Cada día que pasa hasta llegar al 27 de octubre parece ser una eterna agonía para la economía argentina. Todo el proceso que tuvo lugar entre el 11 de agosto (cuando se disputaron las primarias que ganó el peronismo) y las elecciones de este domingo fue una tortura para la economía: pérdida diaria de reservas, dólar pisado artificialmente con spread creciente entre el tipo de cambio libre y el regulado, y una seguidilla de malas noticias. La de hoy tuvo que ver con la caída en la actividad económica: la merma en comparación al año pasado fue del 3,8 % y la inestabilidad cambiaria descarta cualquier tipo de repunte en el corto plazo.
Solamente en la jornada de ayer, el Banco Central de la República Argentina perdió 883 millones de dólares y las reservas cayeron al nivel más bajo de los últimos 28 meses. En los bancos comerciales la situación durante el jueves fue un desastre: la espera para ser atendido duró horas y el personal tuvo que quedarse hasta muy tarde para terminar de atender la demanda que había logrado ingresar antes de las 15:00. Las operaciones más usuales fueron, lógicamente, la compra de dólares, la conversión de moneda de plazos fijos vencidos, el retiro de los depósitos en dólares y las especulaciones que incentiva el control de cambios. Una persona que compra moneda norteamericana en el mercado oficial, para luego venderla a precio “blue” en el informal y luego repetir la operación puede llegar a tener ganancias del 10% por día. Este viernes la situación será aún peor y para el fin de semana no queda más que persignarse. El lunes será lo que Dios quiera.
Pero donde pareció faltar un siglo para el lunes fue en los cierres de campaña del oficialismo y la oposición antes de ingresar en la veda.
El macrismo eligió Córdoba
Mauricio Macri y Miguel Ángel Pichetto eligieron el distrito donde Cambiemos sacó más diferencia en las elecciones de 2015. Ante una multitud, el presidente argentino llamó a no dejarse engañar por los que dicen que tienen las soluciones, “pero que dejaron un país destruído”. En su búsqueda por la reelección, Macri reconoció que subestimó los problemas de la economía argentina, pero pidió a la ciudadanía que le otorgue cuatro años más para corregir el rumbo, en lugar de volver a los que nos quisieron “quitar la libertad”.
Los Fernández en Mar del Plata
El candidato a presidente del Frente de Todos compartió escenario con Cristina Kirchner en la ciudad costera más importante de la provincia de Buenos Aires. Aunque no hubo propuestas concretas (tampoco las tuvo Macri), Alberto cargó contra el gobierno actual y prometió focalizar su eventual mandato en los argentinos que “cayeron en un pozo, para devolverlos a la sociedad”. Citó a Alfonsín y pidió el apoyo de todos los sectores “sin importar de donde vengan”. “Un día me llamó Cristina y me dijo: Alberto es tu turno”, dijo el exjefe de Gabinete que se fue enfrentado con el kirchnerismo del gobierno en 2008. A la exmandataria se la vio inquieta detrás del candidato a presidente, como si le costara mucho el rol secundario de la candidatura a vicepresidente.
Para ganar en primera vuelta, Alberto Fernández (que se impuso en las primarias por 15%) debe superar este domingo a Mauricio Macri por 10 puntos, en caso de no superar el 40% de los votos. Si la oposición consigue el 45% se termina la historia este fin de semana. Los números de las PASO indicarían que las cartas ya están echadas, pero el macrismo, que viene realizando marchas multitudinarias bajo la consigna de “sí se puede”, apela a los votantes que no se presentaron hace dos meses y a una mejor fiscalización del comicio.