Parece que se terminó la novela entre Alternativa Federal (peronismo no kirchnerista) y Roberto Lavagna. Esta mañana el exministro de Economía de Eduardo Duhalde dijo que no participará de la interna justicialista y que está dispuesto a correr con su propio frente “Consenso 19”.
En vísperas de la convención de la Unión Cívica Radical (UCR), que decidirá si continúa en la alianza con el macrismo bajo el lema “Cambiemos”, Lavagna convocó a “los radicales y a los socialistas” que estén dispuestos a acompañarlo en su aspiración presidencial. El Partido Socialista (centro-izquierda) gobierna la provincia de Santa Fe y necesita un candidato competitivo para las elecciones nacionales, por lo que la propuesta seguramente se traducirá en un hecho.
La situación es más compleja por el lado del radicalismo. Lavagna podrá contar seguramente con algunos dirigentes alejados del Gobierno nacional, pero el partido orgánicamente tiene más interés en doblegar a Mauricio Macri en la lucha interna que buscar otro destino. La UCR buscará incrementar el poder en la mesa chica con el macrismo, y hasta sueña con bajar al actual presidente de la fórmula para ir con otro candidato (podría ser María Eugenia Vidal) y un vicepresidente propio. Ir a una interna (como ocurrió en 2015) es otra de las opciones. Pero si el partido sigue con Macri, o quien represente su espacio, seguramente surgirán varios desencantados y Lavagna pasará con la ambulancia a recoger a los heridos.
El que no está nada conforme con la decisión del economista es el senador peronista Miguel Ángel Pichetto, que hizo todo lo posible para mantenerlo dentro de Alternativa Federal. “Roberto, si vamos separados sacamos 8 puntos cada uno”, le habría advertido el legislador ayer por la tarde. Pero la negativa ante la posibilidad de disputar una primaria pudo más que la oportunidad de formar parte de un frente más amplio.
Ahora, tanto Lavagna como el “peronismo no K” saldrán a disputar fuerte al menos el segundo lugar. Si cualquiera de los dos espacios se mete en una segunda vuelta contra el macrismo o el kirchnerismo, cuenta con grandes posibilidades de alcanzar la presidencia. Pero llegar a ese segundo puesto es lo que hoy parece muy difícil. Paradojas de la política.
La novedad de último momento es una buena para Macri y para Cristina. Ellos ya cuentan con su voto cautivo (en el caso de CFK por su séquito fanático y en el caso de Cambiemos por el “antikirchnerismo” más duro). El sector que busca “la gran avenida del medio”, es decir, el que busca a los argentinos hartos de la “grieta”, es el que se divide con la decisión de Lavagna. En redes sociales ya se acusó al economista de estar “jugando” para Macri con esta decisión.
Por ahora, el panorama será el de cuatro frentes importantes para disputar la presidencia de Argentina: la dupla de los Fernández, el oficialismo, Alternativa Federal y “Consenso 19”, con un Lavagna ya lanzado en solitario.