Tres marines estadounidenses son investigados tras haber sido dopados y despojados de un material perteneciente al Gobierno Federal norteamericano durante una noche de juerga con mujeres y prostitutas en Bogotá (Colombia).
Los hechos ocurrieron el pasado mes de febrero cuando el coronel Roger McDuffie y los mayores Andrew Mueller y Mauricio Sáenz fueron a un bar en una zona fuera de los límites permitidos por el Pentágono.
Los oficiales tomaron aguardiente (licor de anís) y en algún momento de la noche fueron drogados con benzodiacepina (medicamentos psicotrópicos). Los marines volvieron a su hotel sobre las 4:30 a. m. (hora local) pese a que la norma les exige llegar a descansar a la 1:00 a. m. Dos de los hombres cayeron dormidos por los efectos de la droga, y otro se encerró en su habitación con dos mujeres.
Al día siguiente, los marines reportaron el robo de dinero, de sus computadores portátiles, celulares y tabletas, tanto personales como del gobierno norteamericano.
El coronel Michael Farrell comentó que el efecto de la drogas se “magnificó” por el consumo de licor en un período de casi 11 horas, según indicó el diario Miami Herald.
El informe resalta que los hombres, que además están casados, se “pusieron en condición de vulnerabilidad” al violar las regla, pese a haber cumplido diferentes cursos de supervivencia y de ser advertidos de los peligros de ser drogados en Colombia. Los hombres podrían enfrentar un procedimiento administrativo o judicial por “conducta impropia para un oficial”.
Los marines habían acudido al país a un encuentro con sus homólogos colombianos con conferencias destinadas a planear futuras operaciones que se llevarían a cabo por el cuerpo de marines estadounidenses junto a las fuerzas colombianas.
Fuentes: Semana35, El Heraldo.