
La decisión de aumentar el sueldo mínimo en un país debería ser siempre una medida bien analizada ya que podría generar graves consecuencias económicas.
Muchos son los factores que deben tomarse en cuenta y ninguno de ellos es el panorama político.
Sin embargo, para diversos congresistas y expertos en economía, la decisión de Pedro Pablo Kuczynski (PPK) de evaluar la remuneración mínima vital (RMV) que actualmente es de S/850 (equivalente a 259 dólares), no es más que una técnica “populista” del Gobierno para aumentar su aprobación que hoy solo alcanza el 19 %, según la encuesta nacional urbano-rural de El Comercio-Ipsos.
Aunque el gobierno niegue que el posible aumento de la RMV sea una medida “populista”, Walter Puelles, miembro del movimiento libertario del Perú explicó a PanAm Post que cualquier modificación actual del salario mínimo es impulsada solo por factores políticos.
Según el experto no existen “elementos técnicos para determinar un salario mínimo”, porque a pesar de que la condición internacional para Perú es favorable por ser un importante exportador mundial; subir el sueldo en momentos en que los indicadores económicos del país y el empleo no son los mejores resultaría perjudicial para los peruanos.
Puelles explica que el Gobierno no debería realizar ningún cambio ya que esto impone un control que afecta la economía, forzar a que exista un salario mínimo estipulado es precisamente la razón de que exista “un alto grado de informalidad” en Perú.
“Los salarios se determinan y ajustan según el mercado”, aseveró Puelles, señalando que no debe ser el Estado el que determine a qué precio las personas realizan acuerdos; sino que sea un acuerdo entre empleador y trabajador, lo que permitiría que “la gente trabaje libremente”.
“El estado solo debería recopilar los precios a los cuales está pactando hacer negocios la gente para que esto sirva como referencia (…) Así sabríamos los mínimos y máximos en cada región del país”
El director de la Sociedad Bastiat (uno de los programas de American Institute for Economic Research), Leonardo Brito, también explicó a este portal web que los aumentos de salario no son la solución y “como ejemplo está Venezuela”, dijo.
Brito advierte que esto es solo “un pote de humo” del Gobierno que busca distraer la inestabilidad política con una medida que solo va a restar la inversión en el país, causar desempleo y generar mayor inflación.
“Hay un rechazo, es una jugada del gobierno” en momentos en que buscan vacar al presidente, aseguró.
El director de la Sociedad Bastiat explicó que se tiene que hablar “con las Cámaras de Comercio y con los empleadores que son los que van a tener que asumir estos costos”.
Igualmente, Brito invitó a los peruanos a que realmente se informen de la opinión de los economistas y expertos en la materia, ya que aunque es una medida que podría satisfacer a algunos a corto plazo, a mediano plazo solo va a ser perjudicial.
“Nada más ellos anunciarlo (el aumento de sueldo) va ha haber menos inversión y van a haber empresas que simplemente van a cerrar porque no van a poder asumir los costos”, lo que al final solo genera más desempleo y más informalidad laboral.
Brito resalta que si se espera que Perú siga creciendo económicamente no se le debe “atacar a quien precisamente ha logrado el crecimiento”. “El crecimiento que ha tenido Perú no ha sido resultado de políticas de Gobierno; han sido los empresarios, la libre empresa, la libre inversión. El libre comercio y la política de apertura son los que ha logrado un crecimiento”, señaló.
El director del programa de economía afirma que esta no es más que “una medida tiránica y populista” que solo busca dar oxígeno al gobierno y que “no va a ayudar a nadie”. Brito recuerda que es necesario mantener un sistema que incentive la inversión y que no se impongan sueldos que no son rentables.
“Hay que ponerse del lado de esos héroes anónimos que son los empresarios, ya que ellos impulsan la economía de un país”