Para el mundo Justicialista, estos no son los mejores días. En el marco de la conflictiva intervención del partido, que tiene enfrentados a kirchneristas y antikirchneristas, ahora se suma el pedido de detención para Eduardo Fellner, exgobernador de la provincia de Jujuy, y uno de los hombres más alineados a Cristina Fernández.
Sobre Fellner cae la acusación de integrar una asociación ilícita, del cual existen sospechas de que el mismo exgobernador podría ser el organizador. La estafa realizada por el grupo rondaría los 1.300 millones de pesos (65 millones de dólares) defraudados del Estado Nacional, en el marco de un programa de 2 mil viviendas sociales. En algunos casos, las construcciones fueron defectuosas; en otros, ni siquiera se comenzaron.
Más allá de estar procesado en la causa, el tema tomó mayor relevancia pública esta mañana cuando la justicia dispuso un pedido de captura por la sospecha de que Fellner podría escaparse del país, luego de la realización de varios viajes al exterior.
“Los motivos que llevaron a plantear la detención tiene que ver con la sospecha de fuga porque él tiene una gran cantidad de viajes a Panamá y habría que ver el motivo de esos viajes”, resaltó el jefe de fiscales de Jujuy. El funcionario reconoció ante la prensa, que este comportamiento por parte del exgobernador provincial es “sospechoso”.
Horacio Aguilar, abogado de Fellner, manifestó que el dirigente peronista tiene pensado “entregarse a la justicia” el día asignado.
Las imputaciones por los hechos que llevarán a Fellner a la cárcel, también pesan sobre 23 exfuncionarios de su gobierno. Algunos de ellos son Luis Consentini, exministro de Tierra y Viviendas de Jujuy; José Abregú, expresidente del Instituto de Vivienda y Urbanismo de la misma provincia; y Héctor Carrizo, excoordinador de Planes Nacionales y Viviendas Sociales.
Entre todas las acusaciones que pesan contra uno de los hombres fuertes del kirchnerismo, una condena negativa, de comprobarse también el posible intento de fuga y lavado de dinero, podría alcanzar 105 años de prisión.
Del Congreso a la Gobernación: una carrera de la mano de Cristina
Fellner se desempeño como presidente de la Cámara de Diputados en los momentos de la hegemonía kirchnerista, cuando en 2011 fue electo Gobernador de su provincia, Jujuy. Allí tuvo un vínculo cercano con Milagro Sala, hoy detenida, que mediante su organización política, la Tupac Amaru, fue denunciada de montar un aparato estatal paralelo, que incluso tenía más poder que el Estado formal, el del Gobernador.
Sobre Sala pesan diversas acusaciones como defraudación al fisco, mal uso de recursos públicos, extorsión e incluso, homicidios relacionados a su argupación política. Desde el kirchnerismo se manifiesta que Sala es una perseguida política.
A pesar de contar con un enorme aparato clientelar, en Jujuy en 2015 ganó Cambiemos y el peronismo se quedó sin el Estado formal y el paralelo. Desde entonces el Jefe del Ejecutivo provincial es Gerardo Morales, de la Unión Cívica Radical, partido aliado al PRO de Mauricio Macri.