Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), denunció el pasado lunes 22 de agosto, la corrupción y violencia que se vive en Venezuela, indicando que al corroborar la condena al opositor Leopoldo López, se marcó el “final de la democracia” en el país.
Almagro publicó una carta abierta a Leopoldo López, departe de la OEA, en donde manifestó su opinión de lo que sucede actualmente en el país
La carta comienza así: “Te soy sincero, en un principio, tras tu detención, no sabía que eras un preso político. El gobierno había convertido la mentira en verdad continental; recién cuando vi la sentencia, asimilé palabra tras palabra la dimensión del horror político que vive tu país”.
En la carta dedicada a quien llama su ” amigo”, por haberse sentido cercano a la injusticia que López vive, destaca la “intimidación” que crea el Gobierno venezolano a los opositores en Venezuela, y la corrupción de altos funcionarios, explicando que esto se ha convertido en “el signo político gubernamental más tangible” y en “el corolario de una gestión ineficaz de gobierno”.
Almagro calificó de “régimen” al gobierno de Maduro, diciendo que la situación que impera en el país es el de la “tiranía”, y llama a la realización del referendo revocatorio en contra del mandatario del país.
“En ninguna circunstancia se debe utilizar el poder […] para impedir que el pueblo soberano se exprese”, mencionó.
El gobierno venezolano “procura mantener el poder negando al pueblo la posibilidad de decidir mediante el voto, recurriendo a la violencia contra quienes manifiesten o tienen otras opiniones y sobre quienes votan las leyes”, continuó expresando el excanciller uruguayo.
Asimismo, el secretario general de la OEA comentó que considera que “Se ha traspasado un umbral, que significa que es el fin mismo de la democracia”.
Almagro dijo que “Ningún foro regional o subregional puede desconocer la realidad de que hoy en Venezuela no hay democracia ni Estado de Derecho” e insistió en que el revocatorio debe llevarse a cabo este año como lo exige la oposición venezolana.
Por otra parte, también corroboró la posición de países de Mercosur de no aceptar la presidencia de Venezuela.
En mayo de este año, Almagro buscó activar la Carta Democrática de la OEA para Venezuela, un mecanismo sin precedentes que podría llevar a la suspensión del país de ese organismo.
“Quienes sufrimos las dictaduras sabemos que intentar eliminar a la oposición o a voces disidentes es fiel reflejo de la ignorancia de los tiranos”dijo.
Fuente: El comercio.