Por Jorge Enrique Gómez Pardo
Visibilizar la amenaza de Socialismo de Siglo XXI de Chávez, Maduro y las FARC en Colombia no es populismo. Lo populista es negarla apoyando el Acuerdo ilegitimo.
La semana pasada varios defensores del Acuerdo ilegítimo hicieron publicaciones en la prensa nacional en la que básicamente argumentaban que:
1) La amenaza de la implantación del Socialismo del Siglo XXI en Colombia como resultado del Acuerdo ilegitimo es un “mito”/manipulación política que se inventaron “los uribistas” para volver al poder; y
2) Ello es otra prueba de su “populismo”, el cual ya habían mostrado en 2002 con el discurso de la Seguridad Democrática respecto a la [supuesta] amenaza de facto que suponían las FARC. Esto habría sido otro “mito”/manipulación política.
Seguramente tratan de meter a todos los defensores de la libertad en Colombia en el saco uribista para “asustar” a personas que, no obstante tener fundadas preocupaciones, no se sienten cómodas con que las etiqueten en alguna corriente política.
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Si algo mostró la campaña del “No”, en pasado plebiscito en el que le preguntaron a los colombianos si aceptaban o no el acuerdo Santos-FARC, fue una variedad de líderes de gran nivel que se opusieron al Acuerdo ilegítimo y que no son uribistas.
Además, ello es subestimar a los colombianos. Decir que la gente votó “No” o que está preocupada porque Colombia siga el camino de la Venezuela de Maduro simplemente porque Álvaro Uribe lo dice sencillamente no corresponde a la realidad y ofende la inteligencia de los millones de colombianos que pensamos de esa forma. Según las últimas encuestas Yanhaas, el 70 % de los colombianos desaprobamos la implementación del Acuerdo que desaprobaron la mayoría de quienes votaron en el plebiscito.
Pero lo que más me llamó la atención es la adjetivación de populistas a quienes visibilizamos dicha amenaza autoritaria para Colombia. Y ello no solo porque dijeran que la campaña de 2002 fue populista -cualquier colombiano mayor de 35 años puede decir si la amenaza que significaba las FARC era una fantasía y si la política de Seguridad Democrática fue eficaz para combatirla- sino porque en Colombia estamos acostumbrados asociar el término con Hugo Chávez.
Me puse entonces en la tarea de buscar una definición de populismo cuya fuente fuera de la mayor credibilidad y cuyas apreciaciones no estuvieran influenciadas por las fuertes pasiones políticas que despertó el plebiscito, el Brexit o la elección de Donald Trump. La mejor fuente que encontré es la Encyclopedia Britannica, cuya última actualización del término fue el 14 de octubre de 2015.
Pues bien, resulta que la Britannica también asocia el populismo con Chávez. Pero más interesante aun es que al analizar las características que para la respetada enciclopedia tiene el término populismo hoy en día, es fácil concluir que es más preciso catalogar de populistas a quienes niegan dicha amenaza apoyando el acuerdo ilegitimo.
Veamos entonces las características políticas del término según dicha fuente a la luz de la realidad colombiana.
El populismo está asociado al autoritarismo
Es difícil imaginar un acto de mayor autoritarismo en la historia reciente de Colombia que la imposición del acuerdo ilegítimo. ¿Si imponer un Acuerdo expresamente negado por el pueblo mediante el procedimiento dictatorial del Fast-Track también expresamente negado por el pueblo soberano no es autoritarismo, entonces qué es? ¿Qué es lo autoritario de pedir que se respete la voluntad popular para precisamente defender la libertad?
Gira en torno a un líder carismático
Uribe, por ejemplo, es carismático, pero serlo no necesariamente es sinónimo de populismo, más aún en contexto de defensa a la libertad. ¿O es que, por ejemplo, Kennedy o Reagan eran populistas por ser carismáticos? Además, varios políticos aliados de Santos en la imposición del acuerdo ilegítimo son carismáticos.
El término suele utilizarse peyorativamente para criticar a los políticos que se aprovechan de los miedos o esperanzas de la gente
¿Acaso Churchill fue populista por advertir el peligro que significaba Hitler? Hasta donde se lo calificaron de guerrerista y alarmista pero no de populista.
Las FARC han sido claras en que lo que quieren es el poder, en que quieren implantar el Socialismo del Siglo XXI en Colombia y en que Chávez es su referente.
Pero más importante son los hechos. El Acuerdo ilegítimo y su implementación arbitraria sustituirá la Constitución actual por una inspirada en el Socialismo del Siglo XXI. Además, los mismos juristas que lo apoyan reconocen que estaremos bajo un nuevo régimen constitucional. También es un hecho que cualquier nueva legislación, independientemente de quien gane las elecciones en los próximos 10 años, tendrá que tener el visto bueno de las FARC. Igualmente es un hecho que les regalarán diez curules. Finalmente, no es propiamente una locura pensar que las FARC ganarán “más elecciones de las que nos podamos imaginar” como resultado de sus recursos ilimitados producto del narcotráfico, tal como lo analizó el periodista colombiano José Manuel Acevedo en columna para la Revista Semana.
¿Si lo anterior no es entregarle el país a las FARC y a su socialismo del Siglo XXI entonces qué es?
En realidad, lo populista es lo que han hecho el gobierno y sus aliados. ¿Quiénes amenazaron con una guerra urbana en caso de que ganará el “No” y nada pasó? ¿Quiénes amenazaron con que en caso de ganar el “No” se caería el acuerdo y el proceso de paz y ambos continuaron? ¿Quiénes dijeron que el acuerdo no haría parte de la Constitución y hoy eso es indiscutible?
Más aun, ¿quién jugo las expectativas de los colombianos “pintándole pajaritos en el aire” cuando al mismo tiempo el principal factor de violencia –el narcotráfico– se ha multiplicado, la reducción de asesinatos como resultado del cese al fuego es estadísticamente marginal y las oportunidades en el país se debilitan por los efectos negativos del acuerdo ilegítimo en la confianza inversionista?
Así las cosas, parece que estamos no solo frente a un Acuerdo ilegítimo, sino frente a un Acuerdo ilegítimo populista.
¿Quiénes son entonces los populistas?
Jorge Enrique Gomez Pardo es colombiano, abogado con opción en administración de empresas de la Universidad de los Andes y LL.M. en derecho penal internacional de la Universidad de Utrecht, Holanda. Ha sido activista político desde hace más de 15 años, lo cual ha combinado con su ejercicio profesional. Síguelo en @jegomezpardo