Si bien el enfrentamiento político entre los argentinos (que se denominó como “la grieta”) separó por un lado al kirchnerismo y al antikirchnerismo, dentro de los espacios políticos partidarios existen internas y diferencias de estrategia de cara a las elecciones de octubre. Por el lado del macrismo la figura del consultor ecuatoriano Durán Barba divide las opiniones internas y en el kirchnerismo, no todos están contentos con el discurso extremista de equiparar al gobierno de Cambiemos con la última dictadura militar.
Emilio Monzó vs. Durán Barba
El hombre que Mauricio Macri eligió para presidir las difíciles sesiones en la Cámara de Diputados, con una fuerza en clara minoría, volvió a manifestar sus diferencias con el consultor estrella de Cambiemos.
En sintonía con Elisa Carrió, usual crítica de Jaime Durán Barba, Monzó manifestó en una entrevista que el famoso encuestador y estratega se pone en el lugar de un “pararrayos” cuando ataca a la clase política separando entre “lo nuevo y lo viejo”. Para Monzó ese lugar es una consecuencia de una “vanidad” del mismo ecuatoriano y no una estrategia de Macri. Para el diputado oficialista, cuando Durán Barba habla de “política territorial” tiene “grandes falencias”.
Daniel Scioli vs. la retórica extremista K
Cuando el kirchnerismo tuvo que aceptar el rol de oposición, después de 12 años de poder, muchos dirigentes eligieron el camino de la confrontación fuerte contra el gobierno actual, al que asemejaron con una dictadura. Las excusas de esta delirante hipótesis fueron las supuestas similitudes de un plan económico “neoliberal” y la reciente desaparición de Santiago Maldonado. Esta retórica no convenció mucho a Daniel Scioli quien salió a diferenciarse del kirchnerismo duro, en un espacio político donde no abundan las disidencias.
“No podemos comparar a un gobierno elegido democráticamente con la dictadura”, manifestó el exgobernador de la Provincia de Buenos Aires a contramano del kirchnerismo duro.
El domingo 22 de octubre se realizarán las elecciones legislativas en Argentina y el gobierno espera mantener la ventaja obtenida en el interior del país y revertir la victoria ínfima de la expresidente Cristina Kirchner en la provincia de Buenos Aires por menos de medio punto.
Fuente: Perfil