“Aquí están los leales”, así se refirió Nicolás Maduro a tres mandatarios que acudieron a Venezuela a la Cumbre del ALBA para respaldar a la dictadura del país suramericano en un intento por aparentar que Maduro no se está quedando solo.
El grupo adquirió importancia cuando Venezuela podía aportarles económicamente, pero ahora pareciera que los que quedan están ahí para agradecer lo que Chávez hizo por ellos. Se trata de un grupo marginado liderado por comunistas que quieren perpetuarse en el poder. No es más que una organización de “reyes desnudos”.
Pero de doce gobiernos que conforman el ALBA, solo tres presidentes viajaron a Venezuela. Ecuador, por ejemplo, mandó a su ministro de Defensa, y San Vicente al hijo del primer ministro. El resto de los miembros mandó a sus cancilleres o delegados.
Los presidentes de Cuba, Raúl Castro; Bolivia, Evo Morales, y Nicaragua, Daniel Ortega, llegaron a Caracas para participar en el evento con la intención de seguir respaldando a la dictadura venezolana y “presionar” para que Maduro asista a la Cumbre de las Américas en Lima.
Pero la verdad es que la Cumbre del ALBA se ha convertido en un “club de amigos” liderado por Cuba y Venezuela; dos países socialistas hundidos en la miseria.
El organismo, fundado en 2004 con el supuesto objetivo de luchar contra la pobreza y la exclusión social, es hoy un “cero a la izquierda”. Mientras se reúnen para respaldar dictaduras demuestran que son regímenes marginados por la mayoría de los países democráticos del mundo.
Ni el presidente ni la canciller de #Ecuador asistieron a la cumbre del ALBA en Caracas. Asistió un embajador itinerante en representación. El deseo de marcar distancia es evidente. #Venezuela
— Mariano de Alba (@marianodealba) March 5, 2018
PanAm Post entrevistó a la internacionalista María Teresa Romero, quien aseguró que la reunión del ALBA perjudicó aún más a Nicolás Maduro, pues demostró que cada día está más aislado.
“Es un grupo de países que se ha venido a menos y que no han cumplido las razones por las cuales se conformó. El ALBA no pasó de ser un grupo político”, señaló.
Para Romero, el grupo adquirió “algo de importancia” cuando Venezuela los sostuvo económicamente, sin embargo, los pocos que se mantienen solo están “para agradecer”.
La verdad es que para la mayoría de los gobiernos del mundo no es más que un intento ridículo, un grupo marginal liderado por comunistas que quieren perpetuarse en el poder. No es más que una organización de reyes desnudos.
“El ALBA ya no tiene la fuerza ni la influencia, y algunos de sus integrantes ya ni quieren estar presentes”, dijo Romero en relación con Ecuador, que cada día se aleja más de Maduro.
Otros analistas políticos e internacionalistas le dijeron al PanAm Post que ni si quiera vale la pena hablar del ALBA porque es un grupo que no tiene peso a nivel internacional.
Reputación por el suelo
Medios de comunicación locales informaron que estos países, que no tienen peso alguno, ahora inventarán supuestas “medidas diplomáticas y políticas” contra las naciones del Grupo de Lima por impedir la participación de Maduro en la Cumbre de las Américas. Sin embargo, cuesta creer que gobiernos como Ecuador decidan arriesgar sus relaciones diplomáticas para defender a la dictadura en Venezuela.
Mientras el Grupo de Lima, conformado en 2017, se fortalece con la participación de 16 países democráticos; la Unión Europea y Estados Unidos deciden emitir sanciones ante la violación a los derechos humanos en el país suramericano. El grupo del ALBA, por su parte, quedó marginado ante el mundo y deja en evidencia la mala reputación de los gobernantes que asistieron.
Cuba: el Gobierno de Raúl Castro es el principal aliado de Maduro. Como es de conocimiento público, se trata de un dictador que junto a su hermano Fidel Castro, han mantenido su influencia militar sobre Venezuela.
Se puede aseverar que Castro no es más que un dictador que busca perpetuarse en el poder y mantener al pueblo en la miseria. En la isla simplemente no hay poderes públicos independientes y no existen las libertades civiles.
Adentro del ALBA es el principal ejemplo de un país “socialista y comunista”; es un país que solo mantiene su influencia en los países aliados, y que se mantiene a flote gracias a naciones como Rusia.
Bolivia: el presidente Evo Morales es el “fiel aliado” del chavismo. No ha dudado en mostrar su afinidad por el socialismo y con sus acciones demuestra que busca no solo perpetuarse en el poder, sino terminar de instaurar una dictadura en Bolivia.
La más reciente muestra de que Morales busca aprender de Maduro, Chávez y Fidel Castro se evidenció con la decisión de postularse a las próximas elecciones presidenciales a pesar de estar prohibido en la Constitución y de que la mayoría del pueblo boliviano se negara con un rotundo “NO” a su candidatura. Pero tal y como lo hacen sus aliados socialistas, el mandatario cuenta con el respaldo del Poder Judicial, el cual emite fallos para favorecerlo.
Morales también sigue el camino de Venezuela en materia de narcotráfico internacional, a tal punto de que su Gobierno ha sido señalado de facilitar el tránsito de drogas a través de su territorio.
Además, ante organismos internacionales como la OEA, Bolivia se convirtió en un fiel defensor de la dictadura de Maduro, y al parecer no piensa cambiar su modo de actuar.
Nicaragua: Daniel Ortega es otro gobernante miembro del ALBA con la reputación por el suelo, quien también ha sido calificado de dictador.
Ortega se ha caracterizado por organizar y avalar fraudes electorales y por intentar, tal y como lo hacen Maduro y Evo Morales, perpetuarse en el poder.
El mandatario de Nicaragua cuenta con el dominio total de los poderes del Estado, también controla a la Contraloría, a la Fiscalía, a la Policía y al Ejército.
Desde que llegó al poder, el Ortega reformó la Constitución para permitir reelecciones indefinidas, tal y como lo hizo Hugo Chávez. Además, como lo hizo Maduro con la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Ortega eliminó la representación legal de la única fuerza de oposición capaz de desafiarlo.
Islas del Caribe: Antigua y Barbuda, Dominica, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía y San Vicente, son pequeños países que también pertenecen al ALBA.
Son naciones que no tienen mayor influencia internacional y con economías con poco nivel de crecimiento; por eso, tanto Cuba como Venezuela han decidido respaldar económicamente a estos gobiernos para poder ganar votos en organismos internacionales.
Sin embargo, algunos de estos pequeños países han empezado a desprenderse de la dictadura venezolana. Por ejemplo Antigua y Barbuda decidió ausentarse para salvar su voto en la reciente sesión de la OEA contra el régimen de Maduro, mientras que San Cristóbal y Nieves simplemente se abstuvo en la misma sesión. Esto indica que poco a poco estas islas se van deslindando de Maduro.