El gobierno de Hugo Chávez propició el tráfico humano en el mundo con la entrega ilegal de al menos 10.000 pasaportes venezolanos a ciudadanos de Siria, Irán y otros países del Medio Oriente.
El coronel venezolano Vladimir Medrano Rengifo, exdirector general de la Oficina de Identificación, Migración y Extranjería de Venezuela; dijo a El Nuevo Herald que al país suramericano llegaban al menos 800 personas mensuales —entre mayo del 2008 y octubre del 2009— con pasaporte ilegal.
- Lea más: Nuevo vicepresidente de Venezuela “ayudó a iraníes a obtener pasaportes para viajar por el mundo”
Medrano explicó que el actual vicepresidente de Venezuela, Tareck El Aissami cuando fungía como ministro de Relaciones Interiores le ordenó que no deportara a los ciudadanos que ingresaban al país con documentos irregulares.
Según el coronel, El Aissami le ordenó que permitiera el ingreso de alrededor de 10.500 personas.
“Los pasaportes eran legítimos, de curso legal, pero las personas que portaban los documentos no eran realmente venezolanas”, explicó.
Venían en un avión Airbus de gran tamaño que normalmente llegaba dos veces por semana (los martes y los jueves) con 380 o 390 pasajeros al aeropuerto de la capital venezolana.
“El 90 % de las personas que venían en ese vuelo presentaban una situación irregular”, manifestó Medrano.
Presunta venta ilícita de pasaportes a terroristas
En 2015 un funcionario del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), identificado como Misael López Soto, quien supuestamente fue consejero de la embajada venezolana en Irak, confesó que fue testigo de que el Gobierno venezolano entregó documentos diplomáticos a terroristas del Medio Oriente.
López explicó en un video que empleados de la embajada venden visas, pasaportes, cédulas de identidad y certificados de nacimiento venezolanos a personas de Siria, Palestina, Irak y Pakistán que pagaron entre USD $5.000 y USD $15.000 para obtener los documentos “bajo la mirada complaciente de las autoridades diplomáticas venezolanas”.
Las declaraciones de López Soto coinciden con detenciones de ciudadanos que han sido capturados con pasaportes venezolanos.
En 2003 fue detenido Hasil Mohammed Rahaham-Alan, quien viajaba con un presunto pasaporte venezolano, llegó en un vuelo de British Airways al aeropuerto de Heathrow muy cerca de Londres.
Su vuelo partió de Caracas e hizo escalas en Colombia y Barbados; con él llevaba una granada en su equipaje lo que ameritó la evacuación del terminal y el movimiento de militares.
En 2008 el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, emitió un comunicado en el cual aseguró que “es extremadamente preocupante ver que el Gobierno de Venezuela emplea y provee refugio a facilitadores y recaudadores de fondos de Hezbollah”.
Esto porque Ghazi Nasr al Din (Cédula de Identidad Nº 18.190.527), quien estuvo solicitado por la Interpol, sirvió supuestamente como encargado de Negocios de la Embajada de Venezuela en Damasco, Siria, y fue nombrado posteriormente Director de Aspectos Políticos de la Embajada de Venezuela en el Líbano. Actualmente aparece en el Consejo Nacional Electoral como elector desde Damasco en Siria.
Según la revista brasileña Veja, fuentes declararon en 2015 que Nasr al Din presuntamente mantenía una red de fabricación y distribución de pasaportes venezolanos auténticos que eran proporcionados para ocultar las verdaderas identidades de los terroristas.
El Centro para una Sociedad Libre Segura con sede en Washington publicó en 2014 un trabajo titulado: “Canadá en guardia: Evaluando la amenaza de Irán, Venezuela y Cuba a la seguridad inmigratoria”; allí los autores aseguran que Venezuela emitió al menos 173 pasaportes venezolanos a islamistas radicales que buscaban entrar a Norteamérica.
Los autores de este informe, Victoria Henderson, directora general del Instituto de Canadá de Análisis Social y Económico (ISEA); Fernando Menéndez, investigador del Centro para una Sociedad Libre Segura (SFS, por sus siglas en inglés) y Joseph Humire; director del SFS, vinculan a Tareck El Aissami quien estuvo al frente del Ministerio de Interior entre 2008 y 2012, y presuntamente habría creado una red de lavado de dinero para encubrir el financiamiento a grupos extremistas del Medio Oriente. Además aseguran que durante años, El Aissami ha estado ingresando terroristas iraníes a Venezuela.
El Aissami es “un peligro”
El vicepresidente de Venezuela, Tareck El Aissami representa un doble peligro para Estados Unidos y el mundo; esto por su vinculación con dos graves delitos: el terrorismo y el narcotráfico.
El pasado 13 de febrero el vicepresidente de Venezuela fue incluido en una lista del Departamento del Tesoro de EE.UU. por presuntamente colaborar con el narcotráfico.
Según las investigaciones realizadas la organización criminal encabezada por El Aissami es uno de los principales proveedores de la red de droga que Hezbolá opera en Europa.
Según el Departamento del Tesoro estadounidense El Aissami ejercía control sobre aviones que despegaban desde una base aérea venezolana, además de controlar las rutas de la droga que salía por puertos venezolanos.
“El Aissami representa un coctel muy peligroso para la seguridad nacional de Estados Unidos, que es la mezcla del narcotráfico clásico con una conexión con Hezbolá”, manifestó Martín Rodil, un experto en temas de seguridad vinculados con Venezuela.