
El actor argentino Gerardo Romano hasta hace un tiempo perteneció al grupo de artistas que el kirchnerismo mostraba orgulloso como grupo de seguidores incondicionales: iban a Casa Rosada, aparecían en actos oficiales y siempre manifestaban en público su cercanía e identificación con el gobierno.
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En muchos casos la relación de este grupo de artistas fue más lejos con el kirchnerismo; varios de sus integrantes pertenecieron a las listas de candidatos a la Cámara de Diputados. Ejemplo de ello es el caso de la actriz Nacha Guevara, quien apareció como candidata en la Provincia de Buenos Aires hace unos años, y que aunque fue electa, renunció a su puesto y jamás asumió. Dicha costumbre, que aportó a la decadencia política argentina, se denominó como “candidaturas testimoniales”. Es decir, que un famoso ponía su nombre para sumar votos a la lista, aunque se presumía que no asumiría el cargo.
El prolífico actor Gerardo Romano, de basta trayectoria en cine, televisión y teatro, que supo identificarse con este espacio, poco a poco fue manifestando su crítica ante las incuestionables denuncias de corrupción que aparecieron los últimos días del mandato de Cristina Fernández.
En una primera instancia comenzó a afirmar, ante la presión de los periodistas, que si existieron casos de corrupción, “que investigue la justicia”. Luego, ante la aparición de los informes del programa de Jorge Lanata con la investigación “La ruta del dinero K”, Romano fue un poco más allá y pidió separar “la idea fundacional del kirchnerismo” en lo político ideológico, de la corrupción de los funcionarios.
Pero ayer el hilo se cortó definitivamente cuando el actor insultó a la expresidente ante la sorpresa de los periodistas que lo entrevistaban.
-“Pero no me respondés lo que te estoy preguntando…el negocio de Cristina y Néstor…el negocio político…” increpaba Jorge Alfano cuando Romano cortó por lo sano: -“Cristina es una chorra hija de puta y Néstor se murió. Listo, ya está. Terminemos con el pasado”, declaró el actor que ahora se denomina “peronista“, pero no “kirchnerista”.
Fuente: TN, A dos voces.