En Argentina no hay derecho de comprar nada en sitios internacionales como en Amazon o Ebay. Hay que conformarse con lo que ofrece el mercado local y realizar las compras online en sitios como Mercado Libre, que tienen ofertantes que van de La Quiaca a Ushuaia. Durante los últimos años se discutieron cosas insólitas para limitar incluso el “libre mercado” nacional de Mercado Libre. En una oportunidad se propuso que las operaciones se limiten al margen de determinadas provincias. En lugar de comprender los delirios para solucionarlos, Argentina parece limitarse al absurdo de profundizarlos.
La empresa de mayor valor bursátil del país, que ya vale más que la petrolera estatal YPF, fue un pequeño contacto con la civilización durante los días del encierro por la cuarentena del COVID-19. Los argentinos que todavía contaban con algunos pesos devaluados para comprar algo por internet, hasta hoy podían ingresar en el sitio de Mercado Libre, ordenar algo (dentro del territorio nacional, claro) y recibirlo en su domicilio. Ya no. El sindicato de camioneros paralizó la salida de los centros de distribución y todo se encuentra frenado por el capricho de un gremio amigo de Alberto Fernández.
Esta noticia, al cierre de la jornada, viene para ponerle el moño a otro día negro para el país, que ya se parece demasiado al Planeta de los Simios: a la mañana se supo que por otro bloqueo gremial, de los Obreros Marítimos, 500 mil kilos de langostinos de exportación se pudrieron y se devolvieron al mar. Por una propuesta sindical dura, la mercadería se echó a perder y el producto de la pesca dejó de ser apto para el consumo humano.
“Mercado Libre repudia este tipo de acciones extorsivas, especialmente en un momento crítico del país donde la prioridad tiene que ser el cuidado del empleo, señaló la empresa en un comunicado”, denunció mediante un comunicado la empresa en la tarde de hoy.
En cualquier país del mundo, las fuerzas policiales se harían presente para liberar la entrada, permitir la circulación de los vehículos y la justicia iniciaría las causas pertinentes. Pero para el presidente argentino los Moyano son “sindicalistas ejemplares” que son odiados por los empresarios porque defienden los “derechos de los trabajadores”. Esta relación es sinónimo de impunidad total.
No es la primera vez que el sindicato de Camioneros es noticia en Argentina. Uno de sus bloqueos más conocidos fue cuando cortaron la salida de los periódicos, que nunca llegaron a los puestos de venta. Según Pablo Moyano, titular del gremio, la empresa tiene 600 transportistas que no cobrarían lo que el sindicato pretende. “Esta es la flexibilización laboral de Macri“, argumentó.
Quién hoy bloquea las operaciones de una de las empresas más importantes del país y la que más genera empleo directo e indirecto, es el sindicalista que es considerado “ejemplar” por el Presidente de la Nación. Dios nos proteja. Buenas noches.
— Manuel Adorni (@madorni) July 16, 2020