Una vez más el régimen de Nicolás Maduro y el chavista Consejo Nacional Electoral (CNE) quedaron en ridículo ante el mundo, pues luego de jactarse de tener el sistema electoral más avanzado, fueron vapuleados por el proceso comicial en Colombia, que aunque se lleva a cabo de forma manual sus resultados se conocieron en menos de dos horas de haber cerrado los centros de votación.
Hay que recordar a la rectora del CNE venezolano, Tania D´Amelio, quien en marzo comparó con desfachatez el sistema electoral de Venezuela con los de Colombia, asegurando que en el país gobernado por Maduro “no se improvisan lo procesos electorales”, como en el país hermano.
Sin embargo, este domingo 27 de mayo el sistema electoral colombiano, encabezado por la Registraduría Nacional del Estado Civil, demostró que es muy superior al CNE de Venezuela.
Los resultados se conocieron a solo dos horas de haberse cerrado los centros de votación, no existió ningún tipo de amedrentamiento político, no se vieron puntos rojos o de partidos políticos y mucho menos hubo denuncias de fraude. Es evidente que el organismo colombiano cuenta con la confianza de la población y ofrece las garantías democráticas que se esfumaron en Venezuela.
A esto se suma que en Colombia no se inhabilitaron candidatos por ser de oposición como sucede en la dictadura de Maduro. Además, los testigos electorales están presentes sin ser víctimas de amedrentamiento. Asimismo, los medios de comunicación tienen libre acceso a los centros de votación; así como también se permite la veeduría internacional con diferentes organismos que vigilan y certifican la calidad del proceso.
En Colombia existe la libertad de todas las tendencias políticas para participar; y existe una segunda vuelta que no solo le otorga legitimidad al ganador, sino que además obliga a que existan alianzas y un mayor respaldo a quien salga electo.
En el país cafetero no existe un sistema de captahuella, ni un sistema de digitalización de votos. El proceso se hace de forma manual, donde al elector le dan una papeleta con los candidatos y con un bolígrafo marca la opción que deposita en las urnas.
El cierre del proceso se hace a las 4 de la tarde sin opción a prórroga, y ya a los diez minutos se da a conocer el primer boletín directo desde el portal web de la Registraduría.
En Venezuela, en cambio, el voto es digitalizado y totalizado con “alta tenología”, pero los resultados no se conocen de manera inmediata; por el contrario, pasan hasta cinco o seis horas para que el CNE de a conocer el primer boletín con los resultados.
Jován Pulgarín, periodista venezolano, también con nacionalidad colombiana desde 2014, pudo ejercer su derecho al voto este domingo en Medellín, comparó el proceso electoral con Venezuela y señaló que una de las cosas que más le sorprendió no solo fue la rapidez del sistema a pesar de ser manual, sino que además a la hora de registrarse como votante hasta pudo elegir el centro de votación.
Pulgarín explicó que la participación de los militares en el proceso colombiano es simplemente de resguardo al centro de votación y que bajo ninguna circunstancia asumen un papel protagonista, como sí sucede en Venezuela.
https://twitter.com/Elpulgarin/status/1000848514367279105
“Es curioso también el modo en que los colombianos asumen su voto, es un proceso muy cívico sin toda esa parafernalia de gorras tricolores, ni selfies, ni dedos morados, no existe esa propaganda que últimamente uno ve en Venezuela, es un proceso que debería estar intrínseco en los venezolanos”.
Sir Einstein Guzmán, periodista venezolano que ejerció su derecho al voto como ciudadano colombiano, se vio sorprendido luego de conocer la rapidez del proceso. Aseguró que no tuvo que hacer cola para votar, tardó cinco minutos en hacerlo, y además podía ver los resultados en tiempo real.
“Yo pensé que tardaríamos hasta la madrugada para conocer los resultados, pero ya a las seis de la tarde tenían el 96% escrutado, me sorprendió la precisión y la inmediatez; y lo primero que me vino a la mente es por qué en Venezuela el proceso tarda tanto, y lo que yo creo es que en Venezuela el gobierno y el CNE necesitan tiempo para establecer la trampa”, señaló.
“En este proceso no existen alcabalas, ni me ponen el dedo en una tinta ni nada, lo único que piden es la cédula, pero la cédula colombiana es una pieza de última generación que es imposible de falsificar ni duplicar, la calidad del material es única”, explicó.
En el país gobernado por Nicolás Maduro los venezolanos amanecen en los centros de votación para poder ejercer su derecho y pueden pasar hasta dos horas en una fila de personas; y aunque a la hora de votar el proceso es digitalizado, los resultados se conocen normalmente muy tarde en la noche. En ocasiones hasta la madrugada.
Eugenio Martínez, periodista especializado en procesos electorales en Venezuela, explicó que en ese país también sería posible ver la totalización de los votos en tiempo real; pero aseguró que a diferencia de Colombia los resultados en Venezuela serían definitivos. Además agregó que la totalización no se ve de esa manera por decisión de la chavista presidenta del CNE, Tibisay Lucena.
Roberto Abdul, presidente del comité directivo de la asociación civil Súmate (ONG con experiencia tecnológica y logística en cobertura de eventos electorales), afirmó a PanAm Post que “los últimos procesos colombianos se han llevado con bastante transparencia, no se han presentado mayores escándalos, y son bastante oportunos dando los resultados”; mientras que en Venezuela “no se cumple con los principios fundamentales de los procesos electorales: transparencia, equidad, justicia, libertad”, afirmó.
Y es que en Venezuela no existen garantías electorales a tal punto que el mismo CNE se ha inventado votos para favorecer al oficialismo; tal y como sucedió en las ilegítimas elecciones de la Asamblea Nacional Constituyente, y en las regionales donde le arrebataron la gobernación del estado Bolívar al candidato de oposición.