
El gobierno de Uruguay anunció que habrán más controles para las empresas y así evitar la informalidad laboral de los extranjeros.
“Hay una mayor presencia de extranjeros trabajando en Uruguay. Vamos a hacer foco en sus derechos como trabajadores”, aseguró el inspector general del Trabajo y la Seguridad Social, Gerardo Rey.
“Esta nueva ola de inmigrantes colombianos, dominicanos, peruanos o venezolanos generalmente tienen un poco más de calificación que sus pares uruguayos”, opinó Rey y explicó que se hará énfasis en los controles que buscan evitar el estatus laboral de los extranjeros.
Habrá inspecciones y sanciones, informó el gobierno ante los abusos de parte de las empresas de contratar a trabajadores indocumentados, lo cual es una irregularidad considerada grave de acuerdo a lo establecido por el decreto 186, del año 2004.
Rey informó que por cada uno de los trabajadores indocumentados que tenga una empresa, deberá pagar una multa, además de quedar inmediatamente obligada a regularizar la situación de esos trabajadores de manera urgente.
Según informó el inspector los empleos más comunes que son ocupados por estos inmigrantes son: limpieza, la seguridad, la gastronomía y supermercados, y son las empresas pequeñas las que generalmente cometen estas situaciones irregulares.
“Tenemos una mirada especial sobre los extranjeros que vengan a trabajar en Uruguay. Sepan que la Inspección General del Trabajo está para defender sus derechos”, anunció Rey tras haber constatado que las condiciones en las que viven y trabajan estos inmigrantes no son las más adecuadas.
Uno de los casos que más llamó la atención del gobierno, fue el de una constructora que tenía trabajando a 16 colombianos. La mayoría de ellos eran jóvenes de 20 años de edad aproximadamente, y ademas de carecer registros ante el Banco de Previsión Social (BPS), no tenían los trámites migratorios.
Los colombianos vivían en pésimas condiciones. Según el semanario Búsqueda, los colombianos no tenían camas para todos en el lugar donde vivían, no tenían suficiente agua y tenían la heladera que estaba desconectada. Además, los obreros tenían los pasajes de regreso, pero estaban en poder de su empleador.
A pesar de solo ser un caso, el gobierno se ha puesto en alerta ante esta situación y ha decidido mejorar los controles.
Fuentes: El Observador; El Diario.