan convertirse en unos defensores de la patria», indicó.
La ministra agregó que prepara la propuesta de que al privado de libertad se le certifique que ha prestado su servicio militar y pase a una especie de reserva.
Otros ejércitos criminales para el chavismo
El exjefe de inteligencia, Manuel Ricardo Cristopher Figuera, en su entrevista también hizo referencia a otro descubrimiento; se trata de la presencia de grupos terroristas e irregulares que operan en Venezuela bajo la mirada complaciente del régimen.
Menciona al Ejército de Liberación Nacional (ELN), guerrilla colombiana, que promete ser la primera línea de defensa en caso de una intervención militar para derrocar a Maduro.
En el país suramericano la dictadura se ha dedicado a armar a civiles para defender al chavismo y la revolución, tal es el caso de los colectivos armados y las milicias.
Pero también la dictadura cuenta con un grupo de cubanos que solo se encargan de proteger a Nicolás Maduro. Figuera señaló que Maduro cuenta con su equipo de seguridad personal conformado por unos 20 cubanos, y además tiene «tres psicólogos» que se encargan de analizar los discursos del régimen y su impacto; información que confirma los reportajes periodísticos y las afirmaciones de Estados Unidos sobre que la dictadura cubana tiene una fuerte influencia sobre Maduro, además de 20 000 efectivos de inteligencia en Venezuela.