
Los allanamientos a la expresidente Cristina Fernández de Kirchner, ordenados por el juez Claudio Bonadio, siguen siendo noticia y motivo de escándalo. Luego de tres intentos del Senado para autorizar la investigación, y una jornada llena de acusaciones cruzadas entre la defensa y la Policía, se produjo el ingreso de las fuerzas de seguridad a las propiedades de la exmandataria.
Aunque no hubo más novedades en las primeras horas, tras la denuncia de un supuesto “tóxico de contacto” en la propiedad de Buenos Aires (que supuestamente habría dejado la Policía, según la versión de los allegados a Cristina, que fue desmentida por las fuerzas de seguridad), a su regreso la expresidente notó que le faltaban cosas en Calafate.
Desde su cuenta de Twitter, Kirchner denunció que durante el allanamiento en su casa del sur, las fuerzas de seguridad se llevaron los bastones de mando y las bandas presidenciales que tanto ella como Néstor Kirchner (2003) usaron en sus asunciones. “Me acabo de enterar que entre los objetos que mandó a secuestrar Bonadio de mi casa de El Calafate estaban las bandas y bastones presidenciales de Néstor y míos. La violación de los derechos y garantías sin límite”, escribió.
Me acabo de enterar que entre los objetos que mandó a secuestrar Bonadío de mi casa de El Calafate estaban las bandas y bastones presidenciales de Néstor y míos. La violación de los derechos y garantías sin límite. #ArgentinaSinEstadoDeDerecho
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) August 28, 2018
Según fuentes judiciales, Bonadio desconocía que las fuerzas de seguridad habían incautado estos elementos. Al trascender la denuncia mediática de Cristina, el magistrado mandó llamar al abogado defensor para devolverle los bastones y las bandas presidenciales.
Entredicho con la Oficina Anticorrupción
Para el organismo de control, tanto las bandas como los bastones pertenecen al Estado y no al presidente saliente. Es posible que haya habido una solicitud previa en este sentido, para que la policía decidiera sustraer los elementos en cuestión. Sin embargo, Bonadio contradijo a la Oficina Anticorrupción y manifestó que los elementos pertenecen al presidente con mandato cumplido. En la opinión del magistrado, se “estila” que estos artículos sean donados al Estado, pero los expresidentes no tendrían la obligación de hacerlo. Finalmente, el entredicho, la sustracción y la posterior devolución le dio la oportunidad a Cristina para victimizarse nuevamente y denunciar que es una víctima de una persecución política.
Bienes por USD $10 millones
Lo que no mandó a devolver Bonadio son 94 cajas de pertenencias y vehículos valuados en, aproximadamente, USD $10 millones. Entre los resultados del allanamiento, trascendió que se encontraron muchos espacios vacíos, que indicaban que ya habían removido cosas por la gente de Kirchner antes de la visita judicial. También se encontró un subsuelo en la propiedad del Calafate completamente destruido.