Nicolás Maduro buscar recurrir a Juan Manuel Santos, presidente de Colombia, para que ayude a resucitar el diálogo en Venezuela y así evitar sanciones internacionales como la aplicación de la Carta Democrática Interamericana.
Un artículo publicado por el diario estadounidense El Nuevo Herald revela que Maduro intenta que Santos “apueste su reputación personal” para retomar las conversaciones con la oposición venezolana.
“Hay una jugada para conseguir que el presidente Santos active el diálogo, considerando que él como Premio Nobel cuenta con suficiente prestigio para rescatarlo”, dijo una fuentes al diario estadounidense.
Maduro busca una reanudación del diálogo para una vez más usarlo como escudo y mantenerse en el poder; una situación que ha servido de excusa a gran cantidad de países para no activar el mecanismo interamericano sobre Venezuela.
Ante la posibilidad de la intervención de Santos para activar el diálogo paralizado, la dirigente opositora María Corina Machado envió una misiva dirigida al mandatario colombiano en la cual explicó que los mediadores de Unasur “actúan como representantes de los intereses del régimen”.
…el “diálogo” [ha servido] como una distracción para intentar confundir la protesta ciudadana, obstaculizar la aplicación de la Carta Democrática Interamericana por la OEA y permitirle ganar tiempo a la dictadura ya abiertamente militarista.
En la misiva, Machado hace referencia al papel de Maduro como mediador en los diálogos de paz en Colombia y el modo en que Santos ha evitado manifestarse sobre la situación en Venezuela.
Sería lamentable que, para no disgustar a Nicolás Maduro en su papel de acompañante en el proceso de paz con las FARC-EP y el ELN, se fomente, alabándolo, un falso diálogo, en cuya sombra ha sido profundizada la represión en Venezuela.
“De usted, señor Presidente, espero la ayuda para detener la catástrofe humanitaria que ha provocado la dictadura y sin demora retomar la ruta de la institucionalidad democrática”; concluye.
Y es que el artículo de El Nuevo Herald y la misiva de Machado no se aíslan de la realidad; recientemente Nicolás Maduro lanzó una advertencia en la que aseguró: “No habrá paz en Colombia si se desestabiliza la Revolución en Venezuela”.
El pasado 13 de febrero Maduro señaló que “la paz en Venezuela y su estabilidad es la base para la estabilidad de nuestra amada y hermana Colombia”.
Sus declaraciones parecieron una amenaza, pues recalcó que los diálogos entre Santos y las FARC fueron “gracias” a la Revolución de Hugo Chávez.
Agregó que “los que conspiran desde el exterior tienen que pensarlo hasta tres veces. Venezuela es un punto sólido de respaldo a la estabilidad y la paz del continente”.
Y es que tanto en prensa nacional como internacional se ha dado a conocer la estrecha relación que ha existido entre el chavismo y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
De acuerdo con informes de la Inteligencia Militar las FARC y Ejército de Liberación Nacional (ELN) operan en varias ciudades importantes de Venezuela, inclusive en la capital, Caracas.
La información indica que los dirigentes del ELN que se encuentran en Venezuela tienen “relaciones con figuras importantes del Gobierno nacional”.