Desde el 2016 las fumigaciones aéreas en Colombia están suspendidas. La decisión se tomó por una recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) desde donde aseguraban que el uso del herbicida glifosato podría ser contraproducente e incluso se insinuaba que podría producir cáncer, por lo que el Gobierno colombiano dejó de utilizarlo.
- Lea más: Colombia: fumigación con glifosato estará permitida si es terrestre
- Lea más: Embajador de EE.UU en Colombia asegura que el glifosato es seguro y eficiente
Gracias a este hecho y a otros factores más, los cultivos de coca empezaron a multiplicarse, razón por la que la oposición al Gobierno Santos ha pedido que vuelva a utilizarse este químico y ha recibido respuesta negativa por parte de las autoridades colombianas bajo el argumento de que podría afectar a la población civil.
Sin embargo, desde Estados Unidos anunciaron que el Glifosato no es tan perjudicial, tesis que hoy también defiende la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas (ECHA), quienes afirman que el Glifosato no es cancerigeno, hecho que desmiente el argumento utilizado hasta ahora para no atacar a los cultivos ilícitos con aspersiones aéreas.
En Europa, gracias a esta determinación, el uso de Glifosato fue permitido y existe una preocupación por parte de organizaciones como la OMS y Greenpeace, sin embargo, el estudio demuestra que el principal argumento para no usarlo podría ser debatido y se generaría entonces una nueva posibilidad para utilizar este tipo de medida para rociar los cultivos ilícitos.
Colombia actualmente es el primer productor mundial de coca. Desde hace varios años se había utilizado la fumigación aérea, dado que la erradicación manual era muy peligrosa por los grupos armados que tenían el control de los territorios cocaleros, por eso se utilizaban avionetas que rociaran el glifosato. Sin embargo, el Gobierno decidió acogerse al concepto dado por la OMS y suspender el uso de este químico y hay quienes tienen la sospecha de que pudo haber sido por presión de las FARC en el acuerdo logrado en La Habana.
Fuente: DW