Dadas las condiciones económicas en Cuba y Venezuela, se ha producido un éxodo. De esos exiliados surgen ingresos para quienes aún se quedan dentro de un sistema económico opresivo. Desde afuera surge el opuesto, una moneda emitida sin el aval de un Estado que opera a través del libre mercado, el Bitcoin, que ahora cuenta con un sistema de pago, Bitrefill.
Hace un mes reportamos que ya existía el método para comprar recargas en Cuba, cuando estaba en su etapa inicial. Sin embargo, ahora ya está más desarrollado e incluso hay ofertas disponibles.
“En el caso de Cuba, nos utilizan mucho los expatriados que recargan el celular de su familiar o amigo en la isla, que pueden usarlo o intercambiarlo por billetes, productos. Ahora existe una promoción de un smartphone Huawei+SIM. Es decir, alguien en alguna parte del mundo manda el equivalente a 195 dólares en bitcoin, y Bitrefill inmediatamente le da un PIN con el que un cubano puede pasar a retirar su smartphone en un local de Etecsa”, explica Mauro Peretti, encargado del desarrollo de negocios de Bitrefill para Iberoamerica.
En vista que la economía es centralizada, el Estado es el único proveedor y poseedor del monopolio, a través de Etecsa (Empresa de Telecomunicaciones de Cuba), por lo que el régimen tiene la potestad de inhabilitar el acceso a Internet de los ciudadanos si no son fieles a la revolución. Para lograr este control, a cada ciudadano se le asigna un usuario con su nombre, por lo que se le puede impedir que se conecte o restringir su acceso a páginas denominadas “subversivas”, como sucedió con el PanAm Post.
Sin embargo, pese a los controles existentes, y a los bajos salarios de los cubanos, donde el promedio no llega a los USD $30 mensuales, y por tanto comprar un teléfono de última tecnología es impensable, se puede recibir ayuda internacional, pese a lo que alegan los defensores del régimen sobre el embargo.
Aunque Etecsa es quien emite el crédito al teléfono en Cuba, existen diversas compañías tercerizadoras que permiten que desde el extranjero, a través de Internet, se pueda comprar saldo para los cubanos. Bitrefill fue la primera en hacerlo a través de Bitcoin.
“Tenemos una oficina en Estocolmo, donde nació la empresa, pero un 60 % trabaja de forma remota. Canadá, USA, España, Tailandia, algunos viajando por el mundo, etc. Siempre hay alguien trabajando en alguna zona horaria”, explica Mauro Peretti, quien nos comenta que está por salir un sistema de cupones para hacer compras de productos y servicios más variados.
¿Hay una fecha estimada para la salida de los cupones? ¿En qué consisten y cómo ayudan?
Para las tiendas principales en USD o EUR ya están disponibles Uber, Itunes, Ebay, Skype, XBox, Play Station, flightgiftcard, hotels.com y otros. Estamos incorporando verticalmente cupones nuevos todas las semanas y horizontalmente tiendas de más países.
Consisten de una serie de números, un PIN que te da acceso a un saldo en la web deseada, gift card digital le podemos decir también. Nuestra misión es hacer que vivir con bitcoin sea fácil, y en el proceso ayudar a quienes viven en países bajo represión financiera/comercial. En esos países las gift cards y los saldos de teléfonos prepagos se convierten en moneda de intercambio, y bitcoin/lightning proveen la red de pagos global necesaria.
¿Qué representa filosóficamente este tipo de iniciativas que dan una solución de mercado a un problema de Estado?
Significan que la entropía es una ley, “Life… finds a way (la vida encuentra una manera)”. Las tecnologías como Internet o bitcoin son costosas de limitar, en muchos aspectos. En el legal también, porque limitarlo implica ir en contravía de derechos humanos básicos respaldados por el 98 % de los países.
¿Qué lección nos da esta iniciativa sobre cómo y cuánto la interacción voluntaria rinde más frutos que las imposiciones estatales?
La misma lección que da Uber o Airbnb. No le veo mucho futuro en insistir con regulaciones de antaño que solo le sirven a un monopolio al límite de ineficiente. La condena social es impía y acumulable. La competencia que se viene entre gobiernos para atraer y adoptar tecnología es feroz. Quienes se distraigan van a quedar rezagados en el mismo pasado que quieren conservar.
Por otro lado, la interacción voluntaria “informal” es la que mantiene la economía de muchos países y la vida de muchas personas.
¿Por qué Bitefill es tan conveniente en Cuba y Venezuela? ¿Qué nos dice eso sobre la situación política y económica local?
En Venezuela, lamentablemente, no tenemos, por el momento, el mejor precio para recargas móviles porque el Bolívar se devalúa más rápido de lo que podemos renegociar las tarifas, pero los cupones van a funcionar muy bien. Es distinto porque ahí ya hay personas que poseen bitcoins y cierta circulación, por ejemplo, compran comida y otras provisiones básicas por Amazon; localbitcoins tiene un volumen importante.
Espero que ante el empeoramiento constante de la situación podamos facilitar la ayuda desde afuera, y que la vida… encuentre un camino.