Nicolás Maduro llegó de su viaje a China y ya se empieza a conocer qué fue a hacer en el país asiático, además de atragantarse comiendo costillas en famosos restaurantes pagados con el dinero que le ha robado al pueblo que hoy muere de hambre.
Se ha conocido que el tirano firmó 28 acuerdos con China en distintas áreas para, -según dijo en rueda de prensa el vocero del PSUV, Víctor Clark-, “fortalecer y recuperar la capacidad productiva”.
Según los chavistas se acordó la cesión del 9,9 por ciento de las acciones de la empresa mixta petrolera Sinovensa, que tiene la concesión del campo Carabobo en la Faja del Orinoco. y se firmó también un acuerdo de entendimiento para el desarrollo de las empresas de hidrocarburos
También acordó fortalecer la cooperación entre la Corporación Nacional de Explotación de Gas de China (Cnodc) y Petróleos de Venezuela (Pdvsa) con el objetivo de “explorar y explotar gas”, otro de los detalles que se dio fue un acuerdo de explotación del sector aurífero con la empresa china Yankuang Group.
Maduro aseguró que China financiará el crecimiento de la producción petrolera en el país y señaló que su visita “desde el punto de vista estructural reactivó las relaciones”.
Mejor dicho, lo que parece es que Maduro le cedió a China acciones de empresas importantes en todos los sectores fundamentales.
El tirano reiteró en un mensaje en Twitter que su visita fue un éxito y resaltó que el “plan de recuperación económica que ha aplicado “cuenta con el apoyo decidido de su gran hermano mayor”. Así le llama ahora Maduro a China.
Según Ángel Alvarado, miembro de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional venezolana, Maduro no consiguió un préstamo en China, sino que “entregó” una gran cantidad de recursos.
Lo que se preguntan los venezolanos hoy, es qué tanto tiene china en Venezuela. Cuánto le costará a los venezolanos este oxígeno que China, “el gran hermano mayor”, le da a Maduro hoy.