
La írrita Ley contra el odio en Venezuela, promulgada por la ilegítima Asamblea Nacional Constituyente (ANC) ya cobró sus primeras víctimas; se trata de cinco ciudadanos que, presuntamente, increparon a un comunicador chavista y ahora deberán dictar charlas sobre dicha normativa.
Luis Alexander González Roberti (29 años), José Elías Ledezma Armas (24 años), Frank Párraga García (32 años), María Verónica Essa López (30 años) y Astrid Nataly Silva Caraballo (32 años), fueron imputados por delitos de instigación al odio por hacer escrache a Pedro Carvajalino, conductor del programa televisivo oficialista Zurda Konducta.
Tras haber admitido su participación en el escrache, fue suspendido de forma condicional el proceso penal durante los próximos seis meses, período en el cual los acusados deberán dictar tres charlas mensuales en escuelas y universidades sobre la Ley contra el Odio, por la Convivencia Pacífica y la Tolerancia.
La crisis en Venezuela caracterizada por la escasez de alimentos y medicamentos, la inflación más alta del mundo, los salarios más bajos de la región; sumados al paupérrimo poder adquisitivo de los venezolanos, ha sembrado un rencor natural contra quienes aún defienden el socialismo de Hugo Chávez y Nicolás Maduro.
Ante esta situación, ha crecido el escrache contra los seguidores del chavismo que consideran “agresión” el hecho de que se les increpe ante su posición política sin fundamentos claros; esto, por ser cómplices de la “revolución” que ha llevado al país suramericano a la ruina.
El escrache es una acción intimidatoria y voluntaria que realizan los ciudadanos contra personas del ámbito político, que consiste en dar difusión en cualquier lugar público donde se las identifique, a los abusos cometidos durante su gestión.
Tal fue el caso de Pedro Carvajalino que se encontraba en un hotel del estado Carabobo, en la región central del país, donde los presentes empezaron a reclamar su afinidad y encubrimiento a la corrupta gestión del chavismo: “Aproximadamente diez personas agredieron a mi familia solamente por llevar las ideas del chavismo en alto”; denunció en esa oportunidad.
Sin embargo, en un video quedó claro que el comunicador chavista inició el modo violento de una discusión que surgió tras las increpaciones en su contra.
https://www.youtube.com/watch?v=UO0trbKphDQ
“Justicia” selectiva y caso archivado
Tras el escrache contra Carvajalino el Estado venezolano actuó “eficientemente” detuvo a venezolanos, los imputó y ahora los castigó con estas nuevas charlas contra el odio; sin embargo, nunca el programa Zurda Konducta (ZK) ha recibido algún tipo de sanción por los insultos, atropellos, y violaciones a la Constitución cometidas por los mismos conductores.
Durante años y al igual que el programa “Con el Mazo Dando”, ZK se ha dedicado a difundir imágenes, videos y audios ilícitos contra líderes opositores; y en todas las ocasiones no han mostrado pruebas contundentes.
En mayo, por primera vez y luego de varias denuncias, la Fiscalía venezolana inicia investigación contra el programa chavista; actualmente el caso está archivado tras haber sido destituida la fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega Díaz.
El Ministerio Público que estaba encabezado por la fiscal Luisa Ortega Díaz, atendió una demanda introducida por el diputado opositor Freddy Guevara, quien en agosto de 2016 acusó a los conductores del programa por incurrir en delitos de “terrorismo” y “difamación”.
El pasado 22 de mayo de 2017 la Fiscalía solicitó una copia del programa de Venezolana de Televisión “Zurda Konducta” transmitido el 26 de agosto de 2016 porque en esa oportunidad los comunicadores aseguraron que en la actividad opositora del primero de septiembre llamada “La Toma de Caracas” habría “muerte y sangre”.
En dicho programa además los conductores del espacio Pedro Carvajalino, Fidel Madroñero y Oswaldo Rivero divulgaron una grabación ilegal de los dirigentes opositores Freddy Guevara, Lilian Tintori y Carlos Vecchio.
Ley írrita
Y es que la ilegítima Asamblea Nacional Constituyente (ANC) promulgó una “Ley contra el Odio”, la cual se convertirá en instrumento para apresar a opositores, censurar periodistas y cerrar medios de comunicación.
La ANC es un organismo írrito y todas y cada una de sus acciones son ilícitas; esto, luego de que fuera instaurada en contra de los establecido en la Constitución venezolana y el pueblo no fuera consultado.
La ANC decidió usurpar las funciones del Parlamento venezolano, y con el respaldo del máximo Tribunal Supremo de Justicia promulga normativas que no tienen “ni pies ni cabeza”. Tal es el caso de la “Ley Contra el Odio“.
El abogado y profesor universitario Joel García explicó a Efecto Cocuyo que la norma aprobada por el chavismo “no es ley”, porque la Constituyente no está facultada para emitir ley alguna.
El artículo 347 de la Constitución establece que una ANC es para refundar el Estado, crear un nuevo ordenamiento jurídico una vez emita una nueva Constitución; sin embargo el chavismo encabezado por Nicolás Maduro la incumple.
La nueva norma está constituida por 25 artículos que con el supuesto objetivo de “promover la tolerancia y prevenir toda forma de odio, hostigamiento y violencia”, establece prohibiciones en la emisión de mensajes que “puedan ser considerados negativos y que promuevan la guerra y la discriminación”. Se trata de una ley “poco objetiva” donde quedará a criterio de la “justicia” chavista qué es un mensaje negativo.
La normativa castiga con penas hasta de 20 años de cárcel por “incitación al odio”, condición que se puede atribuir a manifestantes en la vía pública que protestan contra el Gobierno o que expresen críticas y opiniones en redes sociales y medios de comunicación.
La ley, bajo conceptos muy ambiguos, también considera penalidades contra los medios que trasmitan propaganda y contra partidos políticos que promuevan “el fascismo”. Además, el artículo 14 prohíbe la difusión de mensajes en las redes sociales o medios electrónicos y digitales que llamen a la guerra o inciten al odio.