México parece no cumplir con sus propias leyes en la gestión de los niños migrantes no acompañados que llegan al país huyendo de la violencia de Centroamérica, indicó el jueves un informe del grupo Human Rights Watch (HRW).
Desde que Estados Unidos presionó a México para que aumentara las detenciones de migrantes, con el objetivo de combatir el aumento de llegadas a la frontera estadounidense en los últimos años, la cifra de menores detenidos en México ha crecido de forma drástica.
Las autoridades mexicanas capturaron el año pasado a casi 36 mil menores, y más de la mitad viajaba sin adultos.
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En entrevistas con investigadores de HRW, sólo uno de 61 niños migrantes dijo que las autoridades lo habían informado de su derecho a pedir reconocimiento como refugiado, como contempla la ley mexicana. Por su parte, los casos de los niños no se investigaron de forma adecuada para posibles peticiones de asilo, indicó el reporte.
Por el contrario, los menores describieron a agentes de inmigración que los alertaron sobre largas detenciones si pedían asilo. Incluso cuando querían solicitarlo, no recibían asistencia legal que los ayudara en el proceso.
“Si el interés es la aplicación de la ley, como es el caso, lo que implica arresto, detención y deportación, va claramente en interés de los funcionarios y agentes concretos hacerlo tan fácil como sea posible”, comentó Michael Bochenek, asesor legal y jefe en la división de derechos de niños de Human Rights Watch y autor del informe.
“No están cumpliendo la ley, y en cuanto a por qué hacen eso, es una pregunta abierta. No hay duda de que ahorrar trámites es un incentivo”.
El problema es especialmente grave en el sur de México, donde se produce la mayor parte de las detenciones de niños migrantes. Algunos menores son trasladados a refugios gestionados por una agencia del gobierno que presta apoyo a las familias, pero la mayoría se queda retenida en centros de detención esperando a la deportación.
Aunque algunos menores emigran por motivos económicos, muchos huyen para salvar sus vidas, escapar de hogares violentos o de persistentes pandillas que controlan muchos de sus barrios en El Salvador, Honduras y Guatemala.
Se cree que la mayoría intenta llegar a los Estados Unidos, donde tienen parientes o esperan mejores oportunidades. Sin embargo, Bochenek dijo que para los niños que simplemente tratan de escapar de un peligro inminente, México puede ofrecer un refugio.
México sólo da refugio al 0.3 % de niños migrantes
México reconoció como refugiados en el 2015 a 52 menores migrantes centroamericanos que viajaban no acompañados, escapando de la violencia en sus países de origen, lo que supone únicamente el 0.3 % del total, denunció HRW.
En su informe “Puertas cerradas: el fracaso de México a la hora de proteger a niños refugiados y migrantes de América Central”, la organización señala los fallos de las autoridades mexicanas en la atención de los niños migrantes detenidos en su paso por el territorio nacional.
Pese a que la legislación de ese país contempla que a estos menores hay que realizarles una valoración para saber si tienen necesidad de protección en México, en la mayoría de los casos, las autoridades migratorias ni siquiera informan a los niños sobre su derecho al asilo humanitario, señaló el autor del informe, Michael Bochenek García.
Fuente: Prensa Libre.