Las elecciones PASO (Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias) movieron el esquema político argentino y las piezas se van acomodando rumbo a las legislativas de octubre, donde el gobierno buscará consolidar lo obtenido e intentará incrementar la cantidad de bancas en el Poder Legislativo.
Por el lado de la expresidente y candidata a senadora por la provincia de Buenos Aires, Cristina Kirchner, hay enojo e histeria por el resultado y como se dio. Por un lado, el gobierno le pospuso el anuncio oficial sobre su ventaja definitiva del 0,4 %, pero por sobre todo, el resultado obtenido no era el que se esperaba. Algunas encuestas poco antes de la votación le daban una ventaja de diez puntos por sobre Esteban Bullrich. La gobernadora, María Eugenia Vidal, decidió salir fuerte a hacer campaña y contrarrestó la ventaja de Kirchner.
Según informó hoy el diario Clarín, la exmandataria se mostró furiosa con el resultado de las PASO y cargó contra sus intendentes, a los que responsabilizó por el magro resultado. Uno de los más castigados fue Martín Insaurralde, de Lomas de Zamora, al que se refirió como “un estúpido” a los gritos delante de sus allegados.
Sergio Massa, que salió tercero en agosto y quedó con pocas chances de ir al senado, realizó un retiro con sus dirigentes y aliados donde se plantó como objetivo no perder el 15 % obtenido, en una elección donde el empate virtual entre Kirchner y Bullrich puede tentar al “voto útil”.
Entre los aspectos que decidieron trabajar de cara a octubre en el massismo se destacó la campaña en redes sociales. Los principales asesores del exintendente de Tigre coincidieron que en agosto se vio el resultado de la fuerte presencia en redes de los dos candidatos más votados.
Jorge Macri, primo del presidente argentino e intendente de Vicente López, cree que no solo se puede revertir el 0,4 % de cara a octubre en la provincia de Buenos Aires, sino que Cambiemos tiene un margen para crecer de cuatro o cinco puntos. Para Macri, Cristina ya llegó a un techo y acaparó todo el sector que podría apoyarla, pero el frente oficialista todavía tiene un importante margen de crecimiento.
Fuente: Clarín