El expresidente y Senador del Centro Democrático, Álvaro Uribe, se vio envuelto en una nueva polémica al asegurar que hay profesores que no enseñan a debatir, pero sí a gritar e insultar.
Lo dicho por el expresidente Uribe generó una ola de rechazo en redes sociales, incluso sus detractores promovieron en Twitter un hashtag denominado “Mi Profe se respeta” en solidaridad con los maestros.
El principal sindicato de profesores colombianos (Fecode) rechazó lo dicho por el expresidente, quienes calificaron de “temerarias” sus palabras.
“Manifestamos una total indignación y rechazo a las palabras temerarias de Álvaro Uribe. Este tipo de calumnias son una afrenta al Magisterio y a la buena educación del país. Invitamos a exigir respeto por nuestra labor hoy con #MiProfeSeRespeta”, dijo Fecode.
Por su parte, el jefe del Centro Democrático defendió su postura al manifestar que siempre ha estimulado el debate, además de ser hijo de universidad pública.
“En Anserma, contestamos con argumentos a grupo de universitarios. El futuro no se construye ni con insultos ni con mentiras. Estimulamos el debate, sin infamias, con respeto”, indicó.
En su gira por el país, el candidato presidencial Iván Duque, dijo que los maestros no pueden seguir siendo discriminados ni abandonados. “Voy a promover el programa ‘Ser profe paga’, para que tengan buena remuneración, acceso a becas y un gobierno que les diga: ‘Gracias’.”
Fecode y la politización de la educación
La Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode) en un artículo publicado en su página web titulado “No podemos desistir, sino persistir”, dice que su “desafío” es establecer el socialismo en Colombia.
Al mismo tiempo, este sindicato ha anunciado que volverá a las calles el 9 y 10 de mayo, luego de haber realizado un paro de más de 37 días entre mayo y junio de 2017 que afectó a un centenar de estudiantes.
Este sindicato que es uno de los más fuertes políticamente en Colombia insiste que el Gobierno les ha incumplido en materia de salario, escalafón, evaluación docente y salud.
“La decisión se fundamenta en la profundización de la crisis educativa en todo el territorio nacional, producto del incumplimiento de los acuerdos firmados con Fecode el año pasado, por parte del Gobierno y el Ministerio de Educación Nacional.
En poco más de diez años Fecode se ha convertido en un grupo de presión política. Este sindicato pasó de ser una agremiación en defensa de los intereses de los maestros a un importante grupo con intereses inclusive superiores frente a otras agremiaciones.
El espaldarazo a Fecode ocurre desde diferentes grupos políticos, uno de los más importantes es el del Polo Democrático Alternativo, grupo de izquierda, que cuenta con una participación de más del 80 % de miembros y directivos de Fecode en su grupo político.
El sector gremial tiene una cobertura en el país de 270.000 afiliados de los casi 312.000 docentes en los 33 departamentos en el país. Esto significa tener un 86 % de la totalidad de los docentes a su servicio. Esto representa una gran presión para el gobierno de turno.
¿Qué fue lo que molestó al gremio sindical?
El expresidente Álvaro Uribe habló sobre los maestros en un evento publico en el municipio de Anserma, Caldas. Allí, ante el rechazo de una parte de los asistentes habló sobre el papel de los profesores y los estudiantes, especialmente hizo referencia a los docentes de la universidad pública de Caldas:
“Venga uno aquí y coja este micrófono, yo les enseño a discutir. Es que los profesores lo único que les enseñan es a gritar, a insultar y no les enseñan a debatir, les retuercen el cerebro. Venga uno para acá”, señaló.
Agregó, además, que los maestros colombianos solo cuentan con la “fuerza de la calumnia”.
El presidente de Fecode, Carlos Rivas, le respondió a Uribe: “usted tiene que respetar a los maestros de Colombia”. Y manifestó que le debe a los maestros de Colombia una disculpa, ya que los maestros cosntruyen patria y democracia.”
Por su parte, Felipe César Londoño, rector de la Universidad de Caldas, institución a la que Uribe reclamó, subrayó que no aceptan la estigmatización institucional.
“Desde la Universidad de Caldas exaltamos la labor de nuestros docentes y no aceptamos la estigmatización institucional, cualquiera que ella sea. Somos una Universidad de Alta Calidad, con una comunidad pluralista orientada al diálogo abierto”, explicó.