Suecia es uno de los países más prósperos del mundo. El país nórdico tiene una renta per cápita de US$ 47.900. El reino escandinavo es conocido por su generosa política laboral. Sin embargo, a diferencia de la mayoría de países latinoamericanos, los legisladores suecos no reciben grandes privilegios. Mientras tanto, los congresistas colombianos reciben numerosos beneficios.
En Colombia, los congresistas reciben el quinto salario más alto de América. No obstante, algunos legisladores se quejan de “dificultades” salariales. Ese fue el caso del congresista Juan Manuel Corzo. El líder conservador aseguró que el dinero que recibía era insuficiente para pagar la gasolina de sus dos autos.
Los congresistas colombianos cuentan con lujos que no solo un colombiano promedio envidiaría. También son exagerados comparados con las condiciones de un parlamentario sueco. Los legisladores colombianos no solo cuentan con mejores salarios que sus pares suecos, también reciben un mayor número de prestaciones laborales. En el PanAm Post comparamos cuáles son las condiciones laborales que recibe un parlamentario sueco con los lujos que recibe un congresista colombiano.
En este reportaje se excluyeron los costos de seguridad del legislativo. Si bien estos resultan elevados, la situación de seguridad del país implica protección para los congresistas.
Vivienda
Los parlamentarios suecos que viven a más de 50 kilómetros del Parlamento (Riksdag) tienen derecho a recibir acomodación oficial. Estos apartamentos no tienen grandes lujos: miden 50 m² y no hay personal de limpieza. Los legisladores no tienen más opción que limpiar el espacio oficial que ocupan.
Los miembros del Riksdag tienen derecho a un dinero mensual extra por motivos de alojamiento. El límite que reciben es de 8.600 coronas suecas mensuales, es decir, US $824. En un país donde el costo de arrendar un apartamento estudiantil es de cerca de USD $400, 824 dólares al mes no implican un lujo.
A diferencia de Suecia, hasta 2013 todos los congresistas colombianos recibían una prima de vivienda y localización, vivieran o no en Bogotá. En este año, el Consejo de Estado estableció que solo quienes residieran fuera de la capital recibirían este beneficio. En 2013 Santos aprobó una prima de casi $8.000.000 de pesos colombianos (COP), USD $2.514, como auxilio de salud y vivienda para los congresistas. Desde ese año ese monto de dinero se sumó al salario de los legisladores colombianos.
Vacaciones
En Suecia los empleados reciben 25 días de vacaciones pagas, siendo uno de los países con las legislaciones más generosas al respecto. No obstante, los parlamentarios no tienen derecho a vacaciones. En casos de emergencia, los miembros del Riksdag pueden solicitar una reducción temporal del salario.
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En Colombia, los congresistas tienen 4 meses de vacaciones al año. En cambio, un ciudadano colombiano tiene 15 días de vacaciones al año. Eso implica que un congresista tiene 8 veces más vacaciones que un colombiano del común.
Salarios
Un legislador colombiano recibe $27.929.064 COP, aproximadamente USD $9.000. En un país donde el salario mínimo es de USD $221, un trabajador colombiano tendría que trabajar 41 meses para recibir un salario mensual de un congresista.
Un parlamentario sueco gana 63.800 coronas suecas, cerca de USD $6.880. En Suecia no existe salario mínimo, sin embargo, el salario promedio de un trabajador en una industria manufacturera es de 33.305 coronas, unos sd $3.500. Eso quiere decir que a un trabajador sueco le tomaría casi dos meses ganar un salario mensual de un parlamentario.
Impuestos
Los parlamentarios suecos deben pagar impuestos de renta. Es decir, estos no reciben 63.800 coronas, sino que deben pagar el 25 % de sus ingresos en impuestos.
Los congresistas colombianos deben declarar renta, sin embargo, según RCN Noticias, declaran sobre una tercera parte de lo que ganan. De acuerdo con un reportaje del periódico El Espectador, en 2014, 43 de los congresistas que buscaban la reelección no habían pagado sus impuestos y dos de los candidatos a congresistas mencionados en el estudio tenían multas por conducir en estado de ebriedad.
Transparencia
En Suecia existe una Ley de Transparencia que data desde 1776. De acuerdo con esta ley, cualquier ciudadano del país nórdico pueden acceder a un gran número de documentos públicos: desde mensajes de profesores universitarios hasta el correo electrónico del Primer Ministro. La declaración de impuestos de todos los parlamentarios es pública, y eso incluye la del Primer Ministro.
Los ciudadanos del país nórdico pueden consultar cómo gastan sus impuestos los parlamentarios, incluso cuánto gastan en cenas oficiales. Gracias a este espíritu de transparencia, altos líderes políticos han sido despedidos. Ese fue el caso de la líder socialdemócrata Mona Sahlin, quien fue despedida por comprar chocolates e ítems personales con una tarjeta de débito oficial.
En Colombia la situación es muy diferente. Los congresistas no están obligados a publicar su declaración de renta. Gran parte de su trabajo está envuelto en secretismo. En 2016 la representante a la Cámara Angélica Lozano promovió en el Congreso una ley de transparencia. Dicha ley de transparencia no implicaba el nivel de apertura y transparencia de las leyes suecas. No obstante, obligaba a los congresistas a publicar su declaración de renta y exigía un mínimo de reportes de trabajo de cada congresista. Los congresistas se opusieron al proyecto, el santismo en el Congreso fue el actor clave para hundir dicha propuesta.
Los lujos de los congresistas colombianos
En Suecia, los funcionarios son tratados como servidores públicos. Su labor está estrictamente vigilada por los ciudadanos. Por el contrario, en Colombia los congresistas reciben beneficios a costa de los ciudadanos.
En un país con las dificultades económicas que enfrenta Colombia, pagar por los beneficios de los congresistas implica un lujo. Sin embargo, congresistas como el citado Juan Manuel Corzo, se quejan de sus condiciones laborales. Pero no es el único: en el contexto del debate sobre la reducción de salarios a los congresistas, senadores uribistas y santistas calificaron esa propuesta como “populista”.
Mientras el establecimiento político se indigna por las propuestas efectivas de austeridad en el Congreso, sus líderes políticos se jactan hablando de moderación. Tanto Álvaro Uribe como Juan Manuel Santos han usado la austeridad como propuesta política mientras elevan los salarios de burócratas y políticos.