El presidente argentino Mauricio Macri emprenderá este martes 30 de agosto un periplo por Qatar y China, en la búsqueda de nuevas inversiones que le den un respiro a la economía de su país.
El jueves próximo se reunirá con el emir de Qatar en Doha, Tamin bin Hamad Al Thani, y el sábado 3 de septiembre sostendrá una importante reunión con su par chino Xi Jinping, antes de la décima Cumbre del G-20, que se realizará en la ciudad china de Hangzhou, entre el 4 y el 5 de ese mes.
El embajador argentino en China, Diego Guelar, señaló al diario Clarín que se logró concretar el encuentro entre ambos mandatarios gracias a que Argentina será la sede del G 20 en 2018.
Además del tema de las inversiones, Macri y su par chino hablarán sobre las visas de ciudadanos de ambos países, la cooperación de la policía china con la argentina y la instalación de una oficina del organismo de inspección sanitaria china en Argentina.
Gulear indicó que se trataría el tema de las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernicen en la provincia de Santa Cruz (sur del país). En contrato con China para la construcción estas represas fue revisado, tras una polémica por los posibles daños ambientales en los glaciares Perito Moreno y Upsala.
El diario Clarín detalla, además, que se hará una modificación al proyecto del observatorio de la provincia de Neuquén (sur del país) . Esta obra iba a estar controlada por las fuerzas armadas chinas, pero se logró negociar que estén bajo el mando civil.
Guelar también habló de la radicación de una planta de Sany en el país, un conglomerado industrial que abarca desde maquinaria de la construcción a energía eólica. Se trata de la construcción industrializada de viviendas con paneles de hormigón que pueden estar listas en siete días.
Guelar dijo a Clarín que en el creciente interés de empresas chinas en Argentina el Gobierno ayudará solo a los que quieran instalarse en el país generando empleo.
Sobre el tema de las visas el gobierno argentino quiere reducir el tiempo que se demora un ciudadano chino en adquirir una visa para entrar a Argentina. Clarín detalla que actualmente el trámite suele demorar meses y vence en 90 días. Guelar detalla que el gobierno busca extenderlo a 5 años, incluso a 10 años para ir eliminándolas.
Entre las empresas chinas que buscan radicarse en el país del sur están: Sany, China Railways, China National Electronics, Huacheng (energía solar),Foton y JAC (autos), Junma (equipos petroleros) y Xiamen Golden Dragon Bus (buses y vans).
En el país ya operan ICBC (finanzas) Cofco y CNNOC (petróleo), Huawei (celulares), Gezhouba (construcción), Lenovo, Cofco, dueña de las cerealeras Nidera y Noble y , entre otras.
Fuentes oficiales informaron a la agencia Télam que durante la cumbre del G20 están confirmadas también audiencias bilaterales de Macri con el primer ministro de la India, Narendra Modi y el presidente ruso, Vladimir Putin.
La importancia del valor agregado
Sobre lo que se espera de la relación con China, este lunes 29 de agosto, la canciller Susana Malcorra, aseguró que para que Argentina y la región latinoamericana aumenten el intercambio comercial con gigante asiático, es preciso entender dónde están las ventajas competitivas respecto de ese país que, a su criterio, pasan por “la exportación de alimentos con valor agregado”.
“Eso no se resuelve exportando soja o productos básicos, sino armando un esquema de exportación e importación que se monte en una cadena de valor más alta”, destacó la funcionaria en el marco del seminario “La industria latinoamericana: ¿cuál es el rol de China?”.
Malcorra indicó que comprender la visión estratégica de China “es un diferencial importante en cuanto a su relacionamiento”. “Si comprendemos su visión, sus tiempos y sus oportunidades, entonces se podrá facilitar la relación con China”, destacó Malcorra.
Afirmó que el Mercosur “dista mucho de estar a la altura de lo que se necesita” para negociar con China.
El Gobierno promete no ser ingenuo
Ante la reunión de este sábado entre Macri y Xi Jinping, la Unión Industrial Argentina (UIA) expresó su temor por las inequidades que existen en la relación bilateral y por su impacto en el desarrollo local.
El titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), Adrián Kaufmann, dijo que la relación comercial con China es “asimétrica”, no solo porque existe un déficit comercial que superó los US$ 6.000 millones al terminar 2015, sino porque mientras 40 % de las exportaciones chinas hacia el país del sur tienen “un alto contenido tecnológico”, Argentina tiene un “alto sesgo primario” en sus embarques hacia China, con una elevada participación (el 70 % del total dice Clarín) de los porotos de soja.
La preocupación también está presente en el sector sindical. En la reunión del Concejo Directivo de la Confederación General de Trabajadores (CGT), los sindicalistas dijeron que el país no puede negociar con China “sin una estrategia de fondo”.
“La apertura indiscriminada puede afectar la producción nacional y los derechos de los trabajadores a través del dumping social. Un país con libre mercado puede cercenar miles de puestos, destruir la economía local y, como consecuencia a mediano y largo plazo, no poder establecer una industria argentina que pueda competir en los principales mercados del mundo”, señaló a Clarín Juan Carlos Schmid, uno de los integrantes del triunvirato de conducción de la nueva CGT unificada.
En el encuentro con los industriales el ministro de la Producción, Francisco Cabrera aseguró que el Gobierno no sería ingenuo en las negociaciones: “No podemos ser ingenuos en este tema. No vamos a ir por ese camino dejando de lado nuestra capacidad de ser flexibles para defender a nuestras industrias”.