Por Raúl Asensi*
El panorama político español se encuentra ahora mismo en una situación de enorme pluralismo, lo cual es bueno porque es todo lo contrario a una dictadura. Los países más totalitarios del mundo tienen un único líder que ostenta el poder absoluto y nosotros tenemos este domingo la oportunidad de elegir entre varios candidatos. El bipartidismo del Partido Popular y el Partido Socialista terminó en España con las elecciones de 2016, con la irrupción de dos nuevos partidos; Ciudadanos por el centro-derecha y Podemos por la izquierda. En esta ocasión, vamos a asistir al enfrentamiento entre estos cuatro partidos, además de un quinto que acaba de irrumpir en la escena con mucha fuerza, este partido es VOX.
Lo más interesante de estas elecciones, es que tenemos una indecisión de voto en las encuestas de entorno a un 40 %, algo que los medios de comunicación oficiales no están comentando, lo cual hace que sea aun más interesante porque nos mantiene en vilo hasta que salgan los resultados. Esto es mejor que el estreno de Juego de Tronos, no vi la serie pero el símil se ajusta bastante bien.
Candidatos de izquierda a derecha
En primer lugar, la calamidad que tenemos al frente de la presidencia del gobierno es Pedro Sánchez, del Partido Socialista, un tipo que no se sabe ni desenvolver en los debates como ha podido demostrar en los últimos dos debates televisados en España; un tipo, además, que ha accedido al cargo mediante una moción de censura al anterior presidente del gobierno Mariano Rajoy, del Partido Popular, en la cual ha pactado con todo el que se puso delante, incluidos los separatistas catalanes; y que no ha sabido hacer nada durante estos 10 meses más que pasearse en el avión privado que pagamos todos los españoles o tratar de sacar a Franco del Valle de los Caídos y darnos la paliza con las políticas de ideología de género de si no es sí es no es decir, temas de puro marketing, en lugar de intentar hacer algún cambio real.
A la izquierda también tenemos al señor Pablo Iglesias de Podemos, el líder comunista español por excelencia aliado del régimen bolivariano, que hizo fortuna vendiendo consultoría a Chávez en su día, un parásito de la universidad y que actualmente está muy desinflado debido a la ruptura interna de su partido y especialmente, en mi opinión, por un escándalo de una mansión que se compró en una zona privilegiada de Madrid de casi 1 000 000 de euros, algo que a sus simpatizantes no les gustó nada, ya que va en contra de la imagen que nos intentaba vender de tío antisistema comunista de barrio.
Por la derecha tenemos al señor Albert Rivera de Ciudadanos que se posiciona según de dónde venga el viento, se autodefine como liberal de centro derecha, pero que no le tiembla el pulso a la hora de pactar con el Partido Socialista, en definitiva un tipo que hará lo que sea para acceder al poder (como cualquier político por otra parte) y que su único ideal fijo parece ser mantener la unidad de España
Tenemos también por la derecha a Pablo Casado, “regenerador” del Partido Popular, un tipo joven con poca experiencia de estar en primera línea, que ha tenido la suerte de ser elegido secretario general del PP contra todo pronóstico, un partido manchado hasta el cuello de casos de corrupción, y que además ha sido el partido político que más ha subido los impuestos de toda la historia de la democracia en España, a pesar de considerarse un partido de derechas e incluso liberal.
Por último tenemos al “outsider” Santiago Abascal de VOX que no tiene representación parlamentaria (ya que en las elecciones de 2016 sólo obtuvo el 0,1% de los votos) y razón por la cual lo han excluido de los debates televisivos entre los candidatos (esto, en mi opinión, le ha beneficiado ya que le han pasado directo a semifinales sin pasar por eliminatorias), y que se está dedicando a llenar plazas en sus mítines de toda España con el aforo hasta el límite, incluso con gente que se tiene que quedar fuera, y todo esto durante los debates electorales de los candidatos “oficiales”. VOX es un partido de derecha, que defiende la unidad de España y que da la impresión de ir en contra del consenso socialdemócrata común en los otros cuatro candidatos. Es un partido sin representación parlamentaria, y que por lo tanto no tiene nada que perder, puede decir lo que le venga en gana (como hizo Podemos en su día).
Si analizamos lo que está pasando en internet, donde la gente se informa más a fondo, vemos que 8 de cada 10 comentarios son de VOX que sus emisiones de mítines en directo en YouTube tienen miles y miles de espectadores. Internet habla, y habla sobre todo en plataformas donde los usuarios cuentan con mayor anonimato, como los comentarios de YouTube, likes en los vídeos o los comentarios en los periódicos digitales, que evidencian puntos en común con el joven partido de Abascal. Por lo tanto, muchos pensamos que hay altas probabilidades de que gran parte de esta indecisión de voto caiga sobre ellos, lo cual puede ser un bombazo político. Ayer estaba leyendo un análisis de Francisco Carrera, el politólogo que más se acercó al resultado de las elecciones andaluzas, donde arrasó VOX y es un feudo histórico de los socialistas.
En su análisis, Carrera pronostica que VOX será la tercera fuerza política con mayor representación en el congreso, con un total de 70 escaños, y dice que se está quedando corto.
El voto en política es algo visceral, no se hace de manera racional sino emocional, nadie se lee los programas políticos ni los analizan, simplemente se dejan infectar por los medios y sus ideales previos, se levantan ese día y votan.
En definitiva, en esta ocasión va a ocurrir algo similar al año 2016, solo que cambiando Podemos por VOX. Es un partido nuevo, y por lo tanto con un historial limpio, que ha prometido grandes cambios en puntos clave que tocan la fibra del ciudadano español medio. El resto de partidos están muy viciados y la gente está bastante harta de ellos. Así que yo diría que VOX al menos obtendrá un 20 % de representación parlamentaria.
* Raúl Asensi es español, licenciado en ciencias políticas y máster en comercio exterior