Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, es un personaje excéntrico que causa divisiones no solo dentro del pueblo estadounidense sino a nivel mundial. Dentro del mundo liberal las opiniones también están dividas. Por una parte, hay algunos a los que les molesta todo lo que hace el magnate, mientras que para otros tiene errores, pero también aciertos.
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Y para ese segundo grupo, para quienes vemos cosas buenas en el mandato de Trump, la noticia de la mayor reforma tributaria de la historia de ese país, es una buena señal. El secretario del tesoro anunció la semana pasada que se busca reducir el impuesto de sociedades de un 35 % a un 15 %, con lo que pasaría de ser la tasa más alta de los países de la OCDE a ubicarse entre las más bajas.
Trump, además, ha propuesto eliminar el impuesto a las herencias y simplificar el pago del impuesto a la renta, entre otras modificaciones que supondrían una importante reducción de la carga fiscal para millones de estadounidenses. Sin embargo, para algunos liberales estas medidas terminarán perjudicando a la economía en tanto que inevitablemente desencadenarán un mayor endeudamiento.
Si bien el aumento del deficit fiscal es uno de los panoramas a los que se podrían ver enfrentados los estadounidenses si se llegara a aprobar la reforma, incluso en esa situación la salida podría ser que el gobierno decida disminuir el gasto, lo cual desde luego es una buena medida. En nuestra videocolumna de hoy analizamos tres escenarios, todos factibles, que podrían suceder si se llevara a cabo la propuesta de Trump. Todos son beneficiosos para la sociedad civil de EE. UU.
