Temer, Dilma y Lula. (Twitter)
En 2016, Michel Temer se convirtió en presidente de Brasil gracias a la destitución de Dilma Rousseff. Desde entonces, el exvicepresidente Temer se convirtió en el líder del ejecutivo del gigante latinoamericano. Como presidente, Temer ha tenido que enfrentar múltiples hechos de corrupción. Sin embargo, ningún escándalo de corrupción había sido tan sonado ni tan importante como el destapado por las autoridades brasileras en la última semana. En el PanAm Post analizamos el futuro del gobierno brasilero.
¿De qué se acusa a Temer?
Joesley Batista, importante empresario brasilero, presentó el 17 de mayo de 2017 unas polémicas grabaciones. En estas grabaciones, Batista habría confesado al presidente Temer varios delitos. Uno de los delitos que Batista confiesa a Temer tiene que ver con el diputado encarcelado Eduardo Cunha. Batista asegura a Temer que ha entregado “mesadas” o coimas a Cunha para comprar su silencio. El empresario también confiesa al presidente que ha venido utilizando jueces. Temer responde diciendo que Batista debe “mantener eso” y que las acciones de Batista están “bien“. Aunque las grabaciones fueron hechas en marzo, Temer nunca pidió investigaciones al respecto.
En las grabaciones, Batista pregunta a Temer cuál es la mejor forma de hablar con él. El presidente asegura que Rodrigo Rocha Loures, asesor especial de Temer y diputado, es el indicado. Pocos días después de esta grabación, Rocha Loures sería filmado recibiendo un maletín de manos de Ricardo Saud, director de la empresa JBS de Joesley Batista. De acuerdo con Batista, el maletín contenía $500.000 reales (USD $153.000). Debido a estas acciones, Temer sería acusado de obstrucción a la justicia, corrupción pasiva y concierto para delinquir.
Las grabaciones de Batista no sólo salpicarían a Temer. También Aécio Neves, líder del Partido de la Socialdemocracia Brasilera (PSDB), habría recibido sobornos de Batista. Neves habría solicitado a su primo Frederico Pacheco de Medeiros recoger los sobornos de Batista. También existe registro gráfico de la transacción. La izquierda brasilera también habría recibido jugosos sobornos por parte de Batista. Según testimonios de Batista, éste habría transferido unos USD $150.000.000 en sobornos a las campañas de “Lula” y de Rousseff.
Batista decidió rebelar toda esta información porque busca obtener beneficios de la justicia brasilera al confesar estos delitos. Temer, Neves y líderes del PT, niegan su responsabilidad.
¿Puede ser destituido Temer?
Según las leyes brasileras, los presidentes pueden ser removidos mediante un impeachment (juicio político) o condena judicial por parte del Tribunal Supremo de Justicia de Brasil.
Una comisión de la Orden de Abogados de Brasil (OAB), máxima entidad de representación de los abogados del país, ha declarado que existen indicios de que Temer cometió un crimen de responsabilidad. Los crímenes de responsabilidad son causas para el impeachment de los presidentes brasileros. OAB también consideró que los expresidentes Dilma Rousseff y Fernando Mello debían ser investigados por sus crímenes de responsabilidad y ser destituidos. Para lograr el impeachment, es necesario que el Congreso brasilero apruebe esta opción.
Edson Fachin, juez del Tribunal Supremo de Brasil (TSJ) en el caso Lava Jato, autorizó la investigación de Temer por presuntos delitos que pueden conducir a la destitución del presidente. Según las leyes brasileras, si el TSJ procesa penalmente por crímenes cometidos durante la presidente, este ente judicial puede destituir a Temer. No obstante, esta opción sólo es posible si la Cámara de los Diputados lo aprueba.
¿Qué posibilidades tiene Temer de ser destituido?
Para lograr el impeachment, se necesita que el Congreso vote la destitución de Temer. Se necesitan al menos dos tercios de los votos de la Cámara de los Diputados y una mayoría simple en el Senado para lograr el impeachment del presidente. En la actualidad, Temer cuenta con mayoría en ambas Cámaras. Al menos 11 partidos integran el gobierno brasilero. La coalición de Temer cuenta con 372 diputados de 513 en la Cámara de los Diputados. En el Senado brasilero, la coalición de Temer tiene 58 de los 81 senadores.
A pesar de la mayoría actual de Temer en ambas cámaras, debido a la convulsión política de Brasil, es posible que el gobierno pierda apoyo. Hasta el momento, sólo el Partido Popular Socialista (PPS), que era parte de la coalición de Temer, ha renunciado formalmente a la coalición. El PPS es un partido minoritario tanto en Cámara como en Senado. No obstante, algunos sectores de los partidos Demócrata (Dem) y el Partido de la Socialdemocracia Brasilera (PSDB) han llamado a apoyar el impeachment. Incluso si estos tres partidos se retiran de la coalición, Temer seguiría teniendo mayoría en el legislativo. Más, se vería tremendamente debilitado y otros partidos podrían sumarse contra el gobierno.
Dada la importancia fundamental del legislativo en el proceso de destitución de los presidentes en Brasil, parece ser que, por lo pronto, es difícil que Temer sea destituido.
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¿Quién sucedería a Temer?
De acuerdo con la ley brasilera, en caso de impeachment o destitución por parte del TSJ, el presidente de la Cámara de los Diputados asumiría la presidencia del país. Sin embargo, el mandato del presidente de la Cámara duraría 30 días. Luego de ese plazo, el Congreso brasilero elegiría a un nuevo presidente. Los congresistas de ambas cámaras serían entonces los únicos autorizados para elegir al nuevo presidente. Todo ciudadano nacido en Brasil, mayor de 35 años, afiliado a algún partido político y sin condenas por órganos colegiados puede ser candidato a la presidencia.
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Conclusión
Joesley Batista, empresario brasilero, ha revelado importantes datos sobre actos de corrupción en Brasil. Estos actos de corrupción implican al presidente Temer, a varios diputados y a los expresidente Lula y Rousseff. Todos niegan su participación en los hechos.
Dada la gravedad de al situación, varios sectores de la población del país claman por la remoción de Temer del cargo de presidente. El presidente brasilero podría perder su cargo mediante dos opciones: impeachment o condena judicial por parte del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). En ambas situaciones, el Congreso debe intervenir. Debido a la amplia mayoría de Temer en ambas cámaras, es difícil que el presidente pierda su cargo. No obstante, la coalición de gobierno presenta importantes fisuras. Si Temer es destituido, el presidente de la Cámara de Diputados asumirá el cargo por 30 días. Luego, el Congreso brasilero deberá elegir un nuevo presidente.
El panorama político brasilero se presenta oscuro. Ciudadanos de todos lados del espectro político exigen la renuncia del presidente y la convocatoria a nuevas elecciones directas. De acuerdo con las encuestas presidenciales brasileras son opcionados a ganar el expresidente Lula y el militarista y nacionalista Jair Bolsonaro.
Ojalá los brasileros acudan a las urnas para desterrar a la izquierda corrupta del PT y a la coalición clientelista de Temer sin apoyar proyectos políticos que inciten al autoritarismo.