
EnglishPerú enfrenta una de las situaciones políticas más tensas en sus últimos años. El presidente Pedro Pablo Kuczynski (PPK) enfrenta una severa crisis de gobernabilidad mientras el país vive una polarización política profunda.
Según diversos sectores de la oposición al presidente Kuczynski, éste habría ocultado información sobre su relación con la cuestionada empresa Odebrecht. Esta situación llevó a que el Congreso pudiese destituir al presidente debido a un hecho de ” inhabilidad moral”.
A pesar de que el fujimorismo y otros sectores de la oposición tenían los votos suficientes para destituir a PPK, sorpresivamente, el presidente no fue removido del poder. Aún más sorprendente resultó el hecho de que un sector del fujimorismo evitara la destitución del presidente.
Kenji Fujimori, hijo de Alberto Fujimori, y ocho congresistas más se abstuvieron de votar para vacar al presidente. Hasta ese momento el fujimorismo era el principal rival político del gobierno.
Los confusos hechos fueron aclarándose horas después de la votación sobre la vacancia de PPK. Todo indica que Kuczynski habría pactado con un sector del fujimorismo su permanencia en el poder a cambio del indulto humanitario del condenado expresidente Alberto Fujimori. Durante la campaña electoral, y una vez elegido, PPK prometió no indultar a Fujimori.
Estos hechos produjeron un terremoto político en el país: por un lado, el fujimorismo, rival político de PPK, celebra el indulto del político. Por otro lado, algunos aliados políticos de PPK y la izquierda, condenan la actuación de Kuczynski.
En el PanAm Post analizamos la situación que vive Perú en la actualidad, para ello hablamos con Ian Vásquez, director del Centro para la Libertad y la Prosperidad Global del Cato Institute.>
Fujimori y el milagro económico peruano
Alberto Fujimori ascendió al poder en Perú en un contexto político y económico catastrófico. Las guerrillas, en particular Sendero Luminoso y el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru, cometían crueles actos de terrorismo. A su vez, las políticas económicas nacionalistas del dictador Velasco Alvarado y del primer gobierno de Alan García destruían la riqueza y sumían en la pobreza a muchos peruanos. Como resultado de esta situación, en 1989 la inflación acumulada en Perú alcanzó el 2.000.000 %.
Ante este escenario catastrófico los peruanos eligieron al ingeniero Alberto Fujimori. Fujimori logró presentarse como un tecnócrata alejado de la élite política del país. Gracias a su imagen de outsider, Fujimori no sólo derrotó a la izquierda y a la élite política del país, también al escritor liberal Mario Vargas Llosa.
Como presidente, Fujimori implementó un ambicioso plan económico para Perú: el “fujishock“. Este paquete de medidas permitió a Fujimori y sus ministros combatir la inflación, controlar el déficit fiscal, controlar el gasto público y abrir la economía del país.
Autoritarismo y corrupción bajo el régimen de Fujimori
En materia de seguridad, el gobierno de Fujimori combatió con firmeza a los grupos guerrilleros. Los peruanos podrían volver a vivir sin miedo al terrorismo.
Sin embargo, el régimen de Fujimori causó profundos daños a las instituciones democráticas y a la situación de Derechos Humanos de Perú. Desde su instalación en el poder Fujimori buscó concentrar el poder y perseguir a la oposición.
En 1992 Fujimori disolvió el Congreso peruano y rediseñó ilegalmente el poder judicial .
Para garantizar su gobernabilidad, el régimen de Fujimori se ejerció la censura y se persiguió a miembros de la oposición. Las leyes antiterroristas permitieron a algunas autoridades peruanas perseguir civiles inocentes e incluso cometer masacres.
¿Por qué se condenó a Fujimori?
A pesar del autoritarismo de Fujimori y sus aliados, el régimen cayó debido a su descarada corrupción y autoritarismo. Desde la caída de su líder en 2000 el fujimorismo ha logrado importantes resultados en el Congreso pero no ha ganado la presidencia.
Fujimori huyó hacia Japón donde buscó ser miembro del Parlamento de ese país, sin lograrlo. Por su parte la justicia peruana hizo hasta lo imposible para extraditar a Fujimori. Finalmente en 2007 el líder peruano-japonés es extraditado a Perú desde Chile.
En 2009 la justicia peruana encontró culpable a Fujimori. Este político peruano fue condenado a 25 años de cárcel por su participación en las matanzas de “Barrios Altos” y “La Cantuta” (nueve muertos). La justicia también encontró culpable a Fujimori de los secuestros de periodista Gustavo Gorriti y el empresario Samuel Dyer Ampudia.
En la cárcel, el ingeniero Fujimori enfermó de cáncer bucal. Por esta razón, su familia, y en general el fujimorismo, promovió el indulto del autócrata peruano. No obstante, Fujimori permanecería en la cárcel hasta el indulto decretado por Kuczynski.
¿Por qué el Congreso quiso vacar el cargo de Kuczynski?
El presidente Kuczynski fue ministro de Economía y presidente del Consejo de ministros de Alejandro Toledo. Toledo se ha visto salpicado por el millonario escándalo de Odebrecht. En el contexto de investigación a Toledo, PPK negó cualquier vinculación a la empresa Odebrecht.
A pesar de las declaraciones de PPK, Maurício Cruz, representante de Odebrecht, ha asegurado que el presidente peruano obtuvo consultorías con Odebrecht. Entre 2004 y 2007 Westfield Capital, empresa de PPK, habría recibido contratos por USD $782 mil con Odebrecht.
Al hacerse públicas estas revelaciones, la oposición peruana inició un proceso para vacar al presidente. Según la oposición, PPK habría mentido al país, y por tanto era “moralmente incapaz” para continuar gobernando el país. En esta situación el Congreso del país debía votar si se removía del poder a PPK o no.
La debilidad de Kuczynski en el Congreso: factor clave para entender el pedido de vacancia
Aunque el fujimorismo no ha controlado el ejecutivo desde la caída de Alberto Fujimori, el fujimorismo dista de ser un cadáver electoral. Fuerza Popular, partido fujimorista, tiene amplio apoyo entre los votantes de ese país.
Por esta razón en 2016 el fujimorismo, dirigido por Keiko Fujimori, hija de Alberto Fujimori, pasó a segunda vuelta presidencial enfrentando a Pedro Pablo Kuczynski.
Pedro Pablo Kuczynski fue el cuarto presidente electo en Perú tras la caída del fujimorismo, y es altamente improbable que hubiese sido elegido presidente sin el apoyo de la izquierda. En las elecciones de 2016, la candidata de la izquierda peruana llamó a votar “contra Fujimori…” votando por PPK”.
A pesar de la victoria de PPK en el ejecutivo, su partido (Peruanos Por el Kambio) apenas cuenta con un 13 % de los escaños en el Congreso. Por el contrario, el fujimorismo controla más del 50 % de los escaños del legislativo peruano. Por lo tanto, ni con el apoyo de otros partidos de centro, ni siquiera en coalición con la izquierda, PPK podría gobernar Perú.
Difìcilmente Kuczynski habría recibido una amenaza real de vacancia a su cargo si el fujimorismo no controlara la mayoría de escaños en el Congreso de su país.
Debilidad de los gobiernos peruanos: ¿Problema o ventaja?
No es la primera vez que en la historia reciente del Perú un presidente gobierna en minoría. Los partidos de Alejandro Toledo (Perú Posible), Alan García (APRA) y Ollanta Humala también debieron gobernar el país sin obtener una mayoría política en el Congreso. Sin embargo, la debilidad de PPK es mucho mayor que la de sus antecesores.
PPK también enfrenta un problema crónico entre los presidentes recientes de Perú: la baja popularidad. Según la última encuesta de Ipsos, la popularidad de PPK se ubica en un 18 %. Toledo llegó a tener una popularidad del 8 %, García del 15 % y Humala del 13 %
La debilidad en el Congreso y la baja popularidad son elementos negativos para los gobiernos dado que los presidentes no pueden hacer las reformas que desean hacer para su país. Sin embargo, para Ian Vásquez del Instituto Cato, la debilidad institucional de los gobiernos peruanos y la baja popularidad de los presidentes pueden ser “una bendición para el país”. La debilidad de los gobiernos limita su accionar, permitiendo la estabilidad democrática y la economía de mercado.
Para Vásquez, la experiencia peruana de poder limitado para el ejecutivo contrasta con la de países como México donde los gobiernos pueden aprobar con facilidad sus reformas y alterar la continuidad de políticas en defensa de la libertad.
¿Una nueva oposición?
Más allá del intento de impeachment contra PPK y del indulto humanitario para Fujimori, Perú vive un nuevo panorama político.
PPK, quien se presentaba como un político con principios ha mentido a sus electores al amnistiar a Fujimori. Para Ian Vásquez, PPK ha cometido un acto de “maquiavelismo político”. El presidente ha mentido a sus votantes de centro y centro-derecha, a las organizaciones defensoras de Derechos Humanos e incluso a la izquierda.
Las consecuencias de la traición al centro y la centro-derecha ya son evidentes para PPK y su gobierno. Los congresistas Alberto de Belaunde, Vicente Zeballos y Gino Costa, quienes hacían parte del partido PPK, anunciaron su renuncia al oficialismo. Estas renuncias dejan aún más debilitado al gobierno de PPK.
Presente mi renuncia a la Bancada PPK y di cuenta, como corresponde, a mis colegas en reunión de Bancada.
Los tiempos son de Dios! pic.twitter.com/b9LfxNvCPO— Vicente Antonio Zeballos Salinas (@VicAZeballos) December 27, 2017
Los miembros del partido de centrista Acción Popular son cada vez más críticos con PPK.
Defendimos democracia frente a dictadura #fujimorista y #PPK traicionando al pueblo otorga indulto a #AlbertoFujimori en componenda clandestina y en alianza con la dictadura. Es una vergüenza Sr. Kuczynski.https://t.co/gw0xNmESqt pic.twitter.com/UUXO9ovH4o
— Yonhy Lescano (@yonhy_lescano) December 26, 2017
La reacción de la izquierda tampoco se ha hecho esperar. La excandidata presidencial, y líder de izquierda, Verónika Mendoza ha calificado la acción de PPK como una “traición a la patria”. Varias organizaciones de izquierda han anunciado multitudinarias marchas en contra del indulto de Fujimori.
1/2 Sr. @ppkamigo lo que acaba de hacer una vil traición a la Patria. A cambio de salvar su pellejo ha negociado con el Fujimorismo un indulto infame al corrupto y asesino A.Fujimori. Para Ud. todo se negocia y se vende, una vez más ha actuado como un vendepatria.
— Verónika Mendoza (@Vero_Mendoza_F) December 25, 2017
Importantes organizaciones defensoras de Derechos Humanos también han condenado la actuación de PPK: desde Amnistía Internacional hasta Human Rights Watch. PPK se ha sumado un nuevo sector a la oposición.
División en el fujimorismo
Los partidos fujimoristas han sido tradicionalmente jerárquicos y disciplinados. Pero dentro de sus partidos hay facciones y divisiones. En Fuerza Popular parecen existir dos grandes bloques políticos: el “keikismo” (dirigido por Keiko Fujimori) y el Albertismo (dirigidos por Alberto y Kenji Fujimori). La abstención de Kenji Fujimori y sus aliados dentro de Fuerza Popular frente a la vacancia de PPK parecen haber profundizado la división del fujimorismo.
El congresista Héctor Becerril habría recomendado a Kenji Fujimori y sus aliados a dejar Fuerza Popular y formar una nueva bancada. Según Luis Galarreta, presidente del Congreso, no es posible formar nuevas bancadas.
La misma Keiko Fujimori ha hecho explícita la ruptura al asegurar que se siente “orgullosa” de sus 61 congresistas que apoyaron la vacancia de la presidencia. Fuerza Popular tiene 72 congresistas, con este trino de twitter, Keiko excluye de facto a su hermano Kenji y sus aliados de su grupo político.
Orgullosa de nuestros 61 Congresistas que se mantuvieron firmes en la lucha contra la corrupción. Somos Fuerza Popular y Fuerza Popular no se vende ni negocia, porque para nosotros primero es el Perú!
— Keiko Fujimori (@KeikoFujimori) December 22, 2017
Se desconoce si la división trascienda más allá de la guerra de palabras. También resulta una incógnita cuál sería la postura del grupo de Kenji y Alberto con respecto al gobierno de PPK.
¿De vuelta al autoritarismo?
El terremoto político que vive Perú trae difíciles recuerdos a la mente de los peruanos. El fujimorismo no ha muerto, y posiblemente siga cosechando importantes triunfos electorales. Algunos analistas políticos temen el regreso del fujimorismo al poder.
La traición de PPK a los antifujimoristas también podría beneficiar a la izquierda. Partidos de izquierda como Nuevo Perú y Frente Amplio parecen convertirse en los nuevos voceros del antifujimorismo.
Los escándalos de corrupción y el desgaste político de políticos moderados pueden ser capitalizados por populistas de izquierda o de derecha. Ian Vásquez espera que los peruanos hayan aprendido de los errores del pasado.
Para Vásquez el desarrollo económico que ha vivido Perú, así como la defensa de las libertades individuales conseguidos con los gobiernos democráticos, podrían blindar al país de la deriva autoritaria. Ojalá sea así. Los peruanos ya han sufrido con el terrorismo marxista, el desastre del nacionalismo económico y el autoritarismo corrupto de Fujimori.