EnglishEl economista estadounidense Mark Skousen ha trabajado para la CIA, encabezado organizaciones sin fines de lucro y ha asumido posiciones de alto rango en el sector privado. Pero su segunda casa es la academia, habiéndose desempeñado como profesor de la Universidad de Columbia en Nueva York, y actualmente es académico asociado a la Universidad Chapman en California.
Skousen se relaja en la sala de conferencias de la Universidad Católica en Rosario, Argentina, donde fue orador en el V Congreso Internacional de Economía Austríaca. No transcurre demasiado tiempo hasta que extiende una invitación al PanAm Post a participar del próximo Freedom Fest, un encuentro que él organiza todos los años para las “mentes libres” en Las Vegas, EE.UU.
Durante su conferencia, contó con orgullo sobre un divertido almuerzo que tuvo con Milton Friedman. Skousen le ofreció pagar la cuenta al nobel de Economía, diciéndole que de esa manera su famosa frase —”los almuerzos gratis no existen”— sería refutada. Friedman contestó: “De ninguna manera fue gratis. ¡Te tuve que escuchar durante dos horas!”
PanAm Post asistió al congreso en Rosario para escuchar una innovadora propuesta de Skousen. Básicamente, el economista argumenta que los Gobiernos, en su dependencia de la métrica tradicional Producto Interno Bruto (PIB), están fracasando en medir con precisión a las economías nacionales. En cambio, una nueva medida —que está siendo publicada por la Oficina de Análisis Económicos de Estados Unidos— podría llegar a ser el futuro.
¿Por qué deberíamos medir la economía por su Producción Bruta (PB) y no por el PIB?
Normalmente, el PIB es lo que todos utilizan para representar a la economía. El problema es que el PIB solo mide el valor del producto terminado. Pero ¿cómo lograste llegar hasta allí? ¿Qué procesos productivos, qué invención, qué emprendimiento, que inversión se realizó para crear este producto? Eso requiere dinero, tiempo, creatividad, todos los grandes pensadores como Steve Jobs, que todos los países tienen, han dedicado un montón de esfuerzo y trabajo. ¿Cómo medimos eso?
Ahora mismo tenemos una herramienta maravillosa, el PIB, para medir los productos terminados, bienes y servicios que utilizamos, pero necesitamos algo para describir la economía del “hacer”, el lado de la producción de la economía. Aquí es donde entra en juego la Producción Bruta. He estado proponiéndola desde que escribí La estructura de la producción en 1990 y ahora se ha convertido en una realidad.
En Estados Unidos tenemos publicaciones trimestrales de datos [del PB], y creo que muchos países eventualmente optarán por esta medida del total de la economía.
¿Qué hace esta forma de medir a la economía algo revolucionario?
Creo que es revolucionario porque cuando apareció el PIB en la década de los años 40 era incompleto; surgen muchos problemas cuando solo se utiliza el PIB. Por ejemplo, implica que el consumo es el motor de la economía, porque el gasto destinado al consumo es el sector más grande en una medición del PIB. Eso es una equivocación, porque todos los estudios demuestran que el crecimiento económico es resultado de la tecnología, productividad y todos los emprendedores que mueven a la economía.
Todos los estudios demuestran que el crecimiento económico es resultado de la tecnología, productividad y todos los emprendedores que mueven a la economía.
El consumidor contesta y escoge entre los productos disponibles y así sucesivamente. Pero no son muy creativos. Es aquí donde la función del empresarios y la clase de gente inventiva entran en juego.
No hay nada malo con el PIB en sí. Solo que está incompleto, entonces necesitamos un abordaje para mostrar la economía de la producción y la economía de la utilización y así tener medido el proceso completo de producción y consumo.
Esto crear un panorama completo sobre la economía. En ese sentido es muy revolucionario porque tomó 50, 60 años hacer entender a la gente la necesidad de medir el lado de la producción.
¿Cree que esto tendrá un impacto en la política económica?
Lo tendrá, porque ahora se pueden dar cuenta de que el sector empresarial es más importante que el lado del consumo de la economía. Ambos son esenciales, porque necesitas de un consumidor para comprar un producto, pero ¿quién fábrica el producto?
Steve Jobs citaba con frecuencia a Henry Ford, quien decía: Si le pregunto a mis clientes qué querían, me hubiesen pedido un “un caballo más rapido”. Steve Jobs junto con otros diría, “escuche, necesitamos inventar nuevos productos”, pero ¿cómo crear nuevos productos? Estos vienen de las mentes inventivas, del lado de la producción de la economía.
Entonces, en su opinión, ¿cuál es el motor dela economía?
Lo que mueve a la economía no es tanto el consumidor sino el emprendedor, y los capitalistas que financian a un emprendedor por sobre otros. Hay una oferta limitada de capital disponible, y el emprendedor y los capitalistas de riesgo tienen que decidir si les darán su dinero a una u otra persona.
Lo que mueve a la economía no es tanto el consumidor sino el emprendedor, y los capitalistas que financian a un emprendedor por sobre otros.
Se ha hecho algo más fácil recaudar dinero para un negocio pero el sector empresarial necesita de un mayor desarrollo. Necesitamos alentar el emprendimiento, incrementar la rentabilidad de las empresas, porque si las compañías son más rentables les pagan más a sus trabajadores, producen más productos y una mayor variedad de calidad y cantidad. Eso es lo que queremos.
Nos estamos frenando si no alentamos a la gente de negocios. En vez de la pesada y excesiva regulación que tenemos, necesitamos impuestos más bajos y menores o mejores regulaciones. Necesitamos más libre comercio.
¿Qué le diría a los empleados de Walmart que están reclamando un salario mínimo de US$15 por hora?
Hay muchas formas voluntarias en las que las empresas les pueden pagar más a los trabajadores. Yo creo que es un gran error desplazarse hacia un contexto donde el Gobierno impone salarios mínimos, ya que interfiere con una relación extremadamente importante: entre el trabajo y el capital. Creo que [el salario mínimo] debería ser el último recurso, no el primero.
Entonces, les digo a mis estudiantes, hay muchas formas de conseguir un aumento: una es ofrecerle un beneficio a la compañía, ahorrándole o haciéndole ganar más dinero a la compañía. Si sos más valioso, puedes lograr un aumento.
La segunda forma es mediante el entrenamiento y educación. Todos los estudios demuestran que la gente que obtiene carreras de grado yendo a la universidad o con un entrenamiento especial […] obtiene mejores herramientas, y en consecuencia un mejor salario porque uno es más valioso para su compañía.
La tercera es que cuando las empresas son más rentables, tienen más dinero para pagar salarios. Entonce si Walmart aumenta su rentabilidad, obtiene mayores ganancias y puede pagarles más dinero a sus trabajadores.
Es verdad que Costco ha incrementado [sus ganancias], tienen miles de millones de dólares en efectivo e incrementaron la paga de sus trabajadores. Sin embargo, sus márgenes de ganancia son más bajos que los de Walmart, por lo cual están pagando un precio por hacerlo. De alguna manera Walmart y Costco necesitan ganar más dinero y ser más rentables.
Una cosa que muchos defensores de la economía de la oferta han propuesto es una tasa más baja de impuestos sobre sociedades en Estados Unidos, ya que es bastante alta. Canadá tiene en estos momentos una tasa del 15% contra la nuestra del 35%, por eso es que muchas empresas están considerando mudarse a Canadá.
Traducido por Adam Dubove. Editado por Daniel Duarte