La ofensiva opositora en el Congreso argentino, con la reforma del impuesto a las ganancias, fue frenada por los gobernadores de distintas provincias que expresaron sus rechazo a la propuesta por el costo fiscal que representa para sus regiones.
Este martes el proyecto opositor, que ya tenía media sanción en la Cámara de Diputados, iba a tener dictamen en la Comisión de Presupuesto y sería votado este miércoles en el recinto de la Cámara del Senado, pero luego que el macrismo convenciera a los gobernadores del daño que ocasionaría el proyecto a los recursos de sus regiones, éstos impidieron la aprobación de la iniciativa.
De esta forma el Gobierno de Macri logró ganar tiempo en un debate que ya parecía perdido, y que lo ponía en un escenario de desfinanciamiento para el 2017 si la propuesta opositora avanzaba tal como fue aprobada en el Cámara baja.
El bloque opositor Partido Justicialista- Frente para la Victoria (PJ-FpV) en el Senado le pidió al presidente Macri la convocatoria a una “mesa nacional” multisectorial de cara a encontrar una solución, lo que detiene, al menos por una semana, la ofensiva opositora por el tema del impuesto a las ganancias.
El diario La Nación destaca que esta propuesta surgió en un encuentro que sostuvieron las autoridades de la mayoría opositora del Senado, con una delegación oficialista liderada por el ministro del Interior, Rogelio Frigerio. La oferta fue refrendada por todos los bloques de la Cámara alta.
Según el acuerdo alcanzado este martes en el Senado la mesa de negociaciones tendrá que incluir al Poder Ejecutivo, las administraciones provinciales, las fuerzas políticas con representación en ambas cámaras legislativas y a la Confederación General del Trabajo (CGT).
El jefe del bloque de senadores del PJ-FPV, Miguel Ángel Pichetto, señaló este miércoles que “la pelota está del lado del Gobierno”.
“La propuesta del Gobierno es muy pobre para el lado del trabajo, hay que mejorarla, hay que lograr equilibrios”, alertó Pichetto.
El legislador reiteró que el oficialismo tiene que dar señales de que tiene “voluntad” de reabrir el diálogo.
Por su parte, el Jefe de Gabinete de Macri, Marcos Peña, aseguró este miércoles el equipo de gobierno definirá cómo seguir la discusión del tema en esta coyuntura.
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“El diálogo es el camino para resolver esto y el diálogo también responsable. Hay que hacer una cuestión que sea sustentable y real, en un tema tan delicado como ganancias”, apuntó Peña en una entrevista este miércoles con radio Metro.
“Hay que ver cuál es la mejor manera de llegar a un buen entendimiento, señaló Peña y agregó que “el debate se vuelve cualquier cosa” si no hay “reglas de juego racionales”.
El diario Clarín destaca en una nota este miércoles que las negociaciones comenzaron este martes en la noche y hubo contactos entre funcionarios del Gobierno y el diputado opositor Sergio Massa, principal impulsor de la propuesta opositora junto al kirchnerismo.
Clarín señala que el Gobierno quieren avanzar desde cero en un nuevo proyecto, que pueda ser consensuado entre todos los sectores. Si esto ocurre se buscaría que sea votado en ambas cámaras la semana que viene.
Este martes el titular de la Agencia Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Alberto Abad, advirtió a los senadores que el costo fiscal de la reforma de Ganancias tal como fue aprobada en Diputados es de AR$ 132.541 millones (USD$ 8.346.106.770), mientras que la iniciativa del Gobierno afectaba la recaudación en AR$ 49.550 millones (USD$ 3.120.163.500).
Abad enfatizó que el proyecto opositor generaba confusión en el sistema tributario y, en la práctica, “una multiplicidad de deducciones inaplicables”.
Según el Ejecutivo, el proyecto opositor que propone la elevación en un 40 % del mínimo no imponible, genera una reducción en la recaudación superior a los AR$ 60.000 millones (USD$ 3.778.200.000). Esta pérdida se repartirá casi en partes iguales entre la Nación y las provincias.