El pasado fin de semana el expresidente de Colombia, Álvaro Uribe Vélez, y el candidato presidencial de izquierda, Gustavo Petro, abordaron el tema de la salud a raíz de un tuit de este último en el que mostraba cómo, por una política de liberación de precios implementada en el Gobierno del expresidente, los recobros habían aumentado entre 2006 y 2010, lo que generó un hueco financiero en el sistema de salud.
Uribe no se quedó callado y aceptó que la liberación de precios en su Gobierno había sido un error: “Sí doctor Petro, en mi Gobierno hubo desafortunado aumento de precios de medicamentos” y añadió: “yo reconozco errores como el de medicamentos, que Iván Duque corregirá”.
Asimismo, en su tuit Petro afirmó que “El precio de medicamentos debe ser regulado”.
Este es el estallido en recobros por medicamentos que se origino en el sistema por la política de liberar precios de Uribe
Un verdadero crimen y fuente del desastre de la salud
Va usted a votar por ellos?
El precio de medicamentos debe ser regulado
pic.twitter.com/iCzSlK4ExG— Gustavo Petro (@petrogustavo) June 9, 2018
Tanto Petro como Uribe tienen razón, la política de liberación de precios de este último fue un desastre para las finanzas del país, pues el hueco fiscal que se generó ocasionó inestabilidad en el sistema de salud. Sin embargo, los dos líderes políticos afirman que ese es un problema al que se le dará solución en el próximo Gobierno, ya sea el de Iván Duque o el de Petro.
Pero no es claro si afirmar que es algo que se arreglará es porque no saben cuáles han sido las políticas implementadas por el Ministerio de Salud (Minsalud), en cabeza de Alejandro Gaviria, o porque ninguno de los dos quiere reconocer los avances del Gobierno Santos en materia de salud.
Aunque es cierto que en el Gobierno de Uribe se empezó a corregir la liberación de precios de medicamentos, el trabajo realizado fue insuficiente, pues la regulación fue mínima, tal como lo demuestra Vacca et al. en su estudio, lo que permitió que el hueco financiero del sistema siguiera creciendo.
Dr Petro, le informo que durante mi Gbno se incorporó el mecanismo de referencia internacional de precios de medicamentos que empezó a corregir el error del incremento doméstico
— Álvaro Uribe Vélez (@AlvaroUribeVel) June 9, 2018
Fue con la llegada de Beatriz Londoño, en 2012 al Minsalud, que se empezaron a dar pasos realmente importantes en lo relacionado con la metodología sobre regulación de precios de medicamentos. Pero tras la llegada de Gaviria, ese mismo año, a este ministerio la regulación fue una realidad, pues él y su equipo no solo terminaron de mejorar la metodología de Precios de Referencia Internacional, sino que se empezó a regular una buena parte de los medicamentos que más le costaban al sistema. Lo que demuestra que, a diferencia de lo afirmado por Petro, los precios de los medicamentos se vienen regulando hace años.
Hasta la fecha, el Ministerio de Salud le ha ahorrado al sistema más de 7 billones de pesos, unos USD $2.420 millones, tras haber logrado regular el precio de 1.057 medicamentos. Esto ha permitido que el hueco fiscal, que en la actualidad es de 7 billones, no se duplique, permitiendo una mayor maniobrabilidad de manejo de las deudas del sistema. Dicho ahorro aumenta año tras año, tal como lo demuestran Sánchez et al. en su estudio Ahorro del sistema de salud por la regulación directa de precios de venta de medicamentos biotecnológicos en Colombia.
Este ahorro se incrementará poco a poco, pues también se están expidiendo decretos que obligan a las compañías farmacéuticas y a los médicos a revelar sus conflictos de interés, los cuales, en algunas ocasiones causan que estos últimos formulen medicamentos de las compañías farmacéuticas que los han patrocinado, sin tener en cuenta la evidencia científica, en donde se recomienda cuál serían los medicamentos más adecuados a emplear para determinadas enfermedades.
A este ahorro también contribuyen los estudios de costo-efectividad, cotos-utilidad y costo beneficio realizados o encomendados por el Instituto de Evaluación Tecnológica en Salud (IETS) del Minsalud, que permiten determinar cuáles son los medicamentos más adecuados para ser incluidos en el plan de beneficios.
Es posible que reconocer los logros del sistema de salud de Colombia, calificado como uno de los mejores del mundo, sea difícil para los detractores del actual Gobierno, pero las cifras hablan por sí solas. Es por ello que afirmar que el siguiente Gobierno, ya sea el de Petro o el de Duque, solucionará un problema que se viene solucionando formalmente desde hace más de seis años es el puro populismo. Ahora, lo que realmente importa es saber quién puede seguir implementando la política de regulación de precios adecuadamente: sin desfinanciar al sistema de salud y sin generar incertidumbres entre las compañías farmacéuticas.
¿Por qué regular los precios de los medicamentos?
Regular precios no es estrictamente liberal, pues es permitir que el Estado meta la mano en el mercado farmacéutico, lo que significa que termina influyendo en el comportamiento del mercado. No obstante, en el caso de los medicamentos es diferente, pues desde la Organización Mundial del Comercio hay reglas que permiten que las compañías farmacéuticas tengan el monopolio de los medicamentos por, mínimo, veinte años, si es que la farmacéutica no registra una nueva patente sobre un mismo medicamento después de cumplido este tiempo, lo cual le podría otorgar otros veinte años.
Al tener la exclusividad de un producto tan importante como los medicamentos, el Estado solo tiene un proveedor y debe pagar el precio que este considere justo. En muchos, en Colombia los precios pagados son exorbitantes, por esta razón la regulación de precios consiste en tomar unos países de referencia y sacar un promedio del costo de cada medicamento pagado en esos países para establecer un tope máximo de pago en Colombia (explicado escuetamente). Esto permite que el Estado, el contribuyente, pague un precio que no genere un problema fiscal y que les permita a las farmacéuticas obtener ganancias sobre sus productos.
Como lo afirma el ministro Gaviria: «No es un control de precios donde un regulador o el Estado de manera miope trate de remplazar al mercado. Este es un control de precios centrado en medicamentos monopólicos».