Marta Lucía Ramírez, precandidata por la coalición de centro-derecha para la presidencia de Colombia, propuso, ante la crisis migratoria de ciudadanos venezolanos, una cuota migratoria de recibimiento en Latinoamérica como compromiso humanitario de los demás países hacia los ciudadanos venezolanos debido a la difícil situación que viven.
“Lo que tiene que hacer el Gobierno colombiano es pedir a América Latina que se definan unas cuotas de migración de la población venezolana; que cada país asuma una cuota de esta migración para que dé por un tiempo máximo de dos años un permiso de residencia, de trabajo y una atención mínima”, recomendó Ramírez en un encuentro con corresponsales internacionales.
La aspirante presidencial agregó que lo que vive el vecino país es una tragedia humanitaria, a la que Colombia no puede ser ajena, pero “tampoco puede echarse sobre sus hombros sola”.
Para Ramírez, el éxodo venezolano hacia Colombia en un momento en que la economía del país esta en crisis es insostenible, “si pretendemos nosotros asumir toda esta carga terminamos hundiéndonos nosotros y ellos”, sostuvo.
Marta Lucía Ramírez se someterá este domingo en una consulta interpartidista como líder del movimiento Por una Colombia Honesta y Fuerte contra el exprocurador Alejandro Ordóñez y el exsenador uribista Iván Duque.
¿Es posible establecer una cuota migratoria?
El PanAm Post consultó a Ronal Rodríguez, politólogo, internacionalista e investigador del Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario sobre la propuesta de Ramírez.
Según el experto, la propuesta sirve como paliativo, sin embargo, el problema de la migración no se va a resolver en dos años, por el contrario, señala, que es un problema que se está agudizando y acelerando.
Solamente en Colombia se tiene el registro de 100.000 personas que han llegado en los últimos dos meses, según los datos que ha entregado Migración Colombia. Más del 20 % de lo que se vivió en todo el periodo del éxodo.
“Lo que se esperaría de los candidatos a la presidencia no son medidas de contingencia, sino políticas a largo plazo para atender el problema”, afirmó Rodríguez, y añadió que “Si se tomara una medida de dos años se entrega un mensaje errado. Se le dice a la gente que es un problema que será resoluble en dos años y eso no es cierto”.
Según el experto, la migración de venezolanos incluso se puede proyectar de 10 a 15 años mínimo hacia los países a donde están llegando los ciudadanos, lo que es un costo bastante alto.
Fue enfático al señalar que al régimen no le quedará fácil tampoco, y añadió que el proceso de transición y reconstrucción de Venezuela será lento y demorado.
“Incluso con la caída del régimen se van a presentar unos desplazamientos de aquellos esbirros del régimen que no se quieren quedar en el país para pagar la factura de las violaciones de derechos humanos que han cometido”, señaló.
Datos de Migración Colombia
Según datos de Migración Colombia, autoridad encargada de ejercer el Control Migratorio y de Extranjería en el país, a finales de 2017 se informaba a la opinión pública que más de 550.000 venezolanos se encontraban dentro del territorio nacional. En tan solo 6 meses la cifra se duplicó en un 62 % respecto al mismo informe presentado.
Según Christian Krüger, Director General de Migración Colombia,
Es el resultado de la situación que viene atravesando el vecino país, la cual no sólo ha obligado a miles de connacionales a regresar a Colombia, sino también a que los venezolanos vean nuestro país como una alternativa para hacer tránsito hacia otros destinos, para radicarse o bien, para adquirir productos de primera necesidad.
Tipos de migración
La migración pendular es aquella que se da en las zonas de frontera entre los dos países. Se caracteriza por la continua entrada y salida de viajeros a lo largo del día. Incluso se llegan a registrar varios movimientos migratorios de una sola persona durante el transcurso de la jornada. Su ingreso obedece a la urgencia de querer suplir necesidades básicas y se hace presentando la Tarjeta de Movilidad Fronteriza (TMF).
Para el 31 de diciembre de 2017, los sistemas de Migración Colombia tenían registrados más de 1.300.000 ciudadanos venezolanos usuarios de la TMF, principalmente de los estados Táchira, Zulia, Carabobo, Lara y Barinas.
El promedio de ingresos diario de ciudadanos venezolanos a Colombia, empleando la TMF durante el 2017, fue de 37.000 registros, mientras que el promedio de salida fue cercano a los 35.000 registros diarios.
Migración de transito es la tendencia de este grupo poblacional de utilizar a Colombia como lugar de tránsito hacia terceros países. Según el Grupo de Estudios Institucionales Sobre Migración de Migración Colombia, durante el año 2017 se registró un incremento del 109 % en el flujo de salida de ciudadanos venezolanos del territorio colombiano, pasando de un poco más de 311.000 registros en 2016 a más de 652.000 en 2017.
Los principales destinos que tendrían los ciudadanos venezolanos, según lo manifestado por ellos al momento de hacer el proceso de emigración, serían Ecuador, Perú, Chile, Estados Unidos, Panamá, México, España, Argentina, Brasil y Costa Rica.
Migración con vocación de residencia son los ciudadanos venezolanos que quieren residir en Colombia y hacer una nueva vida. Esta residencia es posible a través del Permiso Especial de Permanencia (PEP), creado a mediados del 2017 con el objetivo de regularizar la situación migratoria de aquellos ciudadanos venezolanos que antes del 28 de julio habían ingresado de forma regular al territorio nacional y luego del vencimiento de su Permiso de Ingreso y Permanencia se quedaron en Colombia en lo que se denomina permanencia irregular.
Según datos de Migración Colombia, cerca de 69.000 ciudadanos venezolanos regularizaron su situación migratoria a través del PEP. Cerca del 40 % reside en la ciudad capital de Bogotá, el 9 % en Medellín, el 7 % en Barranquilla, el 4 % en Cali, mientras que en Cartagena, Bucaramanga y Santa Marta reside el 3% de los portadores del PEP, respectivamente.