Con la apertura de una nueva jornada en el mercado de cambios, el dólar continuó escalando y, por estas horas, cotiza hasta 25,5 pesos por unidad. El Banco Central salió a vender fuerte para detener la escalada, que este lunes fue del 6%, pero parece que esta estrategia, con el correr de los días, no hace otra cosa que dilapidar reservas. Ya van 18 días de subidas constantes y el término “corrida” es cada vez más usual a la hora de describir la actualidad cambiaria argentina.
Aunque el mercado aguarda con optimismo el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (y probablemente las repercusiones en la política económica que puede generar, más allá de la disposición de la liquidez) las encuestas indican que el Gobierno pagó un costo el pedido de ayuda. Aunque el descontento con el oficialismo no lo esté capitalizando ningún dirigente, los números de apoyo a Cambiemos, no son los mismos que hasta hace un mes.
Agustín Etchebarne, director de la Fundación Libertad y Progreso, conversó con PanAm Post y dejó en claro que nada de lo que ocurre lo tomó por sorpresa: “Los liberales ya explicamos por qué llegamos hasta acá”, advierte.
Para el economista, la situación que atraviesa hoy Argentina se explica porque “Mauricio Macri en campaña no quiso decir la verdad sobre lo que pasaba y ganó la elección con globos amarillos y buena onda”. Según Etchebarne hubo una segunda oportunidad para corregir el rumbo, que sin embargo, tampoco fue aprovechada:
“Podía haber dicho al asumir que las cosas estaban muy complicadas por la herencia del Gobierno anterior, tomar medidas concretas en los 90 días de mandato y cambiar de forma concreta el paradigma”, pero tampoco lo hicieron.
Una de las cosas que el especialista le reconoce al actual Gobierno es el retorno al mercado de capitales, pero esto se utilizó con fines poco útiles: “La posibilidad del financiamiento internacional les sirvió para evitar hacer la necesaria reducción del déficit fiscal”.
Con relación al polémico tema del “ajuste”, Etchebarne advierte que sí se realizó uno en Argentina, pero que lo hizo el sector privado mediante el aumento de tarifas. El Estado no hizo los deberes. “Después de dos años y medio usaste 80 mil millones de dólares de financiamiento externo para un gradualismo que no funciona”, resaltó.
Los motivos del fracaso del sistema, según Etchebarne, tienen que ver con la muy lenta caída de un déficit primario, mientras que el endeudamiento y los intereses crecen muy por encima. Esta circunstancia se complementa con un déficit financiero que no ha caído en los dos primeros años, y que este año se reducirá muy poco.
“A esta difícil situación se le agregan los errores forzados que buscó la oposición, como el impuesto a la renta financiera que reduce los incentivos para los tenedores de bonos y el impuesto a los tenedores extranjeros de Lebacs (Letras del Banco Central). Esto es serruchar la rama donde estás parado, porque necesitas financiamiento y les pones trabas a los que quieren financiar”.
La última bala
Más allá de la compleja situación, el director de Libertad y Progreso todavía no ve al Gobierno herido de muerte: “Hay una última bala que es el préstamo del FMI. Es algo de última instancia y marca el momento donde necesariamente hay que hacer las reformas que hasta el momento fueron postergadas.
Con relación a los vencimientos de las Lebacs y la situación de los próximos días, el especialista resaltó: “Mañana vencen las Lebacs, yo creo que son 29 mil millones de dólares. La mayor parte se va a refinanciar. Una suma aproximada de 6 mil millones de dólares, puede que no se refinancie y eso vaya a pesos y el BCRA puede perder unos miles de millones adicionales. Los ánimos se van a calmar, incluso puede llegar a bajar el dólar, pero se necesita un programa económico razonable, que de señales claras, que sepamos cuál es y que signifique un recorte del déficit fiscal más rápido”.