
En vista de los recientes atentados terroristas en España, tanto en Barcelona como en Cambrils, presentamos la perspectiva libertaria del problema, pues la influencia del Estado repercute tanto en los factores que deberían garantizar la seguridad ciudadana como en posibilitar la individual. Por ello, solicitamos una óptica individual y otra institucional.
De acuerdo con la concepción común entre los libertarios, la libertad conlleva responsabilidad; entonces ser libre implica ser responsable de sus propios actos. Para comenzar, la responsabilidad sobre la vida. Sobre esto, Miguel González, páleolibertario con experiencia en seguridad privada, nos dice:
“Los ciudadanos estamos indefensos ante la oleada de ataques terroristas, puesto que se ponen trabas para que podamos armarnos y dependemos de la administración pública y de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. Para portar un arma es necesaria una licencia de tipo F, pero para ello hay que acreditar estar apuntado en una federación como, por ejemplo, de tiro olímpico y no la puedes portar. Como hay tensiones secesionistas en España, el ejército no puede patrullar las calles porque los nacionalistas lo consideran una provocación, de modo que todo queda en manos de los distintos cuerpos policiales, que si bien hacen gala de una excelente profesionalidad, sus números son insuficientes ante este peligro emergente que día a día cuenta con mas adeptos”.
Para consultar la legislación vigente sobre el porte de armas pueden revisar el Boletín Oficial del Estado español aquí.
A nivel institucional consultamos a Roxana Nicula, secretaria general del Partido Libertario de España (P-LIB). Esto fue lo que le dijo al PanAm Post:
De acuerdo con los principios libertarios, ¿cómo crees que podría mejorar la situación actual en España respecto a los atentados terroristas?
Los libertarios defendemos la libertad como objetivo final del ser humano y por lo tanto de la sociedad civil en la cual se integra. Todo acto terrorista como los atentados de Barcelona y Cambrils de estos días implican un ataque a esa libertad y un inicio de agresión en toda regla contra la sociedad catalana y española.
Claramente en España, y por supuesto en Cataluña, nos hace falta una profunda reforma del actual modelo de Estado para preparar mejor a la sociedad civil en el ejercicio de la responsabilidad individual que a todo ser humano le compete y que nos ha sido sustraída poco a poco a lo largo de los años por un hiper-Estado socialdemócrata, gobernase quien gobernase.
Como consecuencia de un modelo de Estado basado en políticas colectivistas y con una profunda base socialista, aunque gobernara el partido conservador —Partido Popular— obviamente las políticas de seguridad, de la economía y de las relaciones internacionales siempre fueron plagadas de un sesgo profundamente mercantalista, de mucha ingeniería social hacia la población y, por lo tanto, muy antilibertad individual.
La ceguera de los políticos en España, y por desgracia en Europa, así como sus intereses cortoplacistas a una legislatura vista, siempre han aplazado las grandes cuestiones que requieren una profunda reforma constitucional y legislativa para provocar finalmente un cambio radical de mentalidad en materia de seguridad nacional, internacional.
Urge dotar a nuestras instituciones de responsables políticos que realmente compartan las ideas de la libertad y las defiendan con seriedad, rigor y determinación. Como país debemos comprender que no estamos aislados. Vivimos en un mundo global, donde las nuevas tecnologías, Internet y el avance de las ideas más progresistas que son las ideas de la libertad, las ideas libertarias, son las que aplicadas a la práctica están trayendo la prosperidad y la liberación de sociedades enteras. Y ello no gusta a ciertos grupos de presión, a políticos y líderes anclados en viejas mentalidades de organización de la sociedad de forma piramidal.
Todos este cambio de paradigma provoca inevitablemente un choque entre el viejo mundo, el viejo orden de las cosas que se resiste a morir y el nuevo mundo, el mundo donde los individuos nos comunicamos, interactuamos de forma directa sin intermediarios como los Estados intervencionistas. Es por eso que tanto España como Europa deben replantearse la visión y la práctica de sus relaciones internacionales.
Debemos empezar, por ejemplo, cuidando mucho qué tipo de relaciones fomentamos con países como Arabia Saudí, quien está detrás de la expansión mundial de la criminal ideología wahabista, la principal fuente del extremismo político islamista en general y del terrorismo yihadista en particular. Otro avance para la libertad individual es tomar medidas legislativas que permitan a la población la autodefensa. Las fuerzas y cuerpos de seguridad claramente no pueden afrontar esta nueva forma de inseguridad hacia la sociedad civil y requieren que al menos los ciudadanos podamos ser conscientes de la importancia de una buena autodefensa individual.
Muchos expertos internacionales en seguridad llevan alertando desde hace años, mismamente el anterior director de la Interpol, que el panorama mundial de seguridad ha cambiado por completo y es necesario empezar a llevar a cabo políticas de iniciación de la población civil en el manejo, al menos básico, en cuanto a su seguridad. Todas estas acciones pueden ser de ayuda para al menos limitar el número de víctimas, para una mejor cooperación y apoyo a los propios cuerpos de seguridad por parte de la ciudadanía. Para nosotros, los libertarios, la utilidad de que la población civil pueda autodefenderse es un efecto positivo, que daría como resultado el ejercicio del derecho fundamental de todo ser humano a defender su vida, propiedad y libertad.
La política del avestruz, que es la que caracteriza al modelo del Estado mal llamado del bienestar como estamos viendo no funcional. Ayer fue Barcelona y Cambrils, y mañana nos puede tocar en cualquier otra parte mientras seguimos indefensos como corderos que vamos al matadero.
¿Cuál es la postura del partido frente a los atentados?
En el Partido Libertario (P-LIB) estamos profundamente indignados y sentimos un profundo dolor por los repugnantes atentados terroristas yihadistas de ayer en Barcelona y de esta madrugada en Cambrils. Nuestros pensamientos están con las víctimas. Deseamos a los heridos una pronta recuperación. También deseamos que los terroristas que aún no han sido capturados sean detenidos cuanto antes, y que caiga sobre ellos todo el peso de la ley. En el P-LIB cuestionamos de frente y nos indignamos por las políticas perpetradas por los Estados occidentales que dejan a los ciudadanos indefensos y los convierten en objetivos de este tipo de ataques.
¿Cómo empeoran las políticas predominantes la situación actual?
Los libertarios nos tememos lo peor con lo ocurrido en cuanto a las libertades civiles y económicas de los ciudadanos. Si algo nos han demostrado los atentados terroristas es que sirven como anillo al dedo a los políticos liberticidas para llevar a cabo nuevos recortes de nuestras libertades bajo la excusa de la seguridad. Los centros de nuestras ciudades ya están plagados de cámaras de seguridad que espían masivamente los movimientos de las personas.
Tenemos parquímetros carísimos, poco prácticos que nos exigen bajo pena de multas exhorbitantes registrar la matrícula de nuestro coche cada vez que aparcamos. Los programas espía de nuestros gobiernos que cuestan al contribuyente español millones de euros se dedican a vulnerar nuestra intimidad en las redes sociales y en nuestros ordenadores, smartphones y tablets. Y todo ello, insisto, se nos impone por parte de los políticos colectivistas siempre esgrimiendo el argumento de nuestra seguridad. Como hemos visto, poco o nada pueden hacer para impedir las atrocidades de un atentado terrorista.