
Desde que inició la ola de protestas en Nicaragua, con el aumento de la represión y acciones cada vez más arbitrarias el régimen de Daniel Ortega ha ido demostrando su verdadera cara.
La poca tolerancia del jefe de Estado lo ha llevado a restringir a los medios de comunicación independientes, a perseguir a la oposición, a asesinar a manifestantes y ahora, incluso ha arremetido y tratado de sacar del medio a la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), que ha fungido como mediadora en el diálogo nacional que trata de buscar una salida pacífica a la crisis sociopolítica que atraviesa el país y que ha dejado más de 400 muertos.
De acuerdo con el diario El País, fuentes consultadas en Managua aseguran que el régimen trata de “moldear un diálogo a su medida”, en el que queden desacreditados los obispos.
Según las fuentes, Ortega habría estado buscando que el Sistema Centroamericano de Integración Económica (SICA) funcione como garante de los acuerdos.
“El SICA es de las pocas instancias que le quedan a Ortega”, señaló el analista Alejandro Bendaña, exembajador de Nicaragua ante Naciones Unidas.
Asimismo, el mandatario intenta integrar a otros negociadores como el Partido Liberal Constitucionalista (PLC) del expresidente Arnoldo Alemán, que en el pasado ha sido aliado del régimen.
Hasta ahora, la coalición “Alianza Cívica”, conformada por estudiantes, campesinos, sociedad civil y delegados del sector privado, ha asegurado que no permitirá que los obispos sean retirados como mediadores, pero el presidente sigue buscando la manera de debilitar el papel de los religiosos.
Texto:#Nicaragua – Respaldamos a los Obispos y a la Conferencia Episcopal Nacional quienes han jugado un rol clave como mediadores y garantes del Diálogo Nacional en la búsqueda de una solución pacífica (1)
— OACNUDH (@OACNUDH) July 20, 2018
Ortega trata de “ampliar” comisión con mediación internacional
En lo que parece ser un nuevo intento del régimen por restar importancia a la función de los obispos, el presidente nicaragüense ofrece “fortalecer” la comisión de la mesa de negociaciones incorporando organizaciones internacionales.
Según el mandatario, se está hablando con el Secretario General de las Naciones Unidas y la Unión Europea para crear mejores condiciones para el diálogo.
Cabe señalar que aunque la inclusión de los organismos ciertamente podría debilitar el papel de la Conferencia Nacional de Nicaragua en el diálogo, el aporte de las Naciones Unidas y la Unión Europea , y/o la Organización de Estados Americanos, podría ayudar a ejercer mayor presión sobe el régimen de Ortega para que se adelanten las elecciones presidenciales con un tribunal electoral independiente y observadores internacionales fiables.
Sin embargo, la verdad es que hasta ahora el diálogo no ha dado mayores resultados. Si bien las negociaciones han permitido el ingreso de organizaciones internacionales para investigar la crisis, los informes que han derivado de dichos estudios han sido negados por el Gobierno.
Daniel Ortega llama golpistas a los obispos y quiere expulsarlos de la mesa de diálogo.
La mediación de la Iglesia ha logrado que organizaciones internacionales entren en Nicaragua para investigar la violencia.— AlbertoRodNews (@AlbertoRodNews) July 30, 2018
Asimismo, Ortega y sus fuerzas de choque han dejado claro que no están dispuesto a negociar el adelanto de las elecciones, ni tampoco han frenado la terrible masacre en contra de su pueblo, sino que, por el contrario, ha empeorado.
Por lo que la propuesta del mandatario sobre el “fortalecimiento” de la comisión del diálogo no parece otra cosa que una nueva táctica para ganar tiempo.