
El clima económico en Argentina es complejo. El Gobierno de Mauricio Macri está muy preocupado y decidió cambiar la estrategia comunicacional que imperó desde diciembre de 2015. Las dificultades hoy no permiten otra cosa.
En un mensaje grabado (primera vez que se utiliza esta metodología) el presidente argentino reconoció que, producto del panorama internacional y la necesidad de financiamiento para solventar el “gradualismo“, el país saldrá a pedir auxilio del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Hasta este momento, cada vez que que el jefe de Estado decidía comunicar algo, siempre fue en presencia de la prensa y en vivo y en directo. La situación, evidentemente, requirió un escenario más seguro y Macri difundió el comunicado a los medios, que había sido grabado previamente.
Las cinco frases de Macri
“Estamos recorriendo el único camino posible para salir del estancamiento. Buscando siempre evitar una gran crisis económica que nos haría retroceder y dañaría a todos. Para esto implementamos una política económica gradualista que busca equilibrar el desastre que heredamos en las cuentas públicas”.
“Esta política depende mucho del financiamiento externo. Durante los dos primeros años hemos contado con un contexto internacional muy favorable, pero eso hoy está cambiando. Las condiciones mundiales están cada día más complejas”.
“Están subiendo la tasa de interés, está subiendo el petróleo y se están devaluando las monedas de los países emergentes. Todas variables que no manejamos”.
“Ante estas situaciones, y de manera preventiva, he decidido iniciar conversaciones con el Fondo Monetario Internacional para que nos otorgue una línea de apoyo financiero”.
“Le digo a todos los argentinos y a su dirigencia, que cumpliendo con los objetivos, y alejándonos de la demagogia y la mentira, estoy convencido que el camino que tomamos va a lograr un mejor futuro para todos”.
Habló también el ministro Dujovne
Minutos después de la comunicación de Macri, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, brindó una conferencia de prensa donde dio más detalles sobre lo que había anunciado el presidente. El economista reconoció que Argentina está “expuesta a la volatilidad”, por lo que es necesario “buscar financiamiento preventivo” para evitar inconvenientes. “El FMI apoya nuestro gradualismo, nuestro programa y como lo estamos haciendo”, advirtió.
En una explicación, al menos cuestionable, Dujovne afirmó que “no aumenta el endeudamiento”, ya que el FMI les brinda “financiamiento barato” y “reemplaza” a otro que hubieran tomado a tasas más altas en el mercado. Hasta estos momentos, los primeros trascendidos a la prensa local hablan de un salvataje de USD $30.000 millones.
Financiando un mal modelo
Estos anuncios no hacen otra cosa que confirmar que, ante las problemáticas predecibles de un modelo que ha fracasado constantemente, el Gobierno argentino decidió endeudarse (endeudarnos) aún más para continuar financiándolo.
Para diciembre de 2015, cuando Macri asumió la presidencia, la coalición gobernante decidió que no había que dar malas noticias ni someterse políticamente a una política de “shock”. El plan fue emprender un modelo gradual, que busque corregir el rumbo a largo plazo y financiar, mediante endeudamiento, el proceso. A pesar de que la historia argentina muestra varios fracasos y ningún éxito ante esta receta, el macrismo volvió a intentarlo. En los últimos días, las leves devaluaciones de las monedas en la región, la apreciación del dólar y las subas de las tasas de interés en Estados Unidos hicieron que el modelo tiemble como un castillo de naipes.
Los anuncios de hoy generaron grandes expectativas. La pregunta era si Macri hablaría de un cambio de rumbo o si buscaría corregir nuevamente el camino elegido. Las presentaciones confirmaron que la elección fue la segunda.
Aunque las palabras del presidente volvieron a frenar la suba del dólar (esta mañana saltó por encima de los 23 pesos y cayó a 22,70), la apuesta es cada vez más riesgosa. En una semana se dejó de hablar de la reelección de Macri y hoy varios analistas discuten si podrá terminar su primer mandato en paz. La oposición más populista y demagógica, agradecida.