La oposición venezolana continuará participando en la recolección de 20 % de las firmas para el revocatorio del presidente Nicolás Maduro, y desconocerá la normativa del Consejo Nacional Electoral que establece que debe recogerse un mínimo de 20 % de firmas por estado (el país tiene 24 estados) y también su pretensión de organizar el referendo en 2017.
Además, dedicará este mes a organizar a sus simpatizantes para lograr que el objetivo de recabar 20 % de las rúbricas se pueda lograr, y el 12 de octubre hará una jornada de movilización nacional para exigir al CNE que se respete lo que dice la Constitución y “lograr la mejora de las condiciones impuestas” por el ente comicial.
Finalmente, convertirá los tres días de recolección de las firmas en un equivalente al 1 de septiembre, una gigantesca manifestación opositora, pero en todos los estados del país.
#LoDijo @ChuoTorrealba este #26S pic.twitter.com/3sBsgitVRd
— Efecto Cocuyo (@EfectoCocuyo) September 26, 2016
Así lo anunciaron los voceros del acto de proclamación de la “Hoja de Ruta” opositora en Caracas, un acto que tuvo que ser transmitido únicamente por medios electrónicos, porque los censurados y autocensurados medios venezolanos no solo se negaron a transmitirlo, sino que cuando empezó a hablar Jesús “Chúo” Torrealba (secretario de la Mesa de la Unidad Democrática) y el canal Globovisión comenzó a transmitir el acto, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, “encadenó” la televisión para evitar que el mensaje de la coalición se conociera.
Los retos que vienen
A esto y a un recrudecimiento de la violencia contra la dirigencia política y el pueblo opositor tendrá que enfrentarse la MUD en los próximos días, pero lo que le queda claro a los líderes que componen la coalición es que la pelota vuelve a estar del lado del Gobierno, luego de la decisión de las rectoras del CNE la semana pasada; y la iniciativa vuelve a tenerla la oposición.
El acto, además, coincide con la publicación de una encuesta de Venebarómetro, que le concede a la oposición una intención de voto, en un eventual referendo, de 86 %, aunque la firma reconoce que el sondeo fue hecho antes de que se conocieran las condiciones del CNE. Esta encuestadora predijo muy acertadamente los resultados de la elección parlamentaria del pasado 6 de diciembre en Venezuela.
“Hoy, nosotros somos el 80 %, y el 20 % son ellos”, indicó el líder de la oposición Henrique Capriles, en el acto. “Indignación sentimos todos los venezolanos cuando este innombrable (Maduro) está en cadena dizque inaugurando una escuela, mientras las madres andan del timbo al tambo porque no tienen con qué comprarle útiles escolares a sus hijos […] porque ponen a los bebés en cajas de cartón, en un petroestado, y el otro innombrable, el Gobernador de Anzoátegui, dice que ‘hay que decorar la cajita’. La indignación no la podemos convertir en resignación. El revocatorio no es solo para sacar a Maduro, sino a todo su grupo: ¡Se van bien largo al carajo!”, señaló Capriles, levantando un largo aplauso de los presentes.
La pelea es peleando
La oposición demostró dos cosas con el acto: al menos en la superficie, permanece unida, aunque varios de los asistentes al evento, como el gobernador de Lara, Henri Falcón, y el propio Capriles, señalaron que existen las diferencias propias de los procesos democráticos. “Más allá de la discusión, que el resultado nos encuentre unidos”, señaló Falcón; mientras Capriles indicó que “sean bienvenidos los planteamientos distintos, en forma respetuosa. Este barco lo dirigirá mañana quien decida el pueblo venezolano. Por lo pronto, el candidato se llama Referendo Revocatorio”, indicó el vocero opositor.
Además, como había indicado el preso de conciencia Leopoldo López, la oposición mantiene la pelea por el referendo mientras desconoce las condiciones, a todas luces ilegales, presentadas por las voceras del Consejo Electoral.
La actitud frente a la dictadura que viola un derecho jamás puede ser "desisto y no lo ejerzo", debe ser "sigo luchando y lo conquisto"
— Leopoldo López (@leopoldolopez) September 26, 2016
Las presidenciales de 2013 entre Henrique Capriles y Maduro fueron organizadas en 30 días. Un referéndum es una elección más sencilla
— Leopoldo López (@leopoldolopez) September 26, 2016
“Va a haber revocatorio porque el pueblo venezolano quiere que haya revocatorio. Y el revocatorio va a ser este año. No vengan a decir que ya no hay tiempo. Los que no tenemos tiempo somos los venezolanos, los presos políticos, las personas a las que les están matando a sus familiares”, indicó Capriles.
“No estamos viviendo un tiempo en el que se respeten la constitución y los derechos y eso tenemos que tenerlo claro. No sé por qué hay gente que le hace más caso a Maduro que a lo que dice la calle”, señaló en su discurso, muy duro y orientado a disipar las dudas que embargan a la dirigencia opositora.
Por ahora, entonces, la oposición se mantiene en la lucha electoral. Cómo dijimos el viernes, agotará todas las instancias políticas formales antes de, si se incumplen, pasar al desconocimiento del Gobierno de Maduro.
Lo dicho: Ahora la pelota está del lado del régimen. Si mantiene su posición, la calle se endurecerá; si opta por la vía de trancar el referendo a través del Tribunal Supremo de Justicia, internacionalmente quedará más aislado de lo que ya está.
Parece que la oposición asume su fuerza, como dijo Capriles en su discurso (“apartemos a un lado nuestra vocación por el fracaso”, señaló) y el Gobierno, hoy, es un poco menos que la semana pasada, todavía…