El arzobispo Claudio María Celli, enviado especial a Venezuela por el papa Francisco, asegura que el fracaso del diálogo político entre la dictadura de Nicolás Maduro y la oposición podría resultar en hechos sangrientos.
“Si fracasa el diálogo nacional entre el Gobierno venezolano y la oposición, no es el papa sino el pueblo de Venezuela el que va a perder, porque el camino podría ser el de la sangre”, expresó Celli.
“Hay gente que no tiene miedo de que haya derramamiento de sangre. Esto es lo que me preocupa. Francisco está jugando un papel muy fuerte. Corremos un riesgo. Vamos a ver, que Dios nos ayude”, pidió el prelado tras regresar a Roma de la capital venezolana.
El arzobispo también reveló cómo fue la reunión que tuvo tanto con la oposición como con el régimen de Maduro. “Cuando me reuní con los representantes de la oposición, en la mañana del lunes, les dije claramente: Mi miedo es que haya muertos en la manifestación del jueves. Y si hay muertos, el diálogo, ¿qué diálogo es?. La oposición reflexionó y gracias a Dios suspendieron esta manifestación”.
Asimismo, contó que en la primera reunión con el presidente del país suramericano le dijo: “Señor presidente, esta mañana me encontré con la oposición y hay tres pedidos. Hay que dar señales y estas no necesitan tiempos bíblicos. Hay que dar señales de que el diálogo es el único camino, y que se puede recorrer en este momento”.
El enviado por el papa contó cual fue su impresión con respecto a la situación que vive Venezuela: “Es indudable que la situación está muy fea. No solamente a nivel político, sino a nivel social, económico. No hay comida, no hay medicinas. Es innegable que el país está enfrentando una situación muy difícil” manifestó.
“Hay militares por doquier. En las partes de Caracas por las que pasé hay retenes en todos lados, policías, militares. La misma noche que llegué al aeropuerto había un bloqueo de policías cerca de la nunciatura que nos paró para ver quiénes éramos. Y el secretario de la nunciatura que manejaba el auto dijo: “¿Pero no ha visto la placa diplomática?”, continuó.
El arzobispo deberá volver a Venezuela el próximo 11 de noviembre para observar y evaluar cuáles son los primeros trabajos de las mesas temáticas.
Fuentes: Caraota Digital; Excelsior