
Culminó la tercera jornada del juicio de los “narcosobrinos” de la familia presidencial venezolana; un agente federal de la DEA y un informante, fueron los testigos encargados de subir al estrado y reseñar la culpabilidad de Franqui Flores de Freitas y Efraín Campo Flores.
En la sesión de este miércoles nueve de noviembre, un experto en cocaína de la DEA testificó y además se oyeron los reportes de las reuniones de los informantes con los Flores.
El agente especial Daniel Mahoney explicó durante el juicio, cómo se maneja el negocio del narcotráfico en Estados Unidos. Fungió como testigo del gobierno estadounidense.
Informó sobre las conexiones que se establecen desde el origen de la droga, la cual se manufactura en Colombia, su transporte se hace por el territorio venezolano, para después conectar con países de Centroamérica y el Caribe, entre ellos Honduras, Haití y República Dominicana.
De acuerdo con los medios de comunicación, los abogados defensores alegaron que los “narcosobrinos” no pretendían introducir cocaína en Estados Unidos, sino que por el contrario buscaban robarle una suma de USD$ 20 millones a los informantes confidenciales”.
Sin embargo, el agente federal Sandalio González, quien dirigió la investigación aseguró que no es así pues nunca se ha enterado de un caso en el que los narcotraficantes estuvieran dispuestos a anticipar 20 millones de dólares en efectivo sin ninguna mercancía para demostrarlo.
“Campo y Flores nunca indicaron que planeaban robar el dinero a las fuentes confidenciales y no entregar las drogas. En cambio sí hablaron de cómo podrían usar su acceso preferencial al hangar presidencial en el aeropuerto de Caracas para sacar las drogas de Venezuela”, dijo González al ser interrogado.
Dijo también que los “narcosobrinos” habían “dicho a un informante confidencial que planeaba utilizar los beneficios para ayudar a la campaña del congreso de su tía (Cilia Flores, primera dama de Venezuela), según conversaciones grabadas”.
Durante su estadía en el estrado, González dijo que “Campo también mencionó posiblemente cooperar con los fiscales y preguntó si la DEA estaría interesada en información sobre el lavado de dinero pero no proporcionó más detalles”.
La defensa ha descrito a Campo y Flores como ingenuos e incapaces de sacar un esquema de drogas tan complejo, además de haber tomado “decisiones estúpidas, muy estúpidas”. Han sido reiterativos en afirmar que “fueron atacados por razones políticas debido a su conexión con Maduro, que es un adversario de Estados Unidos”.
Fuentes: El Nacional; El Pitazo