Las idas y vueltas alrededor de la candidatura del economista liberal José Luis Espert parecen no tener fin. Luego de que, a horas de la presentación de candidatos, el Gobierno de Mauricio Macri cooptara impunemente al presidente del partido que llevaba su candidatura, ahora el frente Despertar tiene un nuevo problema: un Juez Federal Subrrogante con competencia federal dictaminó que la boleta de postulantes provinciales no puede competir. De esta manera, Guillermo Castello, candidato a gobernador bonaerense, se quedaría fuera de la elección.
Para Hugo Bontempo, candidato a legislador provincial, también perjudicado por el fallo, la sentencia se trata lisa y llanamente de “un manejo político de la justicia y un insulto a la democracia”. El equipo legal de Espert se encuentra por estas horas trabajando en la apelación para revertir la situación.
Una sola vuelta: el principal temor del macrismo
A diferencia de la elección a presidente en el ámbito nacional, la competencia para gobernación de la provincia de Buenos Aires es de una sola vuelta. Es decir, se gana en una instancia y por un voto de diferencia. En el frente oficialista apuntan a conseguir en un eventual balotaje a los votantes de Espert para ganarle a la dupla de Alberto y Cristina Fernández, pero en este caso no hay segunda oportunidad. Las encuestas indican que la competencia entre María Eugenia Vidal (macrismo) y Axel Kicillof (kirchnerismo) es mano a mano. Desde el frente Despertar consideran que, dados los antecedentes con la cooptación del partido que llevaba la postulación de Espert, podría haber una intención de voltear la candidatura de Castello en pos de conseguir sus votos para vencer al kirchnerismo.
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“Otro plano donde el macrismo se iguala al kirchnerismo”
La dupla Espert-Rosales convocó a una conferencia de prensa y, en compañía de Castello, dejaron planteada la duda de la “mano negra” del oficialismo detrás del fallo que dejaría al candidato a gobernador fuera de juego. Para el postulante a vicepresidente, de comprobarse la intención de proscripción, el Gobierno pasaría a igualar al kirchnerismo en materia institucional:
“Aca se trata de competir. Tenemos ideas diferentes y tenemos derecho a presentarnos a elecciones y someternos a la voluntad del votante. Lamentablemente estamos en otro plano donde el macrismo se iguala al kirchnerismo. La regla desde 1983 es que el pueblo elige en democracia y si esto no es otra curiosa coincidencia, estaríamos ante un intento de proscripción. Creíamos que las similitudes entre el gobierno actual y el anterior eran en el ámbito de la economía, pero con estas cuestiones parece que se igualan también en el ámbito político institucional”, señaló Rosales.