Supo manejar a su gusto la comunicación de Argentina durante una década. Utilizó los medios de comunicación del Estado como el más impune aparato de propaganda y persecución. Colonizó diarios y canales privados con multimillonaria pauta oficial, convirtiéndolos en apéndices de la comunicación gubernamental, e impulsó una “ley de medios” para terminar con las voces críticas a su Gobierno.
Ahora, en franca decadencia y cercada por la justicia, la expresidente Cristina Fernández de Kirchner utiliza las herramientas que le quedan a su disposición para seguir contando su relato. Ya no tendrá las cadenas nacionales que todas las emisoras debían retransmitir, pero le quedan sus exitosas grabaciones caseras subidas a YouTube.
Sin embargo, todavía hay algo en común con la comunicación gubernamental durante sus mandatos: la realidad alternativa. Al igual que cuando era presidente y falseaba las estadísticas argumentando que Alemania tenía más pobreza que Argentina, hoy Cristina hace referencia a lo que quiere, sin importarle la distorsión de su comunicación. Antes, con todo el aparato estatal a favor, era distinto. Ahora, simplemente hace el ridículo ante todo el mundo.
En la nueva grabación, donde busca mostrarse como una humilde exmandataria, Cristina Kirchner comenta sobre los agujeros que le hicieron en las paredes y se queja sobre diversos procedimientos del allanamiento. Dice que le rompieron una cortina de baño y que hasta le sacaron un “pato de vidrio” que había traído de recuerdo de un restaurante en Francia. Lo curioso es que no menciona la bóveda que encontraron los funcionarios judiciales, según ya es de conocimiento público.
Documentos históricos, como una carta manuscrita de José de San Martín, aparecieron entre sus pertenencias y ya fueron devueltos al Archivo General de la Nación. En su video Cristina no hace referencia a nada de todo esto, como al material de inteligencia que poseía sobre la exesposa del fallecido fiscal Alberto Nisman y del juez de la causa, Claudio Bonadio.
En el mundo de fantasía de Cristina, la expresidente puede subir a las redes un video parcial con la historia que le conviene. Pero lo cierto es que en el mundo real está cada vez más complicada. En las últimas horas trascendió que el exsecretario de Obras Públicas de su Gobierno, José López, le dijo al juez que los nueve millones de dólares que escondía en el convento, pertenecían a la exmandataria.
Aunque siga publicando videos en Internet en rol de víctima, lo cierto es que las causas en su contra avanzan con decenas de arrepentidos que la complican cada día más.
Repercusiones en las redes sociales
El video, que tuvo más de medio millón de visitas en las primeras horas, no pudo esquivar los comentarios de cientos de usuarios enfrentados a la expresidente Kirchner. Hubo de todo: críticas, bromas y referencias a los bienes incautados por la justicia.
El periodista José Benegas ironizó con algunos de los regalos que Cristina Kirchner mostró como “normales” y que le fueron “secuestrados” por el juez Bonadio.
Mis amigos no me regalan nunca un Paez Vilaró ¿Los tuyos?
— Jose Benegas (@josebenegas) September 17, 2018
En los comentarios alrededor del video no faltaron las bromas. Una de las tantas fue la que señaló a la expresidente en medio de su reality show como si fuera el músico de rock Ozzy Osburne.
Ozzy Osbourne nos muestra su casa y nos cuenta como será su próximo disco, vuelve al metal? pic.twitter.com/ooHs1FbUbw
— INFOen140 (@INFOen14O) September 16, 2018
Como era de esperar, aparecieron cientos de comentarios que hicieron referencia a la situación del país al momento de que la expresidente deje el Poder Ejecutivo en diciembre de 2015. Aunque algunos usuarios apoyaron el reclamo de Cristina Kirchner, la mayoría de los posteos fue en contra de la exmandataria y su Gobierno.
Cfk se queja en un video q después del allanamiento parte de las paredes fueron “rotas”, “descuartizadas”. Y el país q nos dejó…quebrado!
— alime ??? (@alime06) September 16, 2018