Por estos días en Colombia estamos en época de “posconflicto”. Según el Gobierno, eso quiere decir que ya debe estar llegando la paz al país, supuestamente se acabó el conflicto. Sin embargo, la realidad es otra y, lastimosamente, los miedos de quienes siempre nos opusimos al acuerdo Santos-FARC ya se están cumpliendo.
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Y es que al parecer, quienes apoyaban dicho acuerdo creyeron que con la desmovilización de algunos guerrilleros de las FARC, las zonas en las que tenían presencia estos señores iban a ver por fin la paz. Sin embargo, no todos los guerrilleros se acogieron al acuerdo, y en aquellos lugares en los que efectivamente las FARC dejó de tener presencia, han llegado otros delincuentes a aprovecharse de terrenos para cultivar y rutas del narcotráfico.
El acuerdo Santos-FARC era tan evidentemente nefasto que, a pesar de toda la propaganda mediática que se hizo a su favor, en el plebiscito que buscaba su refrendación ganó el “No”. Sin embargo, la negativa de los colombianos poco le importó al actual presidente de la república y sin vergüenza alguna, y a la fuerza, puso en marcha lo acordado con los criminales de las FARC.
Sin embargo, no todo está perdido y dependiendo de quién sea el próximo presidente de Colombia algunas cosas se podrán echar para atrás. En nuestro podcast de hoy, Ricardo Urdaneta, abogado experto en procesos de arbitraje y miembro del Movimiento Libertario Colombiano, nos cuenta qué de lo que ya se aprobó en el acuerdo Santos-FARC se puede deshacer. Pero además nos muestra la evidencia de que las premoniciones de quienes siempre nos opusimos, ya se están cumpliendo.