Durante los últimos días se comprobó que la campaña presidencial de Juan Manuel Santos en 2010 recibió USD $400.000 de manos de la compañía Odebrecht. En 2010, Juan Manuel Santos era el candidato del hoy opositor Álvaro Uribe.
Odebrecht es acusada de haber sobornado a políticos de Brasil, Perú, Colombia, Venezuela y de otros países de América Latina e incluso de África a cambio de contratos. Ante estas revelaciones, el presidente colombiano aseguró que “se acababa de enterar”. Santos no es el único del establecimiento político colombiano que ha emitido esta clase de frases. A continuación, el PanAm Post le cuenta algunas de las frases más cínicas del establecimiento político colombiano.
1994: Ernesto Samper asegura que todo fue a sus espaldas
En 1994, Ernesto Samper, líder del Partido Liberal fue elegido presidente de Colombia. Poco antes de su elección, su rival, el conservador Andrés Pastrana reveló la existencia de grabaciones que probaban la financiación del Cártel de Cali a la campaña de Samper. No obstante, la justicia colombiana se demoraría en investigar el caso. Hacia 1995, la Fiscalía General de la Nación investigaría el caso. Las autoridades judiciales colombianas llevarían a la cárcel a varios políticos debido a su relación con el Cártel de Cali. Ante las pruebas demostradas, el entonces presidente Samper aseguró que “todo fue a sus espaldas”.
2006: Álvaro Uribe pide a sus congresistas que lo apoyen “mientras no estén en la cárcel”
En 2006, otro gran escándalo político sacudió a Colombia cuando las autoridades judiciales del país encontraron un vínculo entre políticos y grupos paramilitares. Casi un tercio del Congreso colombiano sería investigado por su presunta relación con estos grupos irregulares. Varios de los políticos investigados y castigados pertenecían a la coalición de partidos del entonces presidente ÁlvaroUribe. En este mismo año, Uribe le pidió a sus congresistas que apoyaran sus proyectos, antes de ir a la cárcel. “Le voy a pedir a todos los congresistas que nos han apoyado, que mientras no estén en la cárcel, a votar las transferencias, a votar la capitalización de Ecopetrol, a votar la reforma tributaria.”
2010: Clara López resta importancia a las millonarias pérdidas en Bogotá
En 2010, Bogotá experimenta una crisis política producto del llamado “Carrusel de la contratación“. Esta red de corrupción envolvía a políticos del país que habían asignado contratos al Grupo Nule. Este grupo empresarial había obtenido varios de los más importantes contratos de la capital del país gracias a que sobornó a diversos políticos de la capital. Producto de esta trama de corrupción, Bogotá habría perdido cerca de COP $ 2,2 billones (USD $686.636.569 con la actual tasa de cambio). Parte de esta millonaria pérdida fue causada debido a los retrasos en la construcción de las obras.
Samuel Moreno, en ese entonces alcalde de Bogotá, y uno de los líderes del izquierdista Polo Democrático, resultó investigado, y posteriormente condenado, en este proceso. Su mano derecha, Clara López Obregón, también del Polo Democrático, defendió a capa y espada la gestión del alcalde Moreno. En una entrevista con el canal RCN Televisión, López aseguró que Bogotá no había perdido 2 billones de pesos. La política afirmó que las millonarias pérdidas económicas de la ciudad eran producto de adiciones presupuestales y no debido a un detrimento patrimonial. Finalmente, López aseguró que en Bogotá no había un detrimento patrimonial.
- Lea más: Congresistas colombianos ganan más que parlamentarios británicos, suecos, franceses, suizos
2011: al congresista conservador Juan Manuel Corzo no le alcanza el dinero
Los congresistas colombianos tienen salarios astronómicos. Mientras el salario mínimo en el país andino es de 689.454 pesos colombianos (USD $221), un congresista recibe 27.929.064 COP (cerca de USD $9.000). Eso significa que un congresista colombiano recibe casi 41 salarios mínimos. En América Latina los parlamentarios reciben en promedio 25,7 salarios mínimos. Los congresistas colombianos cobran primas de vivienda, vacaciones y muchos otros lujos que la mayoría de los colombianos no tienen.
A pesar de todos los privilegios que reciben los congresistas colombianos, algunos parlamentarios colombianos se quejan. En 2011, el senador conservador Juan Manuel Corzo se quejó de las condiciones económicas que recibía por ejercer su magistradura. Ante la posibilidad de retirar el subsidio a la gasolina para los congresistas, Corzo expresó su indignación. En esta situación, Corzo aseguró que no le alcanzaba el dinero para pagar la gasolina de sus automóviles. “Yo ando en un solo carro y me toca meter a tres o cuatro escoltas ahí porque no tengo cómo pagar gasolina de dos vehículos. Y lo digo con sinceridad”. El congresista indicó también que el prefería “no robar al Estado y que le pagaran la gasolina”.
2014: Daniel Cabrales invita a los ciudadanos a cobrar dinero de la corrupción de Santos, pero voten por el Centro Democrático
En 2010, Colombia experimentó elecciones presidenciales y parlamentarias. En esta ocasión, Álvaro Uribe fundó su propio partido: el Centro Democrático. Esta organización política criticaba con vehemencia la corrupción santista. Sin embargo, evitaba hablar de los escándalos de corrupción del gobierno Uribe.
En esta elección, Daniel Cabrales se postuló como senador por el partido uribista. En un mítin organizado por el Centro Democrático, Cabrales se negó a condenar que los ciudadanos aceptaran dineros turbios. Por el contrario, Cabrales aseguró que los ciudadanos debían cobrar el dinero de la corrupción, pero votar por su partido.
Conclusión
El establecimiento político colombiano ha actuado, en muchas ocasiones, con falta de ética. Y además, se ha negado a reconocer errores y a pagar por sus faltas. Mientras los ciudadanos perdonen a quienes se nieguen a actuar con ética y se dediquen a ocultar información, no será posible combatir la corrupción. En esta época previa a elecciones, los colombianos deberían recordar quiénes traicionaron su confianza y quiénes se negaron a actuar con ética.