Los empresarios argentinos que producen heladeras (neveras) en el país se quejan del aumento de las importaciones y del retroceso del consumo. El gobierno por su parte, les exige más competitividad interna, mientras alienta una mayor apertura de la economía.
El diario argentino La Nación publicó una nota este miércoles en la que muestra cómo los costos argentinos impactan en el precio final de las heladeras, destacando diferencias abismales entre las de producción local en comparación con Chile o Brasil.
Una heladera de última tecnología (no frost) cuesta en Argentina casi el triple que en Chile (179 % más) o el doble que en Brasil. Con las cíclicas -que todavía tienen 73 % del market share local- la diferencia es menor. En Chile tienen un precio 28 % más económico que en cualquier comercio argentino. En comparación con Brasil, la heladera argentina es un 25 % más cara, detalla La Nación.
“La pregunta no es sobre el precio final del producto, sino qué hace el gobierno para bajar el costo argentino”, dijo a La Nación un ejecutivo de una de las empresas nacionales.
Agregó que los costos de producción son la mano de obra, los “proveedores monopólicos”, los impuestos y los fletes. “Lo que gastas en fletes en la Argentina no lo gastas en ningún otro lugar”, acotó el ejecutivo.
La Nación destaca que debido a la caída del consumo y la entrada de más heladeras desde el exterior, los productores locales vieron afectado el empleo. En este sentido, señala que Gafa/Electrolux redujo su plantilla en 80 empleados, mientras que Bambi tuvo suspensiones que afectaron hasta 800 trabajadores.
Desde el Ministerio de Producción señalaron que si bien es cierto que aumentaron las importaciones, estas no van a cubrir más del 15 % de la demanda total.
“Tendrán mercado en heladeras chicas y medianas. En las grandes, doble puerta, es más difícil porque necesitan más escala. Si la demanda levanta, van a andar muy bien. Y hay segmentos donde están trabajando bien, como en las heladeras comerciales”, agregaron las fuentes oficiales.
En Argentina las multinacionales Mabe y Electolux tienen producción propia, acaparando el 51 % del market share. Bricket, Bambi y Pilisar (con perfil pyme) representan el 38 %, y Autosal, Saiar, y Calorex (más pequeñas) completan un 11 %.
El gobierno de Macri estaría proyectando un mercado de 850.000 unidades en 2016, mientras que en el sector dicen que será un poco más de 650.000.
Datos oficiales revelan que en un año la participación de productos importados pasó de 8 al 13 %. Se espera que en 2017 sea del 12 %.
Debido a la crisis económica los argentinos viajan cada vez más con frecuencia a Chile y Paraguay a buscar alternativas para adquirir artículos que resultan, en algunos casos, hasta 60 % más baratos. En octubre al menos 25.000 familias cruzaron la frontera hacia Chile para hacer compras de indumentaria deportiva, tecnología (smartphones y televisores), electrodomésticos, entre otros. La ciudad de Encarnación, en Paraguay, es uno de los destinos favoritos para comprar más económico.
Fuente: La Nación.