El régimen venezolano por fin se manifestó sobre la crisis en Nicaragua que ya lleva dos meses. Mediante un comunicado del Ministerio de Relaciones exteriores, el Gobierno del país suramericano condenó la violencia que ha dejado más de 175 muertos, pero, como era de esperarse, a quien responsabilizó fue a la oposición de ese país.
Según el régimen dictatorial de Venezuela, la oposición nicaragüense es la que ha estado desatando la violencia en el país centroamericano con la supuesta finalidad de “hacerse con el poder por vías no democráticas”; esto a pesar de que todas las pruebas inculpan al Gobierno de Daniel Ortega por la desmedida represión.
La misiva en la que la administración de Maduro supuestamente lamenta “profunda y dolorosamente la pérdida de vidas humanas” no solo resulta descarada y ofensiva para la sociedad nicaragüense que día a día lucha por conseguir justicia y democracia y ve a sus jóvenes caer por tratar de expresarse libremente, sino también para el pueblo venezolano y para el resto de la comunidad internacional que ha sido testigo de los crímenes perpetrados por las dos dictaduras socialistas.
Con el mayor de los descaros el Gobierno del país suramericano “recordó” que el pasado año 2017 “el pueblo venezolano fue objeto de este mismo tipo de crímenes” que ahora se cometen en Nicaragua, e hizo un llamado a la “paz y la reconciliación” y aseguró que esto solo se lograría a través del diálogo y no del “uso de la violencia desmedida e irracional”.
Cabe destacar que durante el período de protestas antigubernamentales en Venezuela también hubo una masacre en la que se contabilizó más de un centenar de muertos, y aunque se intentaron al menos cuatro procesos de diálogos entre la dictadura de Maduro y los representantes de la oposición, ninguno resultó verdaderamente fructuoso.
Hasta ahora, el único que se ha favorecido con las reuniones ha sido el ilegítimo presidente de Venezuela, porque consiguió aplacar las protestas prometiendo avances democráticos que nunca llegaron.
En el documento publicado el pasado domingo 17 de junio, Venezuela acusó además a la comunidad internacional de “alentar” con sus declaraciones “el conflicto” que atraviesa Nicaragua.
El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela condena enérgicamente el uso de la violencia con fines políticos por parte de factores de la oposición nicaragüense, cuyo propósito es hacerse del poder por vías no democráticas. pic.twitter.com/lnxwDnx9GH
— Jorge Arreaza M (@jaarreaza) June 17, 2018
La verdad es que el comunicado no sorprende, ya que hasta ahora el régimen de Maduro no ha parado de mentir con desfachatez. Un ejemplo de ello son las recientes declaraciones del canciller Jorge Arreaza sobre las relaciones de otros países con Venezuela.
Según el diplomático, el país petrolero “nunca tuvo tantas relaciones como las tiene hoy”, sin embargo, se ha visto cómo poco a poco la comunidad internacional se ha alejado del dictador y ha aislado a la nación.
Más del 90 % de los países americanos le han dado la espalda al régimen, y los pocos países que aún insisten en apoyarlo son aliados tradicionales que siguen el mismo sistema político socialista y autoritario.
Actualmente, el apoyo de Maduro podría resultar más bien perjudicial para Ortega, ya que tenerlo de amigo es una prueba más de que sus acciones se alinean con las de Venezuela, y las similitudes entre ambos gobiernos ya empiezan a desatar reacciones y presiones internacionales.