El pasado viernes 9 de septiembre el organismo defensor de derechos humanos, Human Rights Foundation (HRF) condenó la detención arbitraria de Alejandro Puglia, de 25 años de edad, que trabaja para el equipo de comunicaciones del parlamento venezolano.
Puglia fue detenido después de usar un dron (avión no tripulado) para tomar fotografías aéreas en la manifestación opositora que tuvo lugar en Caracas el pasado 1 de septiembre.
Alejandro Puglia es ahora acusado de “favorecer la guerra”, una infracción sancionada con una pena de 10 años de prisión, por supuestamente violar una prohibición impuesta por el Gobierno en el uso de drones para fotografiar las manifestaciones públicas.
Thor Halvorssen, presidente de HRF expresó que “nadie debe ser enviado a la cárcel por el intento de documentar una manifestación pública. El Gobierno de Venezuela ha intentado durante mucho tiempo suprimir el hecho de que las protestas de la oposición empequeñecen manifestaciones a favor del Gobierno”.
Halvorssen también mencionó que “la razón por la cual los medios de comunicación internacionales e independientes de Venezuela y miembros de la sociedad civil tienen prohibida la captura de imágenes, es que estas revelan el descontento de los venezolanos”.
“Una imagen vale más que mil palabras, y el video de cientos de miles de manifestantes dice mucho. Puglia es la más reciente víctima del Gobierno por haberse atrevido a documentar la simple verdad de que los venezolanos quieren un referéndum, y hay los suficientes como para satisfacer los requisitos constitucionales” añadió.
El pasado 5 de septiembre, durante la lectura de cargos de Puglia, en su audiencia, el fiscal pidió su liberación por la ausencia de pruebas que lo vinculan con el delito que se le acusa.
A pesar de que la juez Yesenia Rojas Maza desestimó los motivos de la acusación, la defensa ordenó la detención indefinida del joven opositor, quien se encuentra a la espera de juicio.
Garry Kasparov, director de la organización HRF, también manifestó su descontento con la situación diciendo que “Incluso si Puglia había operado el propio dron, que no lo hizo, él no debe ser castigado por ejercer sus derechos a la libertad de expresión y asociación”.
“La persecución absurda e ilegal de Puglia es el último intento de Maduro para intimidar a la oposición venezolana y encubrir la verdad. El régimen lo debería liberar de inmediato” dijo.
Actualmente Puglia está detenido en una de las sedes del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin).
Por su parte, otros miembros de la oposición, incluyendo ciudadanos que que han formado parte en las manifestaciones contra el Gobierno venezolano, han sido detenidos de manera ilegal por el Sebin y sometidos a malos tratos, incluida la tortura.
Fuente: Diario Las Américas.