
Mientras que algunos aún se dejan embobar por los tiranos, otros lo tienen bastante claro: Nicolás Maduro y Raúl Castro son dos dictadores de la región y su simple presencia es inaceptable entre el mundo democrático.
Miles de jóvenes de Latinoamérica, representados en la denominada Red Latinoamericana de Jóvenes por la Democracia, firmaron una petición para exigir al Gobierno chileno que cancele la invitación a los dictadores Nicolás Maduro, de Venezuela, y Raúl Castro, de Cuba; quienes asistirían a la toma de posesión de Sebastián Piñera en marzo.
Los miembros de la Red Latinoamericana de Jóvenes por la Democracia visitaron este miércoles quince de febrero el Palacio de la Moneda, en Santiago, para entregarle a la presidenta Michelle Bachelet 10.000 firmas en rechazo a la presencia de Maduro y Castro en la nación suramericana.
“Los constantes atropellos de Maduro y Castro a los derechos humanos de nuestros hermanos, la grave situación de desabastecimiento de alimentos y medicinas es una de las causas para considerar que estos personajes no merecen ser invitados”.
La organización es liderada por Rosa María Payá, hija del fallecido disidente cubano Oswaldo Payá; y quien siempre ha sido firme a la hora de condenar a los regímenes dictatoriales de Cuba y Venezuela.
A esta petición se suma que hace unos días, un grupo de parlamentarios chilenos expresó su rechazo a la visita de Nicolás Maduro. En el debate solicitaron a la presidenta que evaluara la posibilidad de retirar la invitación.
El canciller del país, Heraldo Muñoz, reaccionó y aseguró este miércoles que se mantiene la invitación a Nicolás Maduro. Dijo que su país tiene “una posición muy clara respecto al Gobierno venezolano”, pero la invitación se envió en marco del protocolo y fue dirigida al Estado de Venezuela.
Cada vez más aislado
Si por muchos años el régimen chavista gozó de la complicidad y el delirio de la comunidad internacional, ya el panorama ha cambiado radicalmente. Con la asunción del secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro; y el cambio de administración en países de la región, la postura del concierto de naciones es firme en contra del autoritarismo venezolano.
Las primeras sanciones fueron emitidas por Estados Unidos; luego le siguió Canadá y la Unión Europea. En paralelo, el año pasado se formó el denominado Grupo de Lima: 13 naciones de la región que se han mantenido en vanguardia contra Maduro.
Esta misma semana ese Grupo de Lima acordó retirar la invitación de Maduro a la VIII Cumbre de las Américas que se celebrará en Lima, Perú.
Se trata de un caso inédito en Venezuela. Casi toda Europa y América ya ha dejado claro su rechazo a la dictadura chavista. Lo que inició como un rechazo ha mutado en fuertes sanciones que cada vez aíslan más al régimen.